viernes, 15 de agosto de 2008

Cuidando nuestros pies

Nuestros pies soportan quizá el más alto grado de castigo, en lo que respecta al cuerpo. Toleran el peso de cuerpo y mochila, botas con varios pares de medias; y al estar cercanos a la tierra, frío, agua y golpes.
Es muy importante tener en cuenta el cuidado de los mismos para prever y ayudar en todo caso.
Los calcetines barrera de vapor, no son una especie ni una marca específica de productos, sino el modo de abrigar al pie. Esto consiste en utilizar un calcetín entre ambos pares de medias (el primera piel generalmente de suave fibra poliéster que facilita la expulsión del sudor; y uno exterior, mucho más grueso y resistente para amortiguar la bota, abrigar y absorber la humedad expulsada por el calcetín interior), no transpirable. Osea: calcetín primera piel + calcetín intermedio (fino, no transpirable) + calcetín exterior.
A pesar de que parezca contradictorio, estos calcetines barrera de vapor impiden que el sudor expulsado por el primera piel, traspase el calcetín intermedio, humedeciendo el pie pero manteniéndolo caliente. La principal desventaja de estos calcetines, radica en que descalifica al calcetín transpirable; pero es compensado por mantener prácticamente seco el calcetín exterior.Lo que debes tener en cuenta si usas este tipo de capa, es que debes cambiarte ambos calcetines (primera piel y barrera de vapor) apenas llegues al campamento o padecerás lo que se conoce como pie de trinchera.
Es un problema típico de los escaladores que llevan los pies húmedos y fríos durante períodos de tiempo largos. Puede tomarse como un síntoma previo a un congelamiento leve aunque no causa daños en la piel o en los vasos, ya que la disminución de oxígeno afecta a los nervios y músculos de la zona. Palidez, ausencia de pulso y hormigueo, son los síntomas que suele experimentar el afectado. Al darse cuenta de esto, es necesario calentar la zona cuidadosamente con agua apenas tibia. De no tratarse a tiempo, este mal puede evolucionar (en un período considerable de tiempo) hacia la gangrena.
Al calentar la zona, el individuo pasará por la fase conocida como hiperemia, un enrojecimiento e hinchazón, acompañado de pálpitos debido a la mayor afluencia de sangre.
Esta patologías pueden sufrir recaídas. En Pezcalandia esperamos que este informo les haya sido de ayuda.
Staff Pezcalandia