Sol, arena, mar y un delicado paisaje promete ser uno de los mejores destinos turísticos para contemplar.
El viento se enfurece, el mar se inquieta y la arena revuelta tiñe de marrón el agua turquesa. Hacia el sur, la bruma esconde el contorno de Necochea. Del otro lado de Bahía de los Vientos, la lengua intimidante del mar se retira y descubre cangrejales enfrente de Costa Bonita.
El paisaje, ahora sosegado y delicadamente matizado por un desierto de dunas, envuelve con todos sus brillos la elegante silueta de una hostería. Desde el mirador, la postal llena de luz refleja un universo quieto, que contrasta con el despliegue de pescadores -que llegan en vehículos 4x4 y clavan la caña en la orilla-, espiados por bandadas de biguáes, macáes, gaviotas, ostreros y chingolos.
Fuente: SM