lunes, 23 de febrero de 2009

Pesca sin devolución-Pirañas

La especie sobresale por su capacidad de sobrevivencia y sus dientes afilados. En Pezcalandia entendimos que esta información debe tener toda la difusión posible. Pescadores aseguran que se devoran a sus presas en el momento del pique. Hace una semana eliminaron a 1.670 ejemplares. Los investigadores advierten sobre el desconocimiento y la variación del medio ambiente, la costa del Paraná sigue modificándose y entre camalotes y árboles secos, están las pirañas.
El dientudo negro, en el siglo pasado, hasta la "peste del agua" le decían.
Pescadores de posadas asombrados porque creen que sus presas están oponiendo resistencia segundos antes de sacarlos del río, pero luego quedan en silencio, cuando finalmente observan que sus peces tienen solamente la cabeza y el resto del cuerpo fue totalmente devorado.
Ayer, los comentarios sobraron sobre que al menos tres nadadores que intervinieron en otra edición del campeonato de Aguas Abiertas y poco antes de arribar a la costa, fueron mordidos por pirañas. Una semana atrás, el club Pirá Pytá, organizó un campeonato internacional de pesca de la piraña sin devolución, con un objetivo claro para todos los participantes: “limpiar el río de pirañas”.Invasión de pirañas.
Las variantes del medio ambiente, el calor, la temperatura del agua, los camalotes y su rápida reproducción y crecimiento, son algunas de las explicaciones que los entendidos aducen sobre el crecimiento de la población de esa especie que cuenta con demasiadas anécdotas que la demonizan y la coloca en un negro ranking de depredadores.
Para quienes pescan por subsistencia y quienes lo hacen por hobby, este año es más notable que otros el crecimiento de la población de pirañas y son en realidad, los que se muestran preocupados por el avance de ese pez que, incluso, hasta lograron matar casi 1.700 ejemplares en seis horas para luego devolverlos al gran Paraná para que sirvan de alimento de las casi 100 especies que pueblan el río que nace mucho más allá de las Cataratas y desemboca en el Río de la Plata.
Distintos documentos indican que por el lugar que ocupan dentro de su ecosistema, las pirañas, a su vez, sirven de alimento a animales más grandes como caimanes o cocodrilos, especialmente en la zona del Brasil. Y según los estudios de los investigadores, se agrupan para reproducirse y la puesta de los huevos se realiza sobre la vegetación sumergida, y es en esa época donde suelen tornarse agresivas, ya que cada pareja defiende ferozmente su territorio.Otro de sus grandes enemigos que tiene este pequeño gran depredador, es, como queda en evidencia, el hombre y en Posadas pareciera existir una saña poco habitual ya que hace unos años atrás, la decisión de empezar por eliminarlas, se concretó organizándose un insólito menú que constaba de “hamburguesas de piraña”, como tratando de incentivar su consumo y a la vez sacarlas del río.
Respecto a su fisiología, tienen un olfato muy desarrollado, lo que les permite, particularmente en el caso de las carnívoras, detectar inmediatamente el olor de sangre en el agua.
La visión es estereoscópica, como en la mayoría de los peces. Raramente llegan a medir más de 30 centímetros de largo y tienen una forma redondeada y chata. Los colores de sus escamas varían según la clase a la que pertenezcan, ya que las hay negras, rojas, doradas y verdosas.Pese a su aspecto feroz y su mala reputación, ellas también son, a su vez, depredadas por las poblaciones que comparten su hábitat, ya que las pirañas forman parte de su alimentación habitual.Walter Goncalvez y Marcelo Cantero, son habituales pescadores de distintas competencias y conocen el río como pocos desde hace muchos años y saben muy bien a la hora de detallar cómo se está gestando el cambio ambiental desde hace tiempo a esta parte.Según ellos, no es que estén desapareciendo algunas especies, sino que están cambiando.
Es decir, resaltan que ahora es posible encontrarse con más asiduidad desde pirañas hasta corvinas dientudas y otro ejemplar que denota un crecimiento poblacional, es la raya.En cuanto a las zonas en donde se aprecian cada vez más a las pirañas, señalaron que eso ocurre aguas abajo del arroyo Mártires y toda la costa hasta casi el límite con la provincia de Corrientes. Las pirañas, detallaron, buscan aguas cálidas y en donde hay poca o nula corriente, especialmente si hay gran cantidad de camalotes.
Según Walter, para cazarlas es necesario equipos especiales ya que con los métodos convencionales es probable que la pieza tan apuntada logre escapar gracias a sus poderosos y filosos dientes.
La carnada, simplemente un trozo de corazón de vaca, naturalmente, algo exclusivo para lograr con éxito la máxima atención de las pirañas que olfatean con gusto el olor a sangre.
Y ese olor característico es lo que puede provocar en raras ocasiones, mordidas en los seres humanos, si es que ingresan al río con alguna herida en sus piernas o brazos. En cuestión de segundos se devoran a los pescados que están en los anzuelos o fueron heridos por distintas razones”, se explicó desde el Club de Pesca Pirá Pytá.
El presidente de la Sub Comisión de Pesca, Adolfo González Chas, indicó que en las costas posadeñas, al menos, las especies que abundan son las conocidas como piraña chica o pintada (nombre científico Serrasalmus Aurey) y piraña brava o pacu-í (Serrasalmus Marginatus).
Estas especies fueron las que durante el domingo pasado, las elegidas para un concurso de pesca, en donde en solo seis horas, fueron capturadas 1.670 ejemplares mediante 20 botes con tres personas cada una.Adolfo también indicó que una de las tantas razones que explican el crecimiento en la cantidad de pirañas, se debe a la transformación de la costa del río, por la presencia de camalotes y los palos hundidos, sobre todo, río abajo en el límite con Corrientes.
En Encarnación, las venden. Desde hace unos tres años, según los miembros de la Asociación de Pescadores Comerciales de Encarnación, Paraguay, vienen asegurando que aumentó considerablemente la cantidad de pirañas en el río Paraná, situación que repercute negativamente en sus labores diarias.
Bernardo Martínez, presidente de la agrupación, manifestó al diario La Nación de ese país, que la presencia masiva de las pirañas causa un gran perjuicio a los pescadores, ya que esos peces rompen las redes, espineles y carnadas.“Nosotros pescamos desde la zona de Encarnación hasta Tres Bocas, del arroyo Tacuary, y la gran cantidad de pirañas nos afecta porque rompen las redes y espineles, ya sean de piola o nylon. Hay pirañas chicas y grandes de hasta dos kilos que a veces logramos sacar y comercializamos a 6 mil guaraníes el kilo”, aclaró Martínez.
En la amazonia brasileña instalaron redes antipirañas, para tratar de proteger a los turistas. La red tiene 270 metros de longitud, según se informa en distintos medios periodísticos de ese país. Se indica, que las pirañas son un problema para las autoridades de la ciudad de Palmas y sus ataques son muy frecuentes. Se detalló que en el año 2006 se registraron 137 ataques y 190 el año pasado.Milton Neris, secretario municipal de Desarrollo Económico, dijo que las pirañas no atacan, sino que tratan de defenderse y por ese motivo muerden a los turistas hasta hacerlos sangrar y “luego se escapan”.
Para algunos, la palabra piraña proviene del idioma guaraní: pira es pez y raña es diente, o sea pez de dientes. Suena perfectamente razonable si se resalta una de sus principales características: labios gruesos, fuertes mandíbulas y dientes triangulares afilados.
Para otros, el origen del nombre es pira-añá, donde pira es pez y añá es diablo. Etimología que también resulta razonable teniendo en cuenta que, estando en grupos, pueden ser agresivas. Y se informa que pueden ser, porque mucho de lo que se dice de la supuesta ferocidad de la piraña, no es cierto.
La realidad indica que hay casi 20 tipos de pirañas (entre especies y subespecies), entre carnívoras y omnívoras.
El tipo carnívoro se alimenta de peces más pequeños, insectos o ranas. Rara vez atacan a un animal más grande que ellas mismas.
Desde el centro de investigaciones “Biología Pesquera Regional”, dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, se explicó que son muchas las razones del porqué hay más pirañas en los últimos años, aunque al parecer desde el 2008 a la actualidad, otras variantes climáticas ayudaron a este crecimiento.
Gladis Garrido, al frente de los trabajos de campo y los estudios de las distintas especies de peces, indicó que prácticamente todos los ejemplares fueron adaptándose al nuevo ambiente del Paraná y si bien dijo no haber notado una “invasión” de pirañas, el nuevo escenario que presenta el río es, desde hace años, especial para la reproducción y alimentación de los denominados científicamente Serrasalmus.“Eligen zonas de aguas cálidas y de poca corriente”, aseguró y especificó que generalmente son peces de desplazamiento local, precisamente, por haber encontrado su hábitat ideal para su supervivencia, al contrario de casi todas las demás especies, que se desplazan varios kilómetros en los cuales desarrollan desde su nacimiento hasta su crecimiento final.
Se detalló además, que se trata de una cuestión macro y no micro para entender las variables del río como del medio ambiente, algo que naturalmente no están ajenos los peces que deben readaptarse incluso a las temperaturas del río y a su nivel promedio que alcanzó el año pasado con la cota elevada 79 metros sobre el nivel del mar.
Las pirañas parecen tener a los posadeños y misioneros como reales enemigos. La mayoría cree que no se las pueden comer por su gran cantidad de espinas. A pesar de que tanto en Brasil como en el Paraguay son piezas preciadas, en la región parecen ser simplemente depredadores y no servir para mucho más.Sin embargo, ancestralmente, el Pirá Caldo es parte de la tradicional cocina paraguaya y, como otros de los tantos menús, posee alto valor calórico. Eso obedece al hecho de que toda la gastronomía popular paraguaya, que se solidifica como pequeña industria familiar luego de la Guerra del Paraguay contra la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay, entre 1864 y 1870), es muy contundente en contenido calórico, ya que la situación que sobrevino en el país luego del genocidio que significó ese gran conflicto bélico, hizo que los alimentos escasearan, por cuya razón todos los platos auténticamente paraguayos tienen alto contenido proteico atendiendo al hecho de que las comidas diarias eran escasas.
El Pirá Caldo en su versión más popular y largamente adentrada en el paladar de paraguayas y paraguayos, se prepara fritando en un poco de grasa (que puede ser de cerdo o de vaca) las cebollas, los tomates y el perejil. Una vez lista esa salsa se vierte en ella una cantidad razonable de agua hervida y las pirañas (también pueden ser bagres y armados) con sal a gusto. Cuando el pescado esté cocinado y el caldo espeso, se le agrega el ají picante finamente picado.
Como el Pirá Caldo es un plato muy difundido, existe una serie de variaciones. Uno de ellos, que también constituye una fuente riquísima en proteínas, se prepara, pasando por un pequeño molino a los peces, previamente hervidos, lo cual hace que se aproveche totalmente los huesos del mismo y además se evita el problema de controlar a los niños y niñas para evitar que se atraganten con las espinas.El ex presidente Roosvelt en gran parte, la confusión generada acerca de las pirañas, fue provocada por los curiosos relatos incluidos en un libro del año 1914, del ex presidente estadounidense Teodoro Roosevelt. Ese mismo año, Roosevelt, había realizado una expedición con fines científicos por las selvas tropicales de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina. El propósito era estudiar la fauna y la flora del lugar, recolectar especímenes para su posterior estudio y relevar zonas no exploradas con anterioridad. En el segundo capítulo del libro, titulado “Through the Brasilian Wilderness”, hace la primera de muchas menciones acerca de las pirañas, a las que llama “piranha o pez caníbal” y las describe como “los peces más feroces del mundo”, la “peste del agua”, “el pez devorador de hombres”. Le cuentan historias extraordinarias que transcribe, sobre ataques feroces y hombres mutilados “en cada pueblo ribereño de Paraguay”. Llega a decir, incluso, que someten y devoran vivos tanto a animales como a seres humanos. Capítulo tras capítulo, el ex presidente relata ataques sufridos por pobladores e incluso por miembros de su propia expedición. Teniendo en cuenta que muy poco se sabía en esa época acerca de estos peces, las anécdotas de Roosevelt estigmatizaron inmediatamente a la especie.
Fuente El territorio Digital
Photos Pezcalandia - jjphoto.dk - Naturaleza Blog