El país de los cedros, el Líbano, está dejando de ser el pulmón de Oriente Próximo…
Desde la época de los antiguos Egipcios, el Líbano era famoso por su excelente madera, y por sus inmensos bosques, no sólo de cedros sino de otras especies de árboles. Pero ahora el cambio climático y el calentamiento global amenazan con convertir al país verde en un desierto.
Los cedros solían cubrir montañas y montes por todo el Líbano, incluso está presente en su bandera, como un ícono. Pero los incendios forestales y los cambios en el clima mundial por culpa del calentamiento global ponen en peligro a uno de los pulmones más importantes de una zona tan desértica como es el Medio Oriente. La semana pasada, sin ir más lejos, un incendio terrible se devoró 500 hectáreas de bosque. En lo que va del año se han perdido 1400 hectáreas de bosque por los incendios. "En los años 70 teníamos un 30% de superficie verde; hoy sólo queda el 13%", explica Mitri, George Mitri, coordinador de la Asociación para la Conservación y el Desarrollo de Bosques del Líbano. "Sólo el año pasado perdimos un 2,5% de nuestros bosques. Si no hacemos nada para evitarlo, en 10 años no quedará ni un solo árbol". El año pasado en un día se quemaron 1200 hectáreas de bosques, y en todo el 2007 desaparecieron 4031 hectáreas. "El problema es que no existe prevención ni conciencia social del problema. Por eso más del 80% de los bosques están en peligro, sobre todo ahora que el cambio climático implica largos periodos de sequía", prosigue Mitri. Y es que el calentamiento global ha empeorado la situación, ya que los fuegos comienzan varios meses antes y terminan algunos meses después de lo que sucedía años atrás. La temperatura ha aumentado, lo que acarrea una disminución de la humedad en la zona. Hay menos lluvias que permitan controlar los incendios, y cambiaron los vientos, que esparcen con más facilidad los fuegos. "Hay que declarar un estado de emergencia medioambiental", exige el responsable del Partido Verde, Philippe Skaff. "El Estado debe trazar una estrategia para proteger las zonas verdes y promover la reforestación".
Como decíamos en una nota anterior, los espacios verdes desaparecen, y eso sólo agrava la situación… si no protegemos lo único que nos puede proteger contra el calentamiento global, los bosques, no tendremos un buen futuro.