sábado, 19 de julio de 2008

Nueva oleada de incendios

Los focos de incendios intencionales, algunos de ellos de gran magnitud, pueden verse a lo largo de 400 kilómetros, desde las afueras de Buenos Aires hasta la altura de Diamante, Entre Ríos. En las inmediaciones del puente Zárate – Brazo Largo, en las islas entrerrianas del Delta frente a San Pedro, San Nicolás y Rosario, y más al sur hasta la altura de Coronda y Diamante, el humo cubre las rutas y los campos constituyendo no sólo un alto riesgo para la seguridad y la vida de las personas, sino revelando los nuevos impactos destructivos del fuego en el Delta del Paraná –adelantó hoy un despacho Prensa Proteger.
“Enormes nubes de humo provenientes de múltiples focos de incendios, algunos de ellos de gran magnitud, pueden verse a lo largo de 400 kilómetros, desde las afueras de Buenos Aires hasta la altura de Diamante, Entre Ríos, a todo lo largo de la ruta 9 y la autopista Rosario-Santa Fe”, explicó el director general de la Fundación PROTEGER, Jorge Cappato.“Si el humo no llega a Buenos Aires, es simplemente porque el viento hoy soplaba del este y no del norte como en abril pasado. Pero igualmente es un desastre de gran magnitud”, indicó.
“Quienes viajamos hoy desde Buenos Aires hacia el norte por tierra no podíamos dar crédito a lo que estábamos viendo, luego del monumental impacto ecológico, económico y social, y la pérdida de vidas humanas, que ocasionaron los incendios intencionales en el Delta y el humo hace dos meses.
Es una muestra más de la actitud recalcitrante de estos “productores” que no merecen el nombre de tales”, enfatizó Cappato.
“Si la Justicia y las leyes no pueden contra los incendiarios, al menos debería haber una clara condena social”, reclamó.“Aún así, como parecen no entender razones, queda claro que hace falta un cambio en la legislación para que la Justicia pueda tomar medidas ejemplarizadoras; sería la única manera de prevenir, evitando que arrasen lo poco que nos queda”, dijo Cappato.
“Desafortunadamente, la propuesta de crear un Sitio Ramsar en el Delta, avalada incluso por un decreto del gobierno de Entre Ríos fechado en 2004, duerme en los archivos gubernamentales. Perdimos cinco años para iniciar modelos de ordenamiento y manejo sustentables, para obtener beneficios económicos sin destruir”, se lamentó Cappato, quien también es punto focal para Argentina de la Convención Ramsar.
Las islas y humedales del Paraná, incluido el Delta –considerado un ecosistema único en mundo–, cumplen funciones irreemplazables como mitigar las inundaciones y sequías, regular el clima, purificar el agua, recargar los acuíferos, resguardar la biodiversidad y alimentar los ciclos de reproducción y desarrollo de la pesquería fluvial más importante del país –explicó.“No hay ningún derecho a destruirlas y a que la sociedad y el Estado sigan pagando los enormes costos de las malas prácticas, la irresponsabilidad y la absoluta insensibilidad de quienes provocan los incendios para que sus vacas –en una cantidad que el sistema no puede soportar–, pasten más cómodamente o para algún tipo de cultivo. Los ciudadanos no queremos que se degrade aún más nuestro ambiente y se atente contra nuestra seguridad; tampoco queremos pagar con nuestros impuestos el costo que se transfiere al Estado para apagar los incendios, movilizar gente o atender afectados en los hospitales, sin hablar de los impactos negativos sobre otras actividades económicas que también terminamos pagando los contribuyentes”, destacó finalmente. En Pezcalandia queremos difundir cualquier accion contra el medio ambiente, para denuncias manteniendo la confidenciabilidad, podra escribir a ayuda@pezcalandia.com.ar
Fuente Fundación PROTEGER - miembro de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN)