Más allá de actividades tradicionales como trekking y cabalgatas, los cordones serranos de la provincia dan lugar a arroyos, ríos y lagos que en Pezcalandia, tambien los invitamos al igual que la fuente a recorrer, combinar la belleza de sus paisajes con jornadas dedicadas a la captura de carpas, truchas y pejerreyes.
Aunque para muchos San Luis remite a paisajes de montaña que enmarcan apenas pequeños arroyos, lo cierto es que a lo largo de la provincia los cordones serranos también dan lugar a la belleza de numerosos ríos, lagos naturales y embalses artificiales, en los cuales, además de disfrutar de actividades náuticas, puede realizarse la pesca deportiva con excelentes resultados. En general pueden encontrarse sitios ideales para quienes buscan la captura de pejerreyes y truchas, aunque también hay lugares donde obtener buenos ejemplares de carpa.Si bien como entretenimiento la pesca puede practicarse en casi todos los cursos de agua, vale tener en cuenta que las localidades de San Felipe, Cruz de Piedra, Dique Chico, Luján y El Volcán configuran un variado itinerario con puntos clave para capturar carpas, percas y truchas; mientras que para ir tras ejemplares más grandes de pejerreyes la dirección adecuada será la de los lagos de Potrero de los Funes y La Florida. En este último dique, un dato para recordar es que desde cerca de su murallón central y su vertedero hay un mirador desde donde se puede apreciar el gran marco de belleza natural de la zona.Quizás menos conocido, el dique La Huertita es otro de los sitios que ha ganado una amplia afluencia de pescadores en los últimos años. Se encuentra cerca de la localidad de San Martín, la cual a su vez dista 160 kilómetros de la capital provincial, accediendo por la Ruta Provincial N´ 2. Es un inmenso espejo de aguas tranquilas poblado de ejemplares de pejerrey y trucha arco iris. En el ingreso se encuentran habilitados tres clubes de pesca que brindan servicio de alojamiento, además de alquiler de botes y de esas típicas balsas que aportan mayor estabilidad y comodidad para planificar jornadas de pesca más extensas.Para quienes además de la pesca, están interesados en complementar la visita con una recorrida por otros atractivos, desde San Martín sólo tendrán que desplazarse algunos pocos kilómetros para conocer dos sitios interesantes: por un lado el Cerro Blanco, una formación rocosa de aspecto blanquecino, apto para trekking, rappel y cabalgatas; y por otro, la pintoresca Quebrada de San Vicente, una exuberante falla geológica donde nace el arroyo homónimo.Opciones que suman confortEntre las alternativas para pescadores que prefieran no alejarse de la comodidad de un alojamiento, es 
interesante la propuesta de Rama Resort. Se encuentra en el kilómetro 71 de la Ruta Provincial N´ 9 y dentro de sus terrenos ofrece varios ríos y arroyos con ollas profundas de agua cristalina. En ellos se siembran todos los años truchas de la variedad arcos iris, de manera que se ofrece una excelente oportunidad para quienes gustan centrar sus apuestas en esta especie.La infraestructura de este complejo se asienta sobre una tradicional estancia y sus principales construcciones son en piedra, con paredes de 60 centímetros. Entre boxes para caballos árabes, una agradable fuente, un bar y un salón de usos múltiples, la casa principal ofrece siete espaciosas habitaciones con baño privado, biblioteca y conexión a Internet. Además de pesca, este lugar ofrece variadas actividades, desde cabalgatas y paseos en 4x4 hasta excursiones de caza menor, en las cuales pueden obtenerse perdices, palomas, liebres, vizcachas, patos y, con suerte, algún faisán.Otro punto clave para la pesca está en Potrero de los Funes, que se erige sobre el lago homónimo abriendo diversos itinerarios para visitantes, a poco menos de 20 kilómetros de la capital puntana y en medio de un valle rodeado por sierras donde se pueden apreciar quebradas, arroyos y saltos. La pesca de carpas y pejerreyes marcha a la orden del día, sumando variantes como cabalgatas por las sierras, trekking, mountain bike, rappel y safaris fotográficos. Sin duda, el mejor alojamiento es el Hotel Potrero de los Funes, un cuatro estrellas construido especialmente para ofrecer una vista privilegiada a la vera del lago y a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Este alojamiento tiene 97 habitaciones, amplios salones para convenciones y modernos servicios entre los cuales no falta Internet WiFi. El restaurante, con vista al lago, es ideal para relajarse y disfrutar de un buen almuerzo después de salir al amanecer a probar suerte con la pesca.
interesante la propuesta de Rama Resort. Se encuentra en el kilómetro 71 de la Ruta Provincial N´ 9 y dentro de sus terrenos ofrece varios ríos y arroyos con ollas profundas de agua cristalina. En ellos se siembran todos los años truchas de la variedad arcos iris, de manera que se ofrece una excelente oportunidad para quienes gustan centrar sus apuestas en esta especie.La infraestructura de este complejo se asienta sobre una tradicional estancia y sus principales construcciones son en piedra, con paredes de 60 centímetros. Entre boxes para caballos árabes, una agradable fuente, un bar y un salón de usos múltiples, la casa principal ofrece siete espaciosas habitaciones con baño privado, biblioteca y conexión a Internet. Además de pesca, este lugar ofrece variadas actividades, desde cabalgatas y paseos en 4x4 hasta excursiones de caza menor, en las cuales pueden obtenerse perdices, palomas, liebres, vizcachas, patos y, con suerte, algún faisán.Otro punto clave para la pesca está en Potrero de los Funes, que se erige sobre el lago homónimo abriendo diversos itinerarios para visitantes, a poco menos de 20 kilómetros de la capital puntana y en medio de un valle rodeado por sierras donde se pueden apreciar quebradas, arroyos y saltos. La pesca de carpas y pejerreyes marcha a la orden del día, sumando variantes como cabalgatas por las sierras, trekking, mountain bike, rappel y safaris fotográficos. Sin duda, el mejor alojamiento es el Hotel Potrero de los Funes, un cuatro estrellas construido especialmente para ofrecer una vista privilegiada a la vera del lago y a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Este alojamiento tiene 97 habitaciones, amplios salones para convenciones y modernos servicios entre los cuales no falta Internet WiFi. El restaurante, con vista al lago, es ideal para relajarse y disfrutar de un buen almuerzo después de salir al amanecer a probar suerte con la pesca.Por Francisco Tiny
Fuente Cronista de San Luis
