El estado de las poblaciones ictícolas fue asunto de fuerte polémica en la provincia.
La falta de controles sobre los cursos de agua y la pesca indiscriminada obligó a la sanción de una ley y a la intervención de la Nación en los cupos de exportación. Hoy se afirma que la especie se está recuperando.
Teresa Pandolfo, el biólogo Daniel Mario del Barco es docente e investigador de la UNL y, además, director general de Manejo Sustentable de los Recursos Pesqueros de la provincia y opina que, "en cierta medida", el sábado se recuperó en nuestros ríos.
Pero aclara que "ni antes estábamos al borde del colapso ni ahora salvados. Hubo algunas mejoras en los aspectos biológicos como consecuencia de medidas precautorias que se tomaron tales como las vedas y la determinación de cupos de exportación, que han disminuido la presión de pesca. Eso ha hecho que se note una mejoría en todo el estado del recurso", precisa.
Pero a su juicio lo que ha cambiado es el conocimiento que se tiene sobre este bien de la naturaleza. Explica que se trata de un trabajo de investigación Proyecto Sábalo que lleva tres años de ejecución y que ha generado una información con la que no se contaba antes en el país.
Es coordinado por la Subsecretaría de Pesca de la Nación, que es la que gestiona los fondos y ejecutado por la UNL, el Instituto Nacional de Limnología y las provincias de Santa Fe y de Entre Ríos."Hoy tenemos un grado de conocimiento del recurso sábalo y de otras especies de la pesquería invalorable y ésta es la herramienta sobre la cual se están tomando medidas de manejo", remarca el funcionario en diálogo con El Litoral.Efectos en las otras especiesDel Barco explica la importancia del sábalo en la cadena ictícola.
"Es la base de la cadena trófica, porque es una de las pocas especies que es capaz de tomar la energía que está retenida en el fango, en el barro orgánico. Tenemos energía en las plantas, en los otros peces, pero en el fango hay una gran cantidad de energía retenida. El sábalo la toma y la convierte en biomasa, en peso vivo de sábalo y en el momento de la reproducción, ya que ésta se produce en el cauce de los ríos".Agrega que una hembra puede liberar medio millón de huevos y éstos se convierten en larvas a las pocas horas y es el alimento de otros especies. En tanto, estas otras especies sincronizan su reproducción para que sus larvas puedan alimentarse con las del sábalo y juveniles.
"Entonces, decimos, que años buenos para la reproducción del sábalo también lo son para los demás. Si no hay sábalo, no hay surubí, dorado, entre otros", explica Del Barco quien también pone el acento en el "ajuste evolutivo que hacen todas estas especies" y pone el ejemplo del surubí que migra kilómetros hacia el norte para que, precisamente, cuando sus larvas lleguen, las del sábalo tengan varios días de nacidas.
Del Barco remarca que uno de los problemas más graves está centrado en la alteración del ciclo hidrológico. Las represas y los ciclos de sequía prolongados han provocado que desde hace varios años no se tenga una reproducción del sábalo y "esto repercute en todas las demás", afirma.
Recuerda que en 2004 ó 2005 hubo un pico de crecida breve pero favorable para la reproducción, pero -dijo- de todas maneras, hace aproximadamente 10 años que no hay un ciclo hidrológico regular como el que debería darse con un pico de creciente en el verano y otro de bajante en el invierno.
Sostiene que las vedas disminuyen la presión de pesca pero "con sólo vedar en la época de reproducción no nos salvamos. Ésta fluctúa cada año según el clima y las condiciones hidrométricas pero en general se da una reproducción a fines de setiembre y octubre, y otra de enero y febrero; es decir, hay dos picos de reproducción".
Otras medidas, explica, asimismo, que si bien la veda de tres meses (diciembre, enero y febrero) hace disminuir la presión de pesca, también tuvieron su influencia otras medidas tomadas como el cupo de exportación y lograr que se cumplieran las medidas de malla estipulada (16 centímetros) y de captura (no menos de 42 centímetros).
Del Barco sostiene que en gran parte el último objetivo se está logrando. "Ha salido del mercado el sábalo chico: no los hay como en años atrás. Esto ha cambiado sustancialmente pero lo que no se ha logrado en un 100 por ciento es que se respete la medida de malla".
Recuerda, asimismo, que rige una prohibición de la pesca del sábalo en el sistema del río Salado en los departamentos que van desde San Cristóbal hacia el norte; en la cuenca del arroyo Saladillo desde San Javier para arriba y en el departamento San Jerónimo.En tanto, también el Proyecto Sábalo ha recomendado el establecimiento de áreas protegidas llamadas reservas ícticas.
Son lugares donde esta especie se encuentra libre de la presión pesquera y que sirven como zonas de cría. y al respecto consigna que se está comenzando en la Secretaría de Medio Ambiente, un proyecto tendiente a declarar cuáles serán estas áreas. " Se están analizando distintos ambientes para detectar aquellas zonas que son aptas para declarar reservas ictícolas".En cuanto a los controles de pesca, con las nuevas normas internas del gobierno, corresponde al Ministerio de la Producción y señala que el control nunca es suficiente y debe ser una actividad permanente. Respecto de la pesca comercial del sábalo, hubo un impasse con el cambio de gobierno pero "se han retomado los controles y se ejecutan en la medida que las condiciones lo permitan".Volumen de negociosDel Barco no arriesga cifras de negocios con el sábalo en el cual la Nación estableció cupos de exportación. Para el total del país es de 12.000 toneladas y dentro de ellas, 5.859,6 toneladas para la provincia."Con esta especie ocurrió un fenómeno clásico de las pesquerías que es cuando se abre el mercado y se incrementa la demanda. En ese momento comienza a capitalizarse el sistema y con el ingreso de nuevas empresas comienza a crecer.
"El sábalo era un recurso que estaba prácticamente virgen. En esa primera etapa, las capturas fueron muy grandes porque existe stock, un excedente de stock, que se fue acumulando durante años. Eso genera expectativas de grandes capturas y la sobrecapitalización sigue invirtiendo. Esto es lo que ocurrió en la provincia de Santa Fe: hubo un ingreso de empresas basada en las expectativas de grandes capturas"."Antes en Entre Ríos se capturaba más que en Santa Fe pero a partir del ingreso de estas grandes empresas, la situación se invierte. Ahora, Entre Ríos tiene una presión muy fuerte de captura en Victoria, casi exclusivamente y mucho menos en Diamante. En la provincia de Santa Fe, desde San Javier hacia el sur, hay localidades pesqueras de significación.
La mayoría de los frigoríficos están radicados en la zona centro del territorio; son doce en total pero no todos están habilitados, es decir, no están funcionando los doce".En cuanto al público en general, Del Barco solicita "no comprar pescado fuera de medida, sino creamos demanda y estimulamos que se capture. Y esto no sólo respecto de los sábalos sino también para todas las especies".TurismoAnte la pregunta si el desarrollo del corredor turístico está perjudicando la reproducción, sostiene que "el turismo trae aparejado muchas modificaciones en el ambiente, que puedan ser bien o mal manejadas como en cualquier otra cuestión. Indudablemente -dice- trae aparejado la urbanización, el aumento de infraestructura, más navegación todo lo cual provoca una perturbación en el ambiente, a lo que hay que agregarle que se incrementa la presión pesquera. No podemos decir que haya adquirido todavía una magnitud que ponga en riesgo el recurso, pero es una presión más que hay que tener en cuenta. Habría que planificar adecuadamente la actividad para que en el futuro no haya un agravamiento.
Fuente El litoral, Wilmar, Proteger, Jorge Vicente