
Los ganadores contendieron contra 77 participantes de 22 países. El equipo ganador del premio de U$s 30.000 creó un dispositivo llamado “El Eliminador”. El diseño pesca selectivamente una especie de pez llamada eglefino (similar al abadejo), reduciendo la captura incidental y el descarte de otras especies marinas. El invento contempla la tendencia del eglefino de nadar hacia arriba cuando se encuentra con una red grande, sin salir de esta, al contrario de otros peces que tienden a nadar hacia abajo para escapar. “El diseño y desarrollo de la red de arrastre del `Eliminador´ es un gran ejemplo del trabajo conjunto de la industria, científicos y administradores para crear soluciones innovadoras que ayuden a eliminar o reducir la pesca acompañante”, dijo David Beutel, uno de los inventores. “Estamos muy emocionados de recibir este reconocimiento y esperamos continuar la investigación de métodos efectivos para reducir la pesca incidental”. Cada año millones de toneladas de peces mueren y se desechan debido a que no son la especie objetivo, lo que es conocido como “pesca incidental”.
Igualmente, cientos de miles de animales marinos mueren debido a prácticas de pesca destructivas.“WWF creo el Concurso Internacional de Artes Pesqueras Selectivas para premiar e inspirar la creación de ideas innovadoras que pueden reducir la pesca incidental”, dijo Carlos Drews, Coordinador Regional del Programa Marino y Especies en América Latina y el Caribe de WWF. “La pesca incidental es un grave problema para el medio ambiente marino y para la economía. Estos inventos han demostrado ser soluciones eficientes que contribuyen a nuestros esfuerzos por hacer de la pesca una actividad más inteligente, por lo cual nos complace el festejar a los autores en este día”.
Un invento argentino
En segundo lugar quedaron dos inventos, con un premio de U$s 10.000 cada uno, cuyos proyectos también demuestran reducir la pesca innecesaria de cientos de especies. De Argentina, el biólogo marino Diego González Zevallos del Centro Nacional Patagónico, analizó la muerte incidental de aves marinas que interactúan con barcos de pesca en busca de alimento y quedan atrapadas entre los cables de las redes de arrastre. Al ser remolcadas bajo el agua estas especies mueren ahogadas. Su invento consiste en la utilización de un simple cono de plástico que se inserta alrededor del cable, reduciendo en forma espectacular la muerte de aves, sin afectar la ganancia de los pescadores. La captura incidental y la pesca no selectiva son graves amenazas para el mar argentino. “Debemos mejorar la selectividad de las artes de pesca para evitar el desperdicio y la muerte innecesaria de nuestros recursos marinos, que como consecuencia provocan la degradación de este ecosistema.
Los institutos de investigación deben desarrollar nuevos dispositivos, las empresas deben asumir el compromiso de aplicarlos y las autoridades deben exigir y controlar su utilización efectiva”, afirmó Guillermo Cañete, Coordinador del Programa Marino de la FVSA. “Desde Vida Silvestre felicitamos a Diego por desarrollar y dar a conocer una idea tan sencilla como efectiva para pescar inteligentemente sin dañar el mar en su conjunto”. Por su parte, el inventor argentino expresó su alegría ante el éxito del dispositivo durante su etapa experimental y el reconocimiento que recibió por parte del jurado del Concurso, pero aún espera que su invento -de fácil utilización, gran efectividad y mínimos costos- sea utilizado por la flota de barcos pesqueros que interactúan con aves marinas.
También en segundo lugar quedó Glen R. Parsons de la Universidad de Mississippi, quien creó un aparato cilíndrico en forma de nido, el cual reduce en gran forma la captura incidental de muchas especies durante la pesca de arrastre de camarón. En tercer lugar quedó Andy Smerdon de Aquatec Group Ltd. de Hampshire, Inglaterra, quien fue premiado con U$s 5.000 por un invento llamado “el Ahuyentador Pasivo de Marposas”. Su diseño se basa en el sistema de ecolocalización de los mamíferos, y combina reflectores acústicos pasivos en diversas longitudes de onda con un número pequeño de alarmas, que alertan a las marposas de la presencia de redes de pesca.
Algunas cifras de la pesca incidental en el mundo
Aproximadamente 250.000 tortugas cabezonas y tortugas ladúes, ambas clasificadas en peligro de extinción, quedan atrapadas en los palangres que se usan para la pesca de atún, el pez espada y otros peces, según estimaciones científicas.
Hay 26 especies de aves marinas, incluyendo 17 especies de albatros, en peligro de extinción debido a las líneas de anzuelo que llegan a matar a mas de 300.000 aves marinas cada año. Se estima que un 89 por ciento de tiburones martillo y 80 por ciento de tiburones zorro y blanco han desaparecido del Océano Atlántico de Noroeste en los últimos 18 años debido principalmente a la pesca incidental.
Fuente: Fundacion Vida Silvestre