La Dirección de Fauna de la Provincia detectó irregularidades en los diques.
Los pescadores se embarcan generalmente sin los chalecos salvavidas en la mayoría de los casos
Atractivo que debe preservarse la pesca es un deporte que ocupa un lugar privilegiado dentro de la actividad turística. Hay provincias que destinan presupuesto para promocionarla, como en el Litoral, donde agregan el plus de la devolución de las capturas para recuperar el equilibrio perdido por la depredación humana.
En Pezcalandia entendemos que no es lo único que se hace al respecto y tampoco consideramos depredación humana la pesca deportiva.
Tucumán resurgió como destino turístico y sus principales pesqueros mantienen su atractivo gracias a las tareas de resiembra y de controles para evitar la pesca furtiva y los excesos de la mayoría de los pescadores. Nosotros sobre este párrafo entendemos que lo que se debe controlar es el descontrol, la pesca comercial, los pescadores en su gran mayoría son deportista y cada dia mas se pesca con devolución
Pero estas tareas resultan insuficientes. Son pocos los inspectores para cubrir toda la geografía tucumana. Este marco aprovechan trasmalleros y aficionados para extraer cantidades de pejerreyes para comercializarlos y para repartir, y ya prendieron la luz de alarma por el daño infligido al equilibrio natural.
Estos son los motivos de depredación , uno de ellos, los que se debe castigar con todo el peso de la ley, multas, decomisar equipos y hasta prisión
También causa estupor que algunos pescadores deportivos ignoren el tope de extracciones por jornada, ya que son referentes en cuando al respeto a las normas. No son todos referentes se debe informar!! esa es una función estatal de cada zona En cada concurso, en total se extraen más de 1.000 unidades. Párrafo especial para funcionarios provinciales que usan la “chapa” para soslayar la ley y “apadrinar” las depredaciones, cuando son ellos los obligados a predicar con el ejemplo.La Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos determinó, a través de sus inspecciones rutinarias, que la mayoría de los botes que salen a navegar no tienen los elementos de seguridad ni sus identificaciones. Si bien cuando hay controles las lanchas permanecen en los embarcaderos (en La Angostura, principalmente), sus propietarios esperan que se marchen los inspectores para internarse en los diques. Esta actitud temeraria pone en grave riesgo la integridad de los pescadores, ya que no cuentan con la totalidad de los elementos que se requieren (silbato, balde, sogas, bengalas, handy o celular), y en especial el chaleco salvavidas.En el caso de los botes que se venían alquilando en El Mollar, el director de la repartición provincial, Manuel Imbert, aclaró que el o los propietarios no están autorizados a prestar ese servicio. En este sentido, puso énfasis en que la única manera de lograr los permisos para explotar el alquiler de botes es a través de una concesión de servicio, en la que se exige de los postulantes las inscripciones en la AFIP, en Rentas de la Provincia y seguros de vida, entre otros requisitos.Además, Imbert apuntó que en todos los casos debe pagarse a la repartición un canon anual por el uso de la reserva natural, tanto en lo referido al beneficio comercial como a la explotación del recurso (peces) a través del alquiler de los botes para que se realice la pesca deportiva.Respecto de los catamaranes, Imbert indicó que tampoco pueden salir a navegar porque no tienen permiso, pero sobre todo por la precariedad en cuanto a su estabilidad y navegabilidad.En lo referido a los controles de las licencias de pesca y de las extracciones de piezas permitidas, las inspectoras tuvieron inconvenientes en El Cadillal y en La Angostura, ya que algunos pescadores se resistieron a la requisa y otros, literalmente, huyeron. Sobre estos hechos, el funcionario destacó la actitud mesurada de las inspectoras para evitar roces con los “rebeldes” y la labor que vienen cumpliendo en función de preservar la fauna ictícola.Asimismo, Imbert indicó que en las diferentes ferias que se realizan en la capital y el interior se secuestraron especies de la fauna silvestre autóctona (rey del bosque, reina mora, loros y catas). La comercialización de estas aves está prohibida por Ley 6.292.
Informe de Daniel Salvador
Textos Jorge Vicente de Pezcalandia
Por Osvaldo Ripoll
La Gaceta