viernes, 31 de octubre de 2008

Pesca del Pacu

El Pacú es uno de los peces más buscados por los pescadores. Dejando al Dorado y al Surubí de lado, podemos afirmar que el pez más codiciado por los pescadores es el Pacú.
Casi inexistente en el Paraná inferior, es escaso en el Paraná medio y difícil de encontrar en el curso superior del gran río, por lo que pescar un Pacú es una hazaña reservada para muy pocos. Además, es un pez que requiere una técnica especial para poder engañarlo, cuando logramos enganchar uno nos ofrece gran pelea y su carne es exquisita.
En la provincia de Santa Fe el Pacú tiene veda total y permanente y si por casualidad logramos pescar alguno es obligación devolverlo al agua.
Hemos podido comprobar personalmente en Colonia Macías y San Javier la presencia de algunos ejemplares aunque no del tamaño que alcanzan en el norte. Al Pacú se lo pesca con gran variedad de carnadas. Nosotros en Itá Ibaté lo hemos pescado encarnando con trocitos de corazón de vaca intercalados con trocitos de naranja. Para ello a la fruta se le deja la cáscara y se cortan unos daditos de 1,5 cm de lado aproximadamente.
También se lo pesca encarnando con panceta o cuadraditos de salame. Cuando tuvimos la oportunidad de sacar uno lo hicimos en las horas de mayor calor luego del mediodía y dejando la embarcación a merced de la corriente, es decir en la modalidad llamada "al garete".
Algunos lugareños lo pescan en la modalidad que ellos llaman "al golpe". En las islas correntinas, abunda un arbusto que tiene una fruta del tamaño de una aceituna y al que ellos llaman "coquito". El Pacú acecha en las orillas esperando que caigan estos coquitos, entonces la técnica consiste en arrojar el anzuelo encarnado de la forma descripta, con coquitos o con masa, hacia la orilla tratando que el pez al sentir el golpe del mismo en el agua ataque.
En la zona de Esquina y Bella Vista se lo pesca encarnando con "aguay" una especie de manzanita silvestre. El árbol de "aguay" es muy aromático y su perfume se detecta desde lejos y cuando crece cerca de la costa se convierte en un muy buen lugar para buscar al Pacú. Por eso los correntinos dicen que al Pacú se lo pesca con los ojos y la nariz.Según ellos la observación del río es fundamental.
Por ejemplo, el Pacú come Berro y otras plantas acuáticas, pero sólo les come el tallo. Por eso cuando observan las hojas flotando a la deriva es porque algún Pacú estuvo comiendo. Este pez toma la carnada pero no la traga y sale disparado para luego ingerirla, por ello se debe dejar que lleve un buen tramo de línea y luego pegar el cañazo, fuerte y repetido ya que tiene una boca muy dura. Al sentirse prendido y traccionado este pez se pone de costado es decir perpendicular a la línea que lo acerca a la embarcación por lo que hay que hacer mucha fuerza para poder acercarlo.Parece, cuando lo hacemos, que estamos trayendo un tronco bien pesado.
Los portes más comunes en el norte son de entre 3 y 6 kilos pero no es extraño sacar un ejemplar de 8 kilos o más. Luego, asado y en la mesa, degustaremos una de las mejores carnes que nos ofrece el río.
Clasificación científica del PacúPacú - Mbirai - Pirai: (Piaractus Mesopotámicus)
El 26 de julio de 1895 conmemorando el 74° aniversario del nacimiento del General Bartolomé Mitre, el sabio naturalista Carlos Berg, entonces director del Museo Nacional de Buenos Aires, le dedicó esta nueva especie, a la que llamó Myletes Mitrei y que en la actualidad es Colossoma Mitrei (Berg 1895).Pertenece a la familia Myleine, donde existen especies de menor tamaño que se exhiben en acuarios y son motivo de exportación.
El Pacú es un pez que se ha adaptado muy bien a la crianza artificial y actualmente en nuestro país se producen cerca de 400 toneladas anuales que representan más de un millón de dólares. Fuente la opinion de Rafaela Photo Pezcalandia y Photo Flickr