viernes, 18 de diciembre de 2015

Controles oftalmológicos en Villa Llanquín


Desde Pezcalandia te contamos que especialistas norteamericanos disfrutaron de la pesca, y combinaron su viaje de placer con una acción solidaria: brindar asistencia gratuita oftalmológica a personas que carecen de controles regulares. Son oriundos de Dallas, Estados Unidos.
Estuvieron en Villa Llanquín donde  asistieron a un numeroso grupo de vecinos. La Mesa Honoraria de Pesca Deportiva coordinó el trabajo solidario y se encargó de la logística y el traslado de los especialistas.

Viajan por el mundo disfrutando de lo que más les gusta, que es la pesca y el contacto con la naturaleza. Pero además llevan consigo sus conocimientos para brindar asistencia óptica gratuita a los lugareños. “Es una forma de retribuir todo lo que las naturaleza nos regala” sintetizan.
Llegaron a la región el viernes con la idea de disfrutar. Pero el miércoles, gracias a la coordinación de la Mesa Honoraria de Pesca Deportiva, se trasladaron hasta Villa Llanquín donde asistieron a medio centenar de pobladores que padecen problemas de visión.
Es la primera vez que llegan al país, aunque su solidaridad ya acumula un importante millaje: Paraguay, Nicaragua, Perú, Honduras, Belice, Birmania y Sarajevo.
El grupo está conformado por tres personas. Kirk Lauterbach es el óptico que revisa a los pacientes, para luego suministrarles los lentes adecuados según su disminución visual.
El grupo llegó al pequeño poblado, ubicado a 30 kilómetros de Bariloche, en las camionetas de los guardapescas de la Mesa Honoraria, quienes asistieron a los visitantes en todo su recorrido.
“Creemos que la solidaridad, esto que hacemos,  es una buena manera de conocer la cultura de cada lugar, conocer su gente y devolverles algo de lo que su tierra nos regala” señaló Kirk a la agencia Altavoz.
La comisionada de Fomento de Villa Llanquín, Blanca Cañumil, dijo que “no podía ser mejor el final de mi gestión”. Agradeció a Martín Freedman, gerente de la Mesa, quien la contactó a fines de 2014 para coordinar la actividad.
“Valoro el gesto, no sólo de los especialistas, sino también de la gente que trabaja y disfruta de nuestro río Limay. La verdad que esto que hicieron, me llegó al corazón” dijo Cañumil.
Los pobladores de Villa Llanquín “necesitan este tipo de asistencia, porque si bien no estamos lejos de Bariloche, acordar un turno con un especialista es engorroso y en muchos casos, imposible”.

Fuente El Cordillerano