martes, 30 de diciembre de 2008

Jordi Tosas, solo al Nuptse y a la sur del Lhotse

El alpinista catalán pasa un intenso mes en las montañas de Nepal, abriendo dos nuevas rutas en el Amphu Gyabtsen, otra en el Nuptse e intentando uno de los mitos del himalayismo, la cara sur del Lhotse por su ruta Yugoslava. Jordi Tosas ha vuelto al Himalaya para efectuar en solitario un puñado de actividades tan excitantes como exigentes, destacando su intento en solitario y en alpino a la sur de Lhotse (Nepal 8.516 m) y sus aperturas en el Amphu Gyabtsen y el Nuptse, en el mismo estilo. Jordi reconocía sentirse preparado después de un eficaz entrenamiento en India y Alpes, donde, sin compañía, ascendía el Goulotte Naïa a la Aiguille Verte o la Griff ins licht (7c, M4, 60º) en la norte del Eiger, en el día. "Algunos seismiles en la India, me hacían pensar que podía escalar en solitario la vertiente sur del Lhotse", se mostraba ambicioso Tosas, cuya decisión de partir al Himalaya en el mes de noviembre era "el fruto de la experiencia de los últimos años. Monzones muy tardíos y un invierno que hiela las paredes más mixtas, hacen de la escalada algo rápido y que se puede intentar de forma ligera". "Ya en Chuckung, el 6 y 9 de diciembre escalo las puntas de 6.146m y 6.238 metros del Amphu Gyabtsen, por dos rutas nuevas". Jordi empezaba con un itinerario a través del glaciar de la vertiente este y acababa, tres días después, trazando una ruta directa por la cara norte de la aguja, superando 1.200 metros de desnivel con dificultades MD, M4 y 80º. Lo que muchos hubieran considerado suficiente para regresar a casa con una gran sonrisa, para Tosas solo fue el principio. Tras unas merecidas jornadas de descanso, el 12 de noviembre da rienda suelta a sus intenciones en el Nuptse, alto sietemil al que ataca por la vertiente este de la arista Chuckung-Nuptse, abriendo un sistema de corredores y tramos mixtos hasta los 6.200 metros. Desde ahí hila con la vía Británica original de la sur, antes de establecer un vivac a 6.500. "Viendo la imposibilidad de escalar hacia el Nuptse principal decido seguir por la vía de Babanov hacia el Nuptse Este (Nuptse Shar, 7.804 m)". Ya en la rocosa pared final, las dificultades y la falta de material le hacen desistir. No hay por qué arriesgar: "De todas formas es solo la aclimatación". La roca viva, protegida por una temporada seca, de los bastiones superiores del Nuptse, hacen pensar a Jordi que en la sur del Lhotse "la situación no será mucho más agradable". El 18 de noviembre, y saliendo desde Chuckung, inicia el asalto al ochomil del Mahalangur Himal, inaugurado por Fritz Luchsinger y Ernst Reiss (18-5-1956) en una expedición suiza al mando de Albert Eggler. Difícil por el Sur
La oscura cara sur de Lhotse nunca ha dejado de mostrarse áspera a los alpinistas. Allí murió Jerzy Kukuczka (otoño de 1989), a unos 8.350 metros al romperse en una caída la cuerda de 7 mm con la que iba encordado. La vertiente también provocó la retirada del francés Nicolas Jaeger, que desaparecería en el Lhotse Shar tras cambiar de planes, y ha resistido intentos de Messner (lideraría una expedición en la que Enric Lucas junto a Christophe Profit llegaban a 6.900 metros en invierno), y del polaco A. Kuvaner en el 80. En 1990 Tomo Cesen haría la sur en solitario, en 62 horas, aunque luego se comprobaría que las fotos con las que ilustró su actividad no eran suyas, por lo que su ascensión sigue siendo discutida. El mismo año, Sergei Bershov y Vladimir Karataev logran hacer cima integrados en una expedición pesada rusa, que se salda con varias congelaciones. "Plantearse una ascensión como ésta es difícil y las dudas nunca quedan atrás" sostiene Jordi Tosas. El catalán escogería la ruta Yugoslava, la misma que Cesen, para afrontar los más de 3.000 metros de pared de la sur del Lhotse. "La más directa y rápida", en palabras de Tosas. El día 18 ya alcanza los 6.500 metros, donde instala el primer vivac. "A la mañana siguiente sigo por las pendientes intermedias y el terreno se hace más mixto, con pequeñas zonas de roca y goulottes más difíciles". Al llegar a la gran "Y", Jordi descubre que el corredor que asciende por ella se encuentra más complicado de lo que esperaba. Mixto preocupante y muros verticales de roca difícil frenan su avance: "Viendo el estilo por el que he optado, demasiado ligero, no me queda más remedio que renunciar a la ruta". A 7.500 metros Tosas se da la vuelta y regresa al vivac, para descender al día siguiente. No ha hecho cumbre, pero como el mismo Tosas dice "no cada día un alpinista escala en la Sur del Lhotse". Muy bravo el catalán. Fuente Redaccion Desnivel Photo Jordi Tosas