Descubrir Ituzaingó, en Corrientes, es acceder a hermosas y seductoras manifestaciones de la naturaleza en su estado más puro y, también a una monumental atracción turística producto de la ingeniería humana, como es la represa de Yacyretá, la más grande y potente de la Argentina.
Ubicada a poco más de 1.000 kilómetros de Buenos Aires, Ituzaingó es una ciudad privilegiada a orillas del río Paraná. En sus márgenes las barrancas de 20 metros de altura son una tribuna tapizada de verde que permite una increíble vista de los amaneceres, con reflejos rojoamarillentos que atraviesan la vegetación salvaje y rebotan en el agua dibujando cambiantes siluetas.
Los visitantes también pueden acceder a playas con arena blanca y una gran cantidad de servicios a pocas cuadras del centro.La aventura está en las travesías en bicicleta o caminando entre la selva tupida, en el avistaje de fauna -como yacarés, carpinchos y aves- y en las excursiones de pesca, en las que el río ofrece dorados, surubíes, pacúes, manguruyúes o bogas.
Claro, siempre con devolución de los peces al agua, porque no está permitida la pesca comercial.Las tradiciones culturales más ancestrales, como el chamamé, siempre están presentes entre los correntinos, quienes así revaloriza su apego a la tierra y al amor.
Por Alejandro Fischer