lunes, 14 de abril de 2008

Variado costero: modelo de programación lineal

(Mar del Plata) Científicos del INIDEP proponen cambiar el modelo a partir del cual se estiman las capturas máximas multiespecíficas de las principales especies que conforman el variado costero, dentro de los límites del ecosistema costero bonaerense, que se ubica entre los 34ºS y 41ºS. La recomendación de aplicar un modelo de programación lineal es del 2005, aunque recién ahora están en condiciones de realizar una experiencia de cálculo con el objetivo de aproximarse a una resolución de la problemática y validar la aplicabilidad de la metodología propuesta. En estos años, las especies que conforman este grupo íctico sufrieron un aumento del esfuerzo pesquero, a partir de la especial coyuntura que atraviesa la merluza, que motivó a la flota a pensar en otros recursos para disimular su falta.
La propuesta nace de los investigadores Anibal Aubone y Nerina Lagos, miembros del área Pesquerías de peces demersales costeros, Gabinete de biomatemática, que está contenida en el Informe Técnico Nº75/07 al que accedió este medio. Ya el ecosistema costero bonaerense ha sido motivo de varias investigaciones y se ha recomendado que se lo califique como unidad de manejo, puesto que en esa zona se producen entre el 75% y 100% de las capturas del variado costero. “El desarrollo de este modelo tiene en cuenta la relación de dependencia entre las capturas de las especies dentro de ciertas unidades de pesca (área-tiempo) para las cuales se supone una composición íctica persistente en el tiempo”, dicen los investigadores, al tiempo que consideran que “a partir de la implementación del modelo se ajustan las capturas biológicamente aceptables a unas capturas máximas consistentes con la pequería multiespecífica. De este modo se podría obtener una captura máxima multiespecífica biológicamente aceptable para el conjunto de las principales especies del variado costero”, concluyen.
El desarrollo de una pesquería multiespecífica puede resultar riesgoso para las especies poco abundantes. Esta situación se agrava cuando las especies objetivo se encuentran en altos niveles relativos de biomasa. Lo que puede causar una presión excesiva para el resto de las especies que son capturadas como by catch. En el caso de las especies de crecimiento lento (condrictios) se ha evidenciado que la mayor amenaza proviene de una pesquerías con modalidad multiespecífica. “Esto se debe a que sus poblaciones podrían ser mermadas y las pesquerías podrían continuar operando y ser económicamente viables, sustentables e impulsadas por la captura de especies más productivas”, advierte el documento.
A partir de 2003 se observa una tendencia en aumento de la captura total de variado costero y de las principales especies que conforman este conjunto íctico, particularmente en corvina rubia, mero, lenguado, pez palo y rayas costeras. A nivel de las estructuras de poblaciones se han observado diversos indicadores de explotación excesivos para diferentes especies del variado costero.
En los análisis de desembarques de pescadilla se observa una disminución de las tallas medias anuales y un aumento en el porcentaje de juveniles. Similar diagnóstico ocurre sobre la corvina. “Ante esta situación se debe pasar a un enfoque de manejo multiespecífico. Para estos recursos, el manejo basado en una sola especie puede ser inadecuado para alcanzar una producción óptima global y la sustentabilidad de todo el sistema biológico-pesquero, pudiéndose producir inclusive inconsistencias en las medidas de manejo adoptadas, como puede ser una incompatibilidad en las capturas máximas”, reconocen los investigadores.
Fuente: Información pesquera y portuaria