viernes, 16 de octubre de 2009

Especies descubiertas en un hábitat en disminución

En Pezcalandia hemos encontrados este artículo, el mismo lo damos a difusión como todo lo que sea el medio ambiente, flora y fauna .
El Centro Zamorano de Biodiversidad anunció el descubrimiento de dos nuevas especies –una lagartija y una salamandra– encontradas en el remoto Parque Nacional Montaña de Yoro.Anolis morazani, nombrada en honor al padre fundador de Centroamérica, Francisco Morazán.
Jorge Iván Restrepo, director del Centro dijo: “Estas dos nuevas especies son ejemplos adicionales de porqué las comunidades científicas y conservacionistas deben redoblar sus esfuerzos para estudiar y proteger la biodiversidad de Honduras.“Este es un paraíso amenazado, rico en especies y aún con ecosistemas intactos. No podemos detenernos, no podemos esperar, no podemos descansar. Nosotros los científicos, los conservacionistas y el público en general debe unirse para proteger estos recursos naturales antes de que los perdamos”.
Ambas especies fueron vistas por primera vez durante una expedición (en el 2006), el primer estudio científico llevado a cabo en esta remota reserva de bosque nublado.
El rango de estas especies parece estar restringido al bosque en el Parque Nacional Montaña de Yoro, el cual es seriamente amenazado por la deforestación.
Ambas especies calificarían de inmediato como “en peligro crítico”, debido al alto riesgo en que se encuentra esta pequeña zona de hábitat remanente.Una población de la nueva lagartija, Anolis morazani, nombrada en honor al padre fundador de Centroamérica, Francisco Morazán, fue encontrada en los bordes del bosque y su población es abundante.La nueva salamandra, Bolitoglossa cataguana, menos abundante que la anterior, se halla debajo de troncos y hojas durante el día o moviéndose lentamente en pequeños arbustos o árboles durante la noche.La nueva salamandra, Bolitoglossa cataguana.
El Parque Nacional Montaña de Yoro está ubicado entre dos departamentos hondureños y es uno de los bosques nublados más amenazados en Honduras.
La mayoría del bosque que está por debajo de los 2000 metros de elevación ha sido talados, dejando apenas unas cuantas docenas de kilómetros cuadrados a mayor elevación. Estas escabrosas montañas son además el último refugio de los indígenas Tolupán, que aún conservan sus tradiciones, quienes escaparon a este lugar de la persecución a finales de 1800.“Encontrar estas dos especies durante relativamente cortas expediciones es un indicador de que muchas más especies están esperando a ser descubiertas. Los bosques nublados de Honduras son reconocidos por su diversidad endémica, y los bosques en los que se ha hecho más investigación han producido decenas de nuevas especies”, declaró el científico Josiah Townsend, de la Universidad de Florida.
Townsend teme que el tiempo se esté acabando para asegurar la supervivencia de las especies únicas de Montaña de Yoro.
“Al ritmo que el bosque está desapareciendo, debe quedar menos de una década para las especies que sobreviven solamente en esta área de bosque nublado, muchas de ellas podrían extinguirse incluso antes de ser descubiertas”.
Townsend es parte del equipo que hizo estos descubrimientos reportados a principios de este año en las revistas científicas Copeia y Salamandra, junto con Larry David Wilson (Científico Afiliado al Centro Zamorano de Biodiversidad), y James Austin y Jason Butler (Universidad de Florida).Los pobladores están descombrando estas zonas para sembrar en ellas.
Estas investigaciones han recibido en Honduras el apoyo de las autoridades nacionales ambientales (ICF y DIBIO-SERNA) y del Centro Zamorano de Biodiversidad.El Centro Zamorano de Biodiversidad fue creado en concordancia con el Instituto Regional de Biodiversidad (IRBIO) en junio de 2005 para manejar y guiar los esfuerzos del IRBIO para monitorear y evaluar la biodiversidad en Centroamérica.
El Centro también se esfuerza para proteger y especies amenazadas y en peligro y para educar al público sobre la importancia de salvaguardar las reservas de biodiversidad y áreas naturales.
El Centro parte del concepto de que un sistema sano de biodiversidad el provee a los humanos con los elementos necesarios para sostener nuestras vidas, incluyendo la protección de los recursos agua y suelo, estabilidad climática, alimentación, alimentos, nuevas medicinas, materiales y tecnologías, y la diversidad en genes y especies, así como belleza y natural y recreación.
Fuente El Tribuno