jueves, 21 de mayo de 2009

Pezcalandia y la Salada de Monasterio

En Pezcalandia, siempre damos difusión a lo relacionado al sector, en ésta oportunidad una laguna cercana a La Plata con mucho pique y buenos pejerreyes. Los informes eran alentadores. Tanto que Luis Linch, conocido guía de pesca en toda la zona de Chascomús, como también otros pescadores que la habían visitado, nos comentaron de las bondades de la laguna Salada de Monasterio. Nos comunicamos con el pesquero para verificar los datos y la señora Susana Sampietro, veterinaria que se encuentra a cargo de la laguna nos invitó a que realizáramos un relevamiento y puso a nuestra disposición un bote para que nos embarcáramos.
Partimos para allí junto a Martín Tamborenea. Para poder comenzar a pescar alrededor de las 8 de la mañana salimos a las 6 desde nuestra ciudad; paramos para adquirir carnada en "El Repollo", donde nos entregaron excelentes mojarras y continuamos por la Autovía 2 hasta el segundo puente de la laguna Chis Chis, una vez que lo cruzamos y a pocos metros doblamos en el retome y tomamos la ruta como volviendo para nuestra ciudad, para encontrarnos con un camino de tierra donde puede visualizarse un cartel que indica hacia la laguna; lo tomamos y siguiendo los carteles llegamos al lugar. Este camino de tierra es de aproximado 18 kilómetros.

El camping donde se asienta el pesquero está muy arbolado, un hermoso lugar, con baños, parrillas y todo poder pasar el día en familia y además disponen de algunos botes y motores fuera de borda en alquiler.La laguna se encuentra bastante baja. Le están faltando de entre 80 y 100 centímetros de agua pero a pesar de esto mantiene una muy buena población de pejerreyes.

Charlamos un rato con los encargados y luego de colocarle el motor a la embarcación partimos hacia un juncal en la orilla de enfrente y un poco a la derecha; ingresamos en él y nos dispusimos a iniciar la pesca en las abras o limpiones. Sondeamos las brazoladas para que las carnadas llegaran entre 5 y 10 cm. del fondo y arrojamos las líneas.

Pudimos usar líneas de tres boyas, ya que la profundidad era de 1,20 m. El Vasco puso una de boyas palito rojas y negras y anzuelos Kitsune Nº 2 y yo unas chupetonas blancas con anzuelos Mustad 277F Nº 1, que al poco rato cambié por unas palito como las del Vasco, que andaban mejor.

El peje soltaba si sentía mucha resistencia, así que lo ideal fue achicar boyas. Capturábamos cinco o seis ejemplares y se cortaba así que nos movíamos de lugar simplemente levantando el fondeo para garetear 30 ó 40 metros o cambiábamos de abra y vuelta a comenzar. De esta forma fuimos haciendo la cuota con pejerreyes que nos asombraban por lo vigorosos; cuando los obteníamos veíamos que medían entre 28 y 32 ó 33 cm. pero de una contextura por demás robusta, lo que habla a las claras del muy buen alimento que les brinda la laguna. También enganchamos unos cuantos que no daban la medida y que fueron inmediatamente devueltos sumado a muchos dientudos.Para obtener la cuota hay que trabajar; no es una laguna fácil, tiene mucho pescado pero demasiado alimentados y esto nos obliga a hacer muy bien los deberes para poder extraérselos.

Vimos muchos pescadores que desde la costa también sacaron algunos pejerreyes si bien la mejor manera de pescarlos aquí es embarcado.Las cañas usadas fueron las clásicas telescópicas de 4,10 m de acción de punta, reeles frontales cargados con nylon del 0,28.Un hermoso lugar, una laguna muy bien poblada con muy buenos pejerreyes y a poco más de 100 Km. de nuestra ciudad.

¿Qué más podemos pedir? Si va verifique el estado del acceso, si llueve se complica.

Fuente El dia. com.ar
Photos Gustavo Arduino