viernes, 31 de julio de 2009

Pesca de Surubí "que quedó" en Yahapé

Días pasados en oportunidad de concurrir al Torneo de Periodistas, un martes a media mañana me llamó Daniel de Puerto Paraíso para comentarme que el lunes se había dado una pesca espectacular de surubí en Yahapé, recién se enteraba porque Francisco lo supo a la tardecita cuando volvieron las lanchas y no se había podido comunicar la noche anterior.
Como estaba en Paso de la Patria, hasta que cargaba equipos, ropa, combustible, iba a salir pasado el mediodía, y llegar a Yahapé a media tarde, por lo cual decidí madrugar e ir el miércoles, a las 7 de la mañana estábamos desayunando en Yahapé, allí confirmamos que el lunes habían "clavado" seis o siete surubí por lancha, el martes menos, así que veríamos que pasaba el miércoles.
Amaneciendo ya estábamos en la costa embarcando todo, y a los pocos minutos ya estábamos navegando, la cancha de pesca es la que está frente al pueblo, allí el canal de navegación que hace de frontera está a pocos metros de la costa Argentina, por ésta razón, a pesar de ser aguas compartidas con Paraguay, las reglamentaciones y el control no son compartidos, así que veíamos como los pescadores Paraguayos se llevaban la cantidad de surubí que querían y nadie les puede decir nada.
Había pocas lanchas, unas veinte, la mayoría de paraguayos, lugareños, algunas lanchas de Itá Ibaté y sólo tres o cuatro de turistas, ya que la noticia era muy fresca los que estaban allí la pegaron, los que llegamos después, no tanto.Embarcamos Patricia, Francisco, el guía y yo, comenzamos a hacer trolling agua abajo (no digo pescar porque creo que el trolling agua abajo es la antítesis de la Pesca Deportiva), al poco rato Francisco tuvo su primer PIQUE (tomó de boca), luchó un buen rato con el pez y finalmente lo arrimó a la lancha para las fotos, lindo surubí de unos diez kilos, estábamos en las fotos cuando otra lancha de Puerto Paraíso con unos afortunados pescadores de Pergamino estaban luchando con un surubí que parecía bastante grande, los acompañamos en la lucha para ver y filmar el pez, cuando asomó nos dejó con la boca abierta debía tener mas de cuarenta kilos, siguió la lucha para levantarlo y sacarle fotos y luego devolverlo al agua, ya que tenían la cuota cubierta con la pesca del día anterior.
Hasta pasado el mediodía no clavamos ninguno más así que nos fuimos a almorzar, luego de un muy buen almuerzo a lo que nos tiene acostumbrados Francisco, descansamos un ratito y de nuevo al río, en ésta oportunidad se agregó una lancha, ya que un amigo de Francisco llegó a pescar y ellos dos bajaron otra lancha para no ser tantos pescando.Otra vez la pesca estuvo en una caña que no fué la nuestra, si bien estábamos muy cerca la suerte quiso que el amigo de Francisco sacara el tercer surubí del día en nuestro grupo, mediano como el primero, como la nota ya estaba linda nos fuimos a ver los espineles, les comento que había una cantidad increíble, van a ver algunas fotos que son capturas de la filmación.Una vez mas se confirma lo que decimos siempre, las pescas extraordinarias sólo duran pocos días, lo que tenemos que hacer es viajar y hacer la prueba, si nos toca espectacular, y si no nos toca igual vamos a disfrutar el viaje y algo vamos a pescar, los que puedan extiendan los días de pesca, en lugar de dos viajes de tres días hagan uno de seis, en algún momento se va a dar.
Quiero mencionar la actitud de Pedro José Balbuena inspector de fauna de Itá Ibaté, que estaba presente con la lancha de Fauna de la Provincia controlando a los pescadores Argentinos, que algunos son bastante depredadores, lástima que no pueda ejercer control sobre todas las embarcaciones que hay en el río.
En la patagonia hay un reglamento de Pesca y una licencia común para todas las provincias, sería hora que en la mesopotamia se adopte la misma medida, ya que en un mismo curso de agua hay hasta tres jurisdicciones distintas, en la confluencia de los ríos Paraná y Paraguay hay tres jurisdicciones (Corrientes, Chaco y Paraguay), en Yahapé el agua del Paraná es casi toda de jurisdicción paraguaya, y no hay reglamentaciones ni controles de parte de las autoridades de ese País.
La pasamos muy bien, disfrutamos del día (en ésta zona no hace demasiado frío) y de la pesca de nuestros compañeros, y nos enojamos con los que depredan, pero no hay dudas que todavía el río tiene peces para brindarnos, cuanto antes se comience a cuidarlos mejor será para todos.
Muchas gracias a Francisco, un amigo de fierro a quien conocemos desde chico, y que cada día incorpora mejoras al Complejo "Puerto Paraíso Yahapé" y los servicios que allí se brindan.
Por Patricia Carzoglio y Hugo Gallo
Para Pezcalandia