sábado, 10 de abril de 2010

Un subidón de adrenalina a lo Pezcalandia

El rafting, uno de los deportes de aventura emergentes, se puede practicar en las aguas del Alto Ebro, como en muchas zonas y paises En Argentina tenemos en Mendoza, nuestra Patagonia infinidad de lugares para este deporte, como decimos Un adranilazo a lo Pezcalandia, aqui algunos muy buienos tips .Disfrutar en el Alto Ebro del rafting en paisajes totalmente vírgenes tan sólo tiene tres premisas: saber nadar, ser mayor de 8 años y querer mojarse por completo. Los aventureros sentirán la fuerza del río deslizándose entre la espuma blanca, en medio de emociones que no opodrán olvidar. Todo un subidón de adrenalina, como terapia natural para plantar cara al estrés. Se puede practicar esta actividad durante todo el año mientras haya suficiente caudal de agua, aunque el periodo ideal es a partir del deshielo. Un buen plan para disfrutar del fin de semana. Hasta la actualidad en Cantabria se reunían en grupos especialmente para poder practicar este deporte, pero ahora demás de eso, también existen personas especializadas que brindan el servicio de enseñar a los demás y compartir esta aventura.
Los niveles o las clases son según la dificultad. Por ejemplo para las personas que practican el rafting por primera vez estarán en el nivel fácil que es una corriente lenta; un novato aunque sigue la corriente algo lenta las olas ya son un poco más fuertes; en el intermedio hay la aparición de pequeñas pendientes; el experto ya tiene un control y puede pasar por corrientes irregulares y mucho más rápidas, y el kamikaze es el que puede pasar los ríos más peligrosos. Pero, ¿qués el rafting? Un descenso de un grupo de personas, a bordo de un bote neumático, sin motor, por un río de montaña.
La embarcación es arrastrada por la corriente mientras los tripulantes la dirigen mediante los remos. El raft o bote neumático tiene unas medidas de 5 x 2 metros y una capacidad de entre cuatro a diez personas. Los tripulantes van provistos de un remo corto de una sola pala, con el que, siguiendo las instrucciones del monitor o trainer, dirigirán la embarcación sorteando los obstáculos que el río presenta. El éxito de este deporte reside en que no es necesario unos profundos conocimientos técnicos o una preparación física excepcional, sino que es apto para casi todo el mundo ya que la labor más difícil recae en el monitor, presente siempre en todo descenso, que es quien se encarga de llevar el raft, por las zonas apropiadas, mientras que los demás navegantes solo deben seguir unas instrucciones simples, para facilitar su labor. Las emociones son de primera y están más que aseguradas. Chaleco salvavidas y traje isotérmico Para practicar el rafting es necesario el uso de chaleco salvavidas, casco y utilizar un traje isotérmico, para proteger al deportista de las bajas temperaturas del agua y el aire. Los lugares más apropiados son los ríos de montaña, con abundante agua procedente del deshielo y fuertes desniveles. Pero el invierno tampoco es una mala época. Es aconsejable saber nadar. El rafting es la excusa perfecta para olvidarse de todas las tensiones cotidianas y lanzarse a una aventura intensa que recargará de energías al individuo para continuar con la particular lucha por la supervivencia. En el descenso de ríos existe una clasificación internacional ampliamente aceptada para clasificar los ríos según su grado de dificultad al navegarlos, el rafting en Cantabria en el río Ebro, se cataloga como clase II (fácil). Tienen aguas un poco turbulentas con huecos y hoyos de no más de 25 centímetros, remolinos pequeños sin peligro alguno para un nadador. Cuanto mayor sea el caudal, más intensa será la experiencia, pero también durará menos tiempo, pues nuestra velocidad será mayor y cubriremos la distancia marcada mucho antes. Los ríos ideales para practicar este deporte son aquellos que cuentan con tramos de diferentes niveles, por lo que permiten tanto a aficionados como a expertos satisfacer sus necesidades.
Los ríos deben tener un caudal abundante y un desnivel apropiado, sin saltos de agua demasiados pronunciados. Si además se encuentran en un paraje natural de particular belleza, harán de nuestra experiencia un momento inolvidable. En la comunidad autónoma se disfruta sobremanera del rafting en el río Ebro, un caudaloso sendero que hace accesibles los rincones más recónditos de los valles del Sur de Cantabria y de los profundos Cañones que el Ebro ha excavado durante siglos. El río Ebro se muestra salvaje entre hayedos, robledales, románico, corzos, lobos, manantiales, cascadas, cuevas, aldeas. Es el enclave perfecto para que sea tu referencia del turismo activo, la aventura y el deporte en la naturaleza. Desde los años 90 Son diversas las regiones españolas donde se puede practicar rafting, pero sin lugar a dudas la zona más destacada es la de los Pirineos, donde todo comenzó. A principios de los años 90 el rafting en España se popularizó y desde entonces los adeptos a esta modalidad náutica son cada vez más. La provincia de Lleida rápidamente se acomodó un lugar en la grilla de zonas aptas para practicar rafting con los ríos Sort y Noguera-Pallaresa. Otro nombre afiliado al rafting es Huesca, donde el río Gallego, el río Cinca (entre Laspuña y Aínsa) y el río Ara (entre Torla y Broto) son los elegidos por los fanáticos. Las posibilidades de excelente calidad finalizan con el alto Ebro, en Cantabria, y enel río Miño en Galicia, las demás no logran escapar a la franja media de ríos que se puede encontrar en cualquier zona del planeta. El río Nogera Pallaresa se considera el mejor descenso de toda España.
Fuente Diario El Motañez
Por Maxi de la Peña
Via Jordi Ventura Mila
Corresponsal en España