martes, 2 de junio de 2009

Peces pequeños y atrofiados pueden regresar a su tamaño natural

Es posible revertir la tendencia a disminuir su tamaño y abundancia que muestran los pescados explotados con fines comerciales a causa del esfuerzo de los pescadores por intentar capturar los peces más grandes en el mar.
Ésa es, al menos, la conclusión principal de un nuevo estudio de diez años publicado esta semana en la revista Proceedings of the Royal Society B. Estudios previos hallaron que los animales capturados en el medio silvestre se están reduciendo dos veces y media más rápido que el índice natural, en gran medida como resultado de que los humanos capturar los especímenes más grandes con artes de pesca y tecnología altamente eficientes, informa The Scientific American. Financiada por el Instituto de Ciencias de Conservación del Océano, la nueva investigación demuestra que la tendencia es reversible, pero que la vuelta a un tamaño normal podría tomar el doble de tiempo que la reducción del tamaño original. "Es una buena noticia que los cambios evolutivos no sean permanentes -a una escala de tiempo contemporánea-", dijo David Conover, autor principal del estudio y profesor marino en la Universidad Stony Brook. "Pero la malas noticia es que son lentos", agregó. Los científicos de la Universidad realizaron experimentos con 10 generaciones de pejerrey del Atlántico (Menidia menidia) que habían sido capturados frente a las costas del estado de Nueva York e introducidos en tanques de laboratorio. Encontraron que el grupo de peces que permanecía después de la extracción de los ejemplares más grandes experimentó una reducción del tamaño promedio del cuerpo durante las primeras cinco generaciones, ó 5 años. Comenzando por la sexta generación, los peces fueron retirados al azar. Para la décima y última generación, los grupos de peces que antes eran pequeños ya casi habían retornado al tamaño promedio. Basándose en los resultados del experimento, los investigadores estiman que podría tomar unas 12 generaciones para que el tamaño del cuerpo del grupo "encogido" de pejerrey del Atlántico regrese por completo al estado normal. No obstante, el tiempo de recuperación para las especies de peces más longevos, como el bacalao, que tiene generaciones de cinco años, podría tardar 60 años o más. El equipo de científicos también realizó la misma prueba experimental en otros grupos, en los que quitó los peces más pequeños. En este caso, el tamaño del cuerpo de los peces en realidad se agrandó y no se redujo en una situación a largo plazo de captura al azar. Entonces, teóricamente, Conover sospecha que los peces silvestres podrían regresar al tamaño al que evolucionaron a medida que se enfrenten a una escasez de alimentos y a la presencia de predadores naturales no duplicados en el laboratorio. "La verdad es que no creemos que la recuperación sería lo suficientemente rápida como para ser medida en cinco generaciones", señaló Conover. Chris Darimont, un ecologista especiado en procesos evolutivos de la Universidad de California Santa Cruz, piensa que el próximo paso será llevar a cabo pequeños experimentos en el medio silvestre, ya que la recuperación al tamaño completo podría depender de otros factores, como la diversidad genética restante y los predadores naturales. "Creo que [un índice de recuperación similar al de 12 generaciones] podría ser altamente variable, incluso entre especies de peces similares", dijo, y añadió que todavía hay demasiadas variables por estudiar. Conover opina que las modificaciones en el tamaño provienen "definitivamente" de cambios genéticos, más que de la plasticidad (adaptación individual al ambiente), un punto en el que los biólogos marinos no se ponen de acuerdo. Los hallazgos del estudio podrían llegar a beneficiar a los depredadores marinos naturales. Los peces más grandes, como el salmón del Pacífico, el atún rojo e incluso los delfines mediterráneos, están estresados y tienen un peso más bajo por la sobrepesca de sus presas predilectas, afirma un informe reciente publicado por la organización ecologista Oceana. A pesar de que los descubrimientos son positivos, Conover cree que "es mejor evitar estos primeros cambios evolutivos". Él y Darimont concuerdan en que las reglas comerciales deberían cambiarse para exigir a los pescadores que capturen peces más pequeños y medianos.
Por Denise Recalde
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