Por causas aún desconocidas, 150 ballenas murieron en Australia después de quedar varadas en la playa.
Los voluntarios apenas pudieron rescatar a 30 ejemplares de calderón común (Globicephala melas).El fenómeno no ha podido ser explicado y es “especialmente grave” en esta época del año, según comentó el especialista Warwick Brennan en declaraciones reproducidas por La Nación. Cada aproximadamente doce días aparece alguna ballena varada en las playas de Tasmania: en ocasiones es un único animal, pero en otras, como en este caso, se producen muertes masivas.De acuerdo al zoólogo del Museo de Tasmania en Hobart, David Pemberton, es posible que los calderones queden varados al intentar huir de los predadores. Cabe destacar que estas ballenas pueden pesar hasta 1,8 toneladas y medir cerca de siete metros. Se destacan por la velocidad de su nado y por la capacidad para bucear hasta mil metros.Una semana antes de la muerte de estos 150 ejemplares que aparecieron varados y con heridas por haber sido arrastrados sobre rocas durante el día de ayer, se había registrado un hecho similar con 53 calderones comunes. En ese momento, a cinco de los once animales que sobrevivieron se les instaló un sensor electrónico para seguir sus movimientos vía satélite. Los especialistas se asombraron al ver cómo, apenas un día después del rescate, las once ballenas nadaban juntas y sin ningún tipo de problema a 40 kilómetros de la costa.Como hemos visto en numerosas ocasiones en El Blog Verde, las ballenas pueden estar en peligro de muerte por diversos motivos, como la contaminación acústica o la caza.
En este caso, la causa todavía no ha podido ser determinada con exactitud.
Fuente Blog Verde