jueves, 24 de julio de 2008

Dorados de la Isla Curuzú Chalí

La pesca del dorado es una de las preferidas en el mundo. Los lugares con infraestructura que son adecuados para esta pesca reciben la visita, especialmente en Argentina, de pescadores de diferentes partes del planeta por las emociones fuertes que depara este pez al pescador, más aún cuando se lo logra en la modalidad Fly Cast. En esta oportunidad les hago llegar material de mi reciente visita a la ciudad de La Paz que responde a lo antedicho y se ubica en la provincia de Entre Ríos, lugar distante unos 500 Km. al noreste de Buenos Aires.
Esta se concretó en la ultima semana de mayo y cabe mencionar que esa fecha, por lo general, todavía cuenta con aguas lo suficientemente templadas como para que no se aletarguen los ejemplares mas grandes que se pueden encontrar. Un inesperado frío, que responde a los desordenes climáticos mundiales, alteró nuestros planes en cuanto a tamaño y no así en cantidad. Sucede que los juveniles siguen mostrando actividad prácticamente todo el año. El guía Victor Flores puso rumbo norte una fría y muy ventosa mañana orillando la costa firme y navegando el Río Espinillo hasta un punto donde giró hacia el oeste para cruzar por la parte angosta y más segura de este cauce. Una maniobra muy adecuada teniendo en cuenta que el Río Paraná estaba con olas que superaban el metro de altura. Al llegar a la margen opuesta ingresó por uno de los tantos riachos y arroyos de este importante conglomerado que comprende la Reserva Curuzú Chalí. Cabe destacar que atravesando la isla por la gran cantidad de cursos de agua, siempre se sale a ambos ríos. En un corto arroyo que intermedia entre una laguna y otro curso con mucho caudal y que en ese momento llevaba aguas amarronadas del Paraná hicimos los primeros intentos en un sector con mínima corriente y aguas negras. Lo de aguas negras puede parecer un contrasentido ya que tienen mucha mayor transparencia que las otras y suelen ser mejores para la pesca con mosca, aunque los peces más grandes habitan en mayor número las más turbias aguas que fluyen del Paraná. Los primeros piques se dieron rápidamente y conseguimos doradillos cercanos al kilo de peso que no fotografiamos y otros un poco mejores de los que puedo ofrecer algunas fotos. Extrañamente los ejemplares chicos tomaban mejor en esas condiciones moscas de dimensiones reducidas en comparación con las que estos ejemplares suelen atacar. Funcionó bien una variante mas gorda y grande que la conocida Wolly Bugger que se utiliza para salmones y truchas, moscas que obviamente destrozaron. No conformes con el resultado de la pesca, debido al tamaño, decidimos cambiar de aguas y llegamos a una desembocadura en el Paraná donde pese a las dificultades para amarrar y el intenso viento, hubo desde un lugar arremansado un par de piques que se pudieron concretar en dimensiones algo mayores como el que consiguió el guía. Un dorado más grande que ese tomó una mosca voluminosa de unos 15/17 cm. que pese al viento pude hacer llegar al sector mas correntoso. La respuesta fue un violento tirón, un espectacular salto y una carrera que, en principio, fue atípicamente hacia un costado fuera de la costumbre de apoyarse a favor de la corriente. Conseguí sacarlo de ésta, gracias a un tippet 0,37 y ganó el remanso metiéndose sin que pudiera frenarlo, debajo de un conglomerado de palos y camalotes. Me costó desenganchar el líder que, por una primeriza suerte, no se cortó debido a la flexibilidad de la vegetación y a que los palos no estaban afirmados. En un momento dado zafó del enrredo, corrió hacia la orilla, pegó un salto de un metro de altura sobre el agua y se fue. El final quedó grabado en mi memoria y también en un corto video que Rubén Muzio, un amigo del equipo, Investigador científico, comenzaba a realizar. El estado climático se complicó y prudentemente volvimos al interior de la isla, protegidos por los altos árboles y dentro de cursos de agua que no representan riesgos en esas circunstancias. Daniel Caputo, integrante de la partida y miembro de la Comisión Directiva de la Peña de Pesca Amigos de Villa Maipú, consiguió una pieza algo mejor que las que se daban en la parte interior donde la menor profundidad y escasa correntada del momento producía un más rápido enfriamiento del agua. Conseguimos reducir y devolver unos cuantos ejemplares, en su mayoría chicos, por lo menos comparándolos con los que se obtienen con aguas mas cálidas. El frío en aumento y la caída de la tarde nos encontró viajando de regreso a puerto compartiendo unos mates. NOTA: Consideré oportuno enviarles este material por ser muy reciente y también porque no siempre se dan piezas grandes, hay muchas cosas que influyen en ésto, en este caso fundamentalmente la temperatura baja y en menor medida que en esta zona suele haber bastante pique pero los ejemplares no son tan grandes como en el Alto Paraná. Mejor es comenzar con piezas no muy grandes debido a la potencia y espectacularidad de este magnifico pez, difícil de reducir para los no experimentados cuando supera los 3 ó 4 Kg., más si se apoya en las corrientes fuertes. Pueden imaginar lo difícil que es controlar uno de 7 ú 8 Kg. Espero un poco mas adelante poder ofrecerles las respuestas de alguna salida al Alto Paraná donde hay, por lo general, pique no tan continuo pero donde los dorados superan bastante seguido los 10 Kg. Justo es señalar que no es tan fácil que estas piezas grandes tomen las moscas y por ahora me permito aconsejarles comiencen, si les resulta posible, en el Paraná Medio, por ejemplo en el lugar de esta nota. Finalmente cabe señalar que hay que considerar variaciones en la numeración de equipos pero que con una caña 7/8 se podrán afrontar las distintas situaciones. También tener en cuenta distintos grados de hundimiento o uso de línea Flotante para Bass, largos de leaders, terminaciones de acero, diseños y tamaños de mosca, etc. Tanto quien escribe, como los guías especializados en pesca con mosca en el litoral, les pueden ayudar en ésto, incluso los últimos ser bastante precisos en caso de haber estado pescando el estilo en su zona antes de mediar cualquier alteración de transparencia, altura de aguas, etc. Fuente Secretaría de Turismo, Deporte y Cultura
Por Jorge López Basavilbaso