Aqui les enviamos otro relevamiento o relato recibido en Pezcalandia.
Bella Vista nos despedía con una lluvia torrencial momentos previos a la partida hacia Esquina, nuestro próximo destino. Durante esas últimas horas antes de salir hacia Esquina, intercambiábamos llamados telefónicos con Fabián Marquez quien sería nuestro anfitrión y guía concluyendo que lo que estaba ocurriendo en uno y otro pesquero no distaba demasiado. El pique de los días anteriores se había esfumado y la palabra coincidente de un lado y del otro de la línea telefónica era que la cosa iba a ser “difícil”. -Pero algo vamos hacer. Me decía Fabián A la mañana siguiente ya en Esquina, el día había amanecido insólitamente despejado a pesar de los amenazantes rayos de la noche anterior. El frió persistía, pero el sol daba la esperanza de que la cosa podía cambiar. El plan que había establecido Fabián era partir aguas al sur e ir probando contra la costa del Paraná primero al golpe con carnada, luego con señuelos y moscas haciendo bycast y fly . Teníamos un extenso tramo para los intentos, pues la idea era llegar hasta la embocadura del Espinillo lugar límite entre los pesqueros de Esquina y los de la entrerriana La Paz.
Costas repletas de golpes de agua, puntas de islas, salientes, enramadas, todos lugares estratégicos de acecho de dorados, nos esperaban en el prometedor trayecto. Comenzamos utilizando morenas y al poco tiempo, aun a pesar de los pronósticos desalentadores, los dorados empezaron a picar. Quedaba mas que claro que estaban, sencillamente lo que ocurría a diferencia de los días anteriores, es que su comportamiento aletargado por el frío hacia mas difícil tentarlos.
Cambio de Planes Sin prisa pero sin pausa se fue levantando el viento sur. Lo notábamos al tener la necesidad permanente de corregir con el motor la deriva de la lancha Luego por las cada vez más frecuentes ráfagas que raleaban la superficie del agua. Por último, con la navegación cada vez mas complicada y sin posibilidades de hacer una deriva correcta que permitiese alcanzar con nuestros lances los lugares estratégicos, no quedó otra alternativa que escaparle al Paraná Tuvimos que cambiar el plan a apenas una hora de haberlo implementado.
Aguas al norte de la ciudad de Esquina una situación como esta hubiera permitido contar con un menú de planes alternativos, pero al sur la jugada del viento nos dejaba con pocas barajas en la mano. Una de ellas era El Ingá curso en el que nos metimos buscando las caídas de agua de este arroyo hacia las lagunas y bañados. Fueron dos horitas mas de pesca la que hicimos antes de que el frío, el viento y las pocas respuestas nos decidieran a dar por terminada la salida. En esas dos horas logramos capturar otros doraditos, algunas palometas y hasta un enorme bagre blanco que por su entusiasta corrida nos hizo pensar que se trataba de un cachorrito.
Por supuesto no fue una maravillosa jornada de pesca. Pero hay una lectura insoslayable. Aún en las peores condiciones posibles, con una temperatura que había bajado drásticamente mas de 15 grados, con un viento sur que hacía casi imposible los lances y en solo tres horas reales de pesca, habíamos encontrado al dorado y eso no habla de otra cosa que de la riqueza íctica que guardan las aguas esquinenses.
A la tarde, y luego de un reparador baño caliente. Nos encontramos nuevamente con Fabián a tomar unos mates e intercambiar comentarios. Nos contó de sus proyectos y coincidimos en la necesidad de protección del dorado sin medias tintas.A la mateada se sumo su esposa Patricia Conti fotógrafa de profesión, que está realizando un inédito trabajo retratando una por una las mas de trescientas especies de aves con las que cuenta Esquina. Es un labor que demandará tiempo, observación e investigación. La calidad del mismo la descontamos pues hemos tenido oportunidad de ver algunos ejemplos de las fotografías que realiza Patricia.
Esperamos que cuente con el apoyo que merece de parte de las autoridades turísticas y gubernamentales de Esquina.
Así dejamos la siempre hermosa Esquina. La próxima sin dudas, tendremos nuestra revancha.-