lunes, 8 de octubre de 2007

Cazando un Oryx

En esta oportunidad les contare un relato de una de mis mas recordadas cacerías. Pienso al momento que escribo estos contenidos y digo esto es increíble, hoy año 2007, seria imposible que pueda dispararle a un animal. Por ello, mis salidas son exclusivamente en busca de animales salvajes dentro de especies permitidas y solo cazo trofeos que mejoren la genética. Continuo el relato. Nos encontramos en la casa de un amigo en Estados Unidos, Bahía de San Francisco, precisamente un pueblito llamado Sauzalito. Un clima primaveral nos recibía en esta ciudad, yo llegaba desde New York donde visite a mi papa, mientras aguardamos la llegada de Daniel, amigo y cazador que llegaba desde Argentina, Darío ya estaba en Sauzalito por ser su residencia en Miami, La Florida. Una vez llegados todos nos despedimos de 3 pa casa como le deciamos por el juego de cartas 2 de envido y uno de truco no querido.
Partimos con innumerables dificultades en cada aduana y aeropuerto para poder pasar el fusil pese a tener toda la documentación en regla hasta que llego el dia de la salida rumbo a Kenia, pais en el este de africa con fronteras con Etiopía, Somalia, Sudán, Tanzania, Uganda y el Océano Índico.
Todos los obstáculos y mas, debimos atravesar. Nos quedamos dormidos, perdimos un vuelo luego una combinación pero no quiero narrar historias personales así que voy a puntualizar en la cacería. El tour lo había organizado un amigo desde USA donde estaba todo en regla, "bien a lo americano". Llegamos a Kenia, estaban aguardando nuestro arribo con carteles y nuestros nombres, de ahí se recogió el equipaje y se nos transporto a una oficina donde tras una combinación de cambios y pasajes estábamos abordo de una combi, llegando al final del comienzo que seria una caceria. El tour comprendía distintas variantes, seleccionar el animal, y ellos según el tiempo median si lo encontrábamos o no, lamentablemente, los tres teníamos algo de experiencia y seleccionamos la modalidad de buscarlo.
Nuestro guía asignado Kik, con sus ayudantes nos guiaban por caminos largos y sin rastros de nada, fue ahí cuando Daniel me grita del fondo: Che Negro!! estos nos están caminando o me parece a mi?. Yo tenia la misma impresión y en el medio Darío, dice guíalos vos y que se c_ _ _en. Es ahí cuando le pido a Daniel por su fluido ingles, veni adelante y le decís por donde queremos ir. Eso ocasiono alguna mala cara, pero tras una conversación por handy de Kik suponemos con sus jefes la cosa mas o menos se ordeno. La realidad es que a partir de ese momento, tener a Kik o no fue lo mismo, rompimos su tarea de trabajo que consistía suponemos, en pasearnos por distintos senderos y que se crucen todo tipo de animales menos lo que habíamos contratado; al ingresar al predio se firma un documento donde esta el valor de cada pieza y el valor de la que uno contrato. Siempre la que uno compra es la mas cara y sin duda después de horas de caminata uno le tira a lo que salga. No han tenido suerte, ya que Darío paralelamente desde el fondo venia conversando un poco sobre los Oryx, tenia algún dato que en lunfardo nos iba indicando. Digamos que Darío se hacia el amigo, Daniel el malo y yo estudiaba los datos que ellos conseguían de los ayudantes de Kik.
De repente comenzamos a seguir rastros reales y el viento nos jugaba en contra, o sea debíamos rodear todo el perímetro hasta poder llegar al objetivo, tengamos en cuenta que este se encuentra y habita en zonas semidesérticas (por lo general) su alimento son pasturas y cuando están cerca de aguadas mejor. Tras 2 horas de rodeo y poner el viento a favor, en un plano lejano vemos por los binoculares una manada de 50 animales pastando, llego el momento de arrastrarse cuerpo a tierra. Kik y sus ayudantes quedaron en silencio bajo un árbol como le pedí a Daniel que le indique. Quiero comentarles que Dany es de tamaño considerable, 2 metros de persona y no se cuanto de ancho, mas bueno que perro faldero, pero eso no lo sabían nuestros guias. Continuando con el cuerpo a tierra tomo la primera posición y me adelanto sobre la derecha, atrás venia Darío unos 20 metros sobre mi izquierda y tras el en la misma distancia Daniel. Todos sabíamos que la relación con los guías no estaba de lo mejor, así que pensamos mas vale que terminemos la tarea ya que las otras especies se complicarían cuando regresemos al campamento, así fue mi primer disparo a 200 metros en el blanco certero y seguido de dos, casi en forma simultanea dieron captura a dos Oryx, el mío sin duda fue el primero, el segundo no sabemos si es de Daniel o Dario, corrimos esos 200 metros llenos de emocion. Cuando llego a mi Oryx, veo el blanco exacto tras la paleta delantera izquierda y un poco mas adelante el segundo que se levanta como si nada y embiste hacia Daniel, quien aplica otro disparo dando por finalizada la caceria. Un buen susto nos dio de despedida. Se utilizo munición punta blanda Cal .30-06 Springfield y 308 con impactos certeros y fulminantes.
Emprendimos el regreso con los trofeos y prometimos volver el próximo año, cosa que nunca ocurrió, ya que ahí conocimos otros cazadores extranjeros con quienes mantenemos dialogo hasta hoy, pese al transcurso de los años, donde nos fuimos intercambiando informacion. Luego de casi 8 meses llego a destino Argentina. Nuestro trofeo con una taxidermia regular, que mi taxidermista Guillermo, mejoro dado su gran conocimiento en este tema.
Hoy el trofeo esta disponible para producciones fílmicas y funciones didácticas de establecimientos escolares y fundaciones.
Por Jorge Vicente
Staff Pezcalandia