El Río de la Plata esta pasando por un momento espectacular, apenas comenzó la temporada aparecieron los pejes y con la contra de el agua color chocolate y con mucha tierra en suspensión.
Por suerte con el paso del tiempo fue decantando y ahora está impecable.
La calidad y la cantidad de pescado que se está dando es muy buena, siempre con una equivalencia de 20% de buenos portes relacionado con la cantidad.
Salimos con poca agua que no es bueno, bajante, que no es bueno y viento del cuadrante Norte que esel peor de los vientos poqrque con la bajante la corriente toma velocidad y por ende el garete, y el agravante que las boyas se pierden de visión a los 20 mts y hay que pescar al tacto o gatillo como le dicen.
Los pescadores de ese día estaban entusiasmados con lo que se estaba sacando y esperaban ellos también tener suerte.
Salimos bien temprano con el sol en el horizonte y enfrentando el Norte. Recorrimos 10kms por el Luján y salimos al estuario, tomamos rumbo para cruzar el Mitre por la 31.5 y de ahí unos 15 kms al NE calculando que la gareteada nos iba a traer nuevamente.
Después de armar las cañas y colocar el ancla de capa esperamos que empiecen a activarse los pejes.
Para el primer pique pasó bastante tiempo, estaba muy quieto, pero la espera fue fructifera porque empezaron a picar unos pescados increíbles para la gente que estaba a bordo.
Casi todos era de muy buen porte hasta pasado el mediodía que comenzó la creciente, donde se empezaron a mezclar tamaños más chicos. Cuanto más pasaba el tiempo los pique eran más seguidos, y cada tanto un grandote.
LLegamos al pico de la creciente con gran actividad, pero lamentablemente teníamos que volver, con tranquilidad fuimos guardando y mirando el porte de los maravillosos pejes, estabamos muy contentos y la vuelta era la vuelta de una fiesta.
King con fotos y todo asi no te quejas, nos ganamos los desuentos no?
El Barba
Para Pezcalandia