Cuatro amigos pescanautas visitamos la laguna de Hinojo Grande. El objetivo fundamental fue relevar el ámbito y disfrutar de las nuevas instalaciones que el grupo Oroza dispone en la laguna. Compartimos la pesca, equipos, secretos y una historia de inundaciones.
Las altas temperaturas con que se presentó la primera parte del otoño ya nos había puesto de mal humor.
La causa de la demora del ingreso de las codiciadas “flechas de plata” en el estuario del Río de la Plata (nuestro “termómetro”) representaba una incógnita difícil de develar, máxime teniendo en cuenta que, en temporadas anteriores, pasada la mitad de marzo ya contabilizábamos en nuestro haber interesantes pescas de pejerreyes sobre la costa uruguaya.
Fue durante una templada noche de viernes en casa de Gustavo donde un extraordinario asado nos volvió a reunir. Nos estábamos sentando a la mesa cuando con una sonrisa cómplice dibujada en su rostro nos dijo: “me llamó Alvarito Oroza … los pejes están a full !!!”. Instantáneamente todos saltamos de las sillas como si festejáramos el gol de la clasificación de la Selección Nacional.
Inmediatamente comenzamos a preguntarle qué había de nuevo en equipos de pejerrey en su local de PEZCALANDIA para iniciar esta nueva temporada y en medio de una lluvia de ideas empezamos a organizar otra “Misión Pescanauta” a la majestuosa Hinojo Grande.
El equipo lo conformamos Diego, Fabián, Gustavo y quien escribe, y nuestro punto de encuentro y partida fue en Ingeniero Maschwitz. Disfrutamos de un placentero viaje durante la tarde del sábado y, sin mayores contratiempos, arribamos al pesquero La Loma Alta ya entrada la noche. La temperatura reinante de un dígito - factor que exacerbó aun más nuestros deseos de dar con los ansiados pejerreyes - nos obligó a abrigarnos adecuadamente ni bien bajamos de la camioneta.
Fuimos recibidos por José María “Pepillo” Ripamonti, Contador Público de reconocida trayectoria en la Ciudad de Trenque Lauquen, miembro de la Red Solidaria local y activo colaborador del Club de Pesca La Loma Alta, quien nos informó respecto del ambicioso proyecto que con mucho esfuerzo y trabajo está llevando adelante la actual Comisión Directiva.
Luego del emotivo reencuentro con nuestros amigos Don Lalo Oroza y su hijo Álvaro, y mientras nos deleitábamos con un exquisito asado acompañado por muy buen vino, fuimos poniéndonos al tanto de la actualidad de la pesca en la laguna.
No nos causó asombro enterarnos de que hacía tiempo que no ingresaban aguas del Río V, ni de que la laguna estaba llegando a su cota normal de agua, aflorando un extenso playón de arena en las zonas más bajas de sus costas.
La laguna
La laguna actualmente abarca una superficie aproximada de unas 5.000 hectáreas y tiene una profundidad media de unos 3m, con algunos sectores donde alcanza hasta los 4m. El fondo es de barro y arena, con varias zonas muy duras de tosca. La costa alterna sectores de barrancas muy bajas con playones arenosos de suave declive y carece de vegetación acuática.
La salinidad del agua de las lagunas de esta zona es más elevada que el resto de las lagunas pampásicas. Hinojo Grande se encuentra clasificada según el registro oficial realizado en el año 2006 como mesohalina (entre 5 y 16 gramos por litro) y se viene observando una gradual disminución producida por el aumento del caudal hídrico desde el año 1999. Esta particularidad favorece la formación de diversos componentes del plancton que constituye la dieta básica no sólo de los pejerreyes alevinos sino también de los juveniles y adultos.
Por Marcelo Kolesnik
Fuente pescanautas.com