lunes, 22 de diciembre de 2008

Playas Morrocoy

Ha llegado a la redaccion de Pezcalandia un tip turistico que no podemos dejar pasar por alto. Falcón uno de los 24 estados que conforman la Republica bolivariana de Venezuela, es uno de los destinos más concurridos y visitados por turistas nacionales y extranjeros. En esta hermosa costa que alberga uno de los mejores destinos turisticos en cuanto a playa, sol y arena se refiere, se encuentra el Parque Nacional Morrocoy; en este parque se encuentran alrededor de 17 cayos, todos hermosos y espectaculares. Les cuento que no los conozco todos, pero ganas no me faltan. La via no es complicada en lo absoluto, se puede decir que para llegar a destino solo hay que tomar la autopista regional del centro si se va desde> el centro del país, hablece caracas, maracay y todos los estados que están en el oriente, cuando se pasa el peaje de guacara (Edo. Carabobo) a unos kilometros se encontraran con un desvio justo antes de un puente, ese desvio se toma a mano derecha (tienen que estar mosca). En el camino se encontrán si acaso uno o dos cruces a la altura de puerto cabello pero los letreros los ayudarán, de resto es casi pura recta. Lo> bueno de esta ruta es que cuando se llega a puerto cabello el mar estará de la mano contigo, veras enormes cocoteros y unas cuantas sorpresas culturales (no muy agradables, pero asombrosas). Tambien pueden tomar un bus que los deja en el pueblo de Tucacas, el cual es uno de los puntos donde se toman las lanchas para ir a los cayos o se pueden llegar hasta chichiriviche que está alrededor de 30 min de Tucacas, que de igual forman pueden tomar una lancha para los cayos ambos pueblos son bien sencillos no tienen nada de extravagante, pero el ambiente es bien agradable. Los precios actuales de las posadas no los tengo muy bien informados, pero no son costosos si buscan varias opciones y algo sencillo y sin mucho lujo ( si buscan algo más sofisticado pueden buscar por internet las opciones, incluso con fotografías de las mismas). Mi recorrido lo hice en dos días, de domingo para lunes, y les cuento que el lunes fue lo máximo pues no habia ni una persona, asi que la playa estaba solo para mi y mis compañeros. Al llegar a tucacas nos comimos algo bien ligerito e hicimos las compras necesarias para llevar a los cayos. Mientras caminamos por sus calles algo concurridas por el fin de semana pero soportables, nos dirigimos al lugar de las salidas de las lanchas, les dire que los precios son algo absurdos para el que no tiene mucho presupuesto y hasta para el que los tiene tambien, ellos ofrecen una seria de paquetes que incluyen visitas a varios cayos, uno mismo escoge cuales y cuantos quiere visitar, claro tambien se le puede pedir opinion a los lancheros. Mi consejo es que regateen lo más que puedan, hasta que logren un precio justo y razonable, incluso pueden hablar con otras personas que desean utilizar los servicios de lancha y ponerse de acuerdo y dividir los gastos entre todos, es una opcion para economisar. Ese día logramos visitar solo dos cayos por la hora, al principo nos estaban cobrando 350 bs = 163$ al dólar regulado, pero mi compañero no quiso pagar esa cantidad y nos bajaron dos veces el precio hasta que pagamos 175 Bs = 82 $ gran diferencia no creen? Señores regateen y ponganse fastidiosos porque> la idea es pagar lo justo. El trabajo de ellos es llevar y recoger a la hora que se le diga. En fin, nos monstamos en nuestras lanchas, tienen que llevar sus chucherias porque en algunos cayos no hay nada de nada para comer, solo agua y ganas para divertirse o simplemente admirar el paisaje. El trayecto es muy bonito, sus aguas tranquilas, muchos mangles a tu alrededor, algunas aves volando o posadas en las ramas de los mangles. El primer cayo que visitamos fue Playa Playuela y Playuelita, son dos playas que comparten una misma entrada, debo decir que me encantó esta playa, super tranquila y transparante, con unos azules hermosamente maravillosos, es divino, rico y excitante ver ese paisaje, provoca comercelo enterito, el cielo con el agua y las palmeras hacian un paisaje de ensueño, puedes llevar tu esnorkel y ver el mundo marino que hay en sus aguas, vi variedad de peces con colores hermosos, de verdad disfrute muchisimo este paseo. A eso de 2 o tres hores despues nos estaba esperando la lancha para llevarnos a Playa Boca Seca, el nombre no me gusto mucho pero el lanchero nos lo recomendo y como buen conocedor de la zona no se pelo con este cayo, es mucho más espectacular que el anterior para mi gusto, no se si sera porque ya eran como las 4 y el atardecer lo hacia ver mucho más tranquilo, transpartente y hermoso, tiene una forma muy bonita y una barrera coralina justo en laorilla, es una ricura de playa, igualmente puedes ponerte tu mascara y pasar un rato super chevere. De allí nos regresamos a la realidad y fuimos hasta chichiriviche donde nos hospedamos. La posada muy cómoda con aire, tv y agua caliente, muy colonial, la fachada de la misma no es muy presentable que se diga, pero las habitaciones y los pasillos son bien cómodos, les debo el nombre de la posada en cuanto lo> consiga lo público. Al dia siguiente nos fuimos a desayunar al pueblo, el cual estaba casi vacio porque era lunes de trabajo, nos comimos unas arepas en el unico lugar que encontramos abierto, regresamos a la posada para buscar lo necesario y nos fuimos caminando entre sus calles hasta el malecon en busca de otra lancha que nos llevara a Cayo Sombrero. Este cayo es uno de los más visitados entre tosdos los cayos, y como no serlo sus aguas de un azul intenso con una arena fina y blanca con unos cocoteros enorme y hermosos, es un paraiso tropical para la vista y para el alma. Cuando la lancha se acercaba a este lugar, quede extaciada y tan asombrada por tener esta belleza en mi tierra. Nos bajamos, tomé unas fotos y caminamos hacia el otro lado del cayo porque para la fecha habia un poco de ejenes del lado donde nos dejo la lancha Guindamos una hamaca, sacamos nuestras raquetas de pelota y listos para la acción, jugamos, nos acostamos, nos bañamos, disfrutamos de ese regalo de Dios, nadamos un poco para poder apreciar el mundo marino, caminamos toda la orilla y vimos muchas conchas de muchos colores. El venir para este sitio es realmente una nota, es un lugar para disfrutar, relajarse y sentirse afortunados de poder tener este paraiso a la mano y poder ofrecerlo a aquellas personas que todavia no conocen esta hermosa joya de Venezuela. Fuente Viajeros.com