viernes, 27 de marzo de 2009

Pezcalandia en Cochicó

Lo venía repitiendo en el informe de “El pique al dìa”: Cochicó está llamada a ser una de las lagunas vedettes de ésta temporada, y sin dudas no se bajará del Top Five porque detrás de éste espejo hay un municipio que valora y protege su recurso. A diferencia de otros espejos que tras un buen arranque de temporada son “colados” merced a la actividad furtiva y sus cómplices en el poder que hacen la vista gorda, Cochicó viene haciendo una intensa tarea de siembra y patrullaje del espejo desde hace años –tanto en invierno como en verano-, por lo que los resultados están a la vista.
El espejo tiene motivos de sobra para convertirse en meca de porteños, platenses y cordobeses, entre otros tantos turistas, que recorren grandes distancias para pescar en sus aguas. Todo esto genera un importante movimiento económico en gasolineras, paradores ruteros, gomerías, campings, hospedajes y diversos comercios regionales que se benefician del movimiento que genera la pesca. En la intención de beneficiar a los municipios que cuidan sus lagunas, viajamos hacia Guaminí, con ganas de probar algunos productos de pesca de Pezcalandia en uno de los ámbitos que mas se preocupa por el pescador deportivo. Partimos desde Buenos aires por la 205, en Bolívar empalmamos con la 65 hasta la rotonda de Guaminí donde tomamos ruta 33. A 15 km de la rotonda de Guaminí, sobre mano derecha, se encuentra la entrada al balneario Cochicó. Allí pagamos el ingreso de 10 pesos que cobra el municipio y que –afortunadamente se ve reinvertido en obras y siembra de peces. La laguna es muy cuidada por guías y concesionarios. En estos momentos tiene 6000 hectáreas (su extensión habitual es de 8000 pero está reducida por falta de lluvias) y su profundidad máxima en éstos momentos es de 3 metros. Nos recibió –mate en mano- Sergio Taha, reconocido guía de la zona que cuenta con 7 truckers a disposición del pescador. Apuramos los amargos mientras nos embolsaban las mojarras (otro beneficio que nos ofrece Sergio y que nos hace olvidar la engorrosa tarea de proveernos y transportar éste vital insumo por el camino) y embarcamos con la guía de Dante, unos de los mejores profesionales que colabora con Taha. Desde el muelle municipal, rumbeamos hacia el centro de la laguna, zona del Nilo, y armamos líneas de 2 boyas de 1,50 mts y paternóster de hasta 2 metros de profundidad. La idea era testear dónde comían mejor los pejes. Hubo pique en todas las profundidades, pero notamos que los mejores portes salían bien abajo. Viendo la abundancia, seleccionamos piezas entrada para no llegar a la cuota rápidamente y prolongar nuestra diversión. Se pescó mejor anclados que al garete. Satisfechos con la pesca lograda en éste sector que congregó la mayoría de las embarcaciones en el espejo, nos volcamos hacia la costa izquierda, en la intención de buscar mayor calidad de piezas. En ese momento, una gran bandada de biguás nos dio un espectáculo inusual: eran miles, una nube negra de alas y chillidos amenazó con arruinarnos la jornada. Levantamos anclas, almorzamos y retomamos las acciones detrás de la Isla de los Pájaros. En toda la navegación vimos bulos. A 300 metros de la costa, decidimos pescar anclados. Unos de los miembros del equipo confeccionó una línea sutil con 3 boyitas yo yo pequeñas y arriba una yo- yo grande, todo anclado con un plomito.
Esta línea aérea, simil lisa, hizo la diferencia: los pejes tomaban furiosos dando una lucha magnífica. Se multiplicaron los dobletes en éste aparejo y en el paternóster clásico. Cabe destacar el excelente rendimiento del reel Gibson´s Essential 3000, que con su rápida recuperación de 5 a 1 y su tambor de long cast nos permitía por un lado lanzar unos metros mas lejos y, por otro, recuperar velozmente optimizando el tiempo de la línea en el agua y-con ello- las chances de pique. Mojarras y panzones fueron mas rendidores que los filets de dientudos. Con la cuota hecha, decidimos cerrar la jornada a media tarde, y luego nos dedicamos a recorrer el espejo disfrutando de la naturaleza y conversando con otros pescadores. Increíblemente, al preguntarle a otros pescadores, hubo algunos que no pescaron bien… la explicación estaba en los equipos, totalmente inadecuados (vimos casos de varas de variada de mar). Tras recomendarles a éstos muchachos que eran del interior que visiten la página web de Pezcalandia para adquirir algunos productos online, les regalamos algunas gorras y finalizamos la jornada brindando con un champancito bien frappé haciendo que el ocaso en el espejo tuviese sabor a gloria.. En conclusión: comprobamos la premisa que nos llevó al espejo; el pejerrey abunda, hay cantidad y calidad.
En estos momentos, el chico está muy activo aunque seleccionando piezas podemos hacer la cuota con pejes de entre 30 y 40 cm. Cuando caigan las heladas, el matungo –en portes de hasta 2 kilos- aparecerá como lo viene haciendo desde hace años. Lleve líneas convencionales y también variantes para cubrir todas las profundidades (líneas de 2 boyas con brazoladas largas, paternóster y la descripta línea aérea). El agua está en óptima calidad, al igual que la población de flechas. Servicios abundan y hasta el camping es un lujo. Vaya a Cochicó y disfrute. La pesca está. Solo falta usted. SERVICIOS: Sergio Taha nos ofrece 7 lanchas tipo trucker de hasta 7 metros, con o sin motor, y guías de pesca (opcional). También consigue y vende su propia carnada, de gran calidad, y nos brinda opciones de hospedaje para quien quiera hacer noche, antes o después de la pesca. La laguna también cuenta con servicios de fileteado aparte. Parador El Barranco: este complejo ubicado en el barranco que está al final del camino es un bellísimo restó bar con proveeduría. Es ideal para contingentes y organizadores de excursiones por su esmerada atención.
Por Wilmar Merino
Fuente Diario Popular