Costa Rica, además, presume de contar con uno de los mejores y más experimentados capitanes del mundo de esta disciplina.
Con el título de Mejor Capitán mundial 2006, de acuerdo con la International Game Fish Association (IGFA), autoridad mundial en pesca deportiva, el costarricense Roberto "Bobby" McGuinness, asegura que las tranquilas aguas del Pacífico sur de este país son un verdadero paraíso para los aficionados a esta actividad.En las aguas del Golfo Dulce, afirma McGuinnes, pescadores expertos y novatos pueden deleitarse extrayendo pargos, atunes, gallos, macarelas y los codiciados peces velas y marlines, también conocidos como agujas o picudos, popularizados por Ernest Hemingway en su novela "El viejo y el mar". Estas son sólo algunas de las capturas que ponen a prueba la destreza de los deportistas por su variedad de tamaño y requerimientos de técnica de pesca, pues a veces se encuentra en las profundas aguas de alta mar y otras entre las rocas en las orillas de las costas.La razón de esta riqueza marina es sencilla.
Este apacible golfo, carente de olas, es el refugio en el que nacen miles de sardinas y otras especies pequeñas, y los peces más grandes vienen a alimentarse.
ENTRE LOS GRANDES DEL MUNDO
Con su piel tostada por el sol y una amplia sonrisa que nunca desaparece de su rostro, McGuinness sostiene con toda certeza que Golfito, puerto donde nació y en el que reside, es tal vez el mejor lugar del mundo para practicar la pesca deportiva, y que nada tiene que envidiarle a tradicionales puntos pesqueros como Australia, Hawai o Panamá.Con 30 años de experiencia en el mar, este costarricense, el único latinoamericano en la historia que ha ganado un premio anual de la IGFA, es buscado por pescadores expertos y aficionados de todo el planeta para que con su "instinto" los guíe a los sitios donde están los mejores peces y ellos mismos puedan también inscribir un récord.En el palmarés de McGuinness, además de su designación como mejor capitán del planeta en 2006, figuran un segundo lugar en 2005 y 152 récords mundiales. Además, actualmente está registrado como uno de los mejores diez capitanes del mundo de acuerdo con la lista de la IGFA, que incluye unos 10 millones de personas."Bobby", como lo llaman todos en Golfito, aprendió el oficio de la pesca de su padre, Donald McGuinness Tomlinson, de origen irlandés, quien se estableció en el Pacífico sur costarricense y fue pionero en la actividad de la pesca deportiva."Recuerdo que mis papás insistían en que estudiara, pero el mar siempre me jalaba (atraía) y al morir papá (en 1979) pues me hice cargo del negocio y desde entonces no he podido ni querido dejar el mar", comenta.
PESCANDO ESPERANZAS EN UNA ZONA DEPRIMIDA
Para la población de Golfito, ubicado unos 310 kilómetros al sureste de San José, la pesca deportiva representa un prometedor futuro económico en una zona que tradicionalmente se dedicó a la producción de banano, pero que ha debido buscar nuevas fuentes de ingresos desde que la trasnacional Standard Fruit Company abandonó el lugar en 1985, dejando a miles de familias sin modo de ganarse la vida.Actualmente este puerto cuenta con tres pequeñas marinas y el proyecto de instalar otros puertos de recreo, y los líderes de la comunidad tratan de enseñar a sus habitantes las ventajas de desarrollar el turismo y la pesca deportiva en vez de dedicarse a la pesca comercial."Bobby" y otros capitanes de la zona atienden visitantes todo el año, pues una de las principales ventajas del Golfo Dulce es que, debido a la gran variedad de especies que habitan en él, se puede pescar de forma profesional en cualquier mes del año sin interrupción.
Frente a lo que muchos piensan, McGuinness defiende que la pesca deportiva no es una actividad exclusiva para los turistas adinerados, y que atrae cada vez más a personas de clase media que ahorran durante el año para viajar a un exótico destino en busca de esta experiencia única.
Por esta razón, este risueño pescador sueña con abrir una escuela de pesca deportiva para capacitar en estas actividades a otras personas de la comunidad que lo vio crecer, para que los servicios que se ofrezcan sean profesionales."En esta zona hay excelente mano de obra para la pesca, pero falta un poco de capacitación en el servicio al cliente, en cómo lograr que una persona disfrute al máximo de un día entero en el mar, bajo el sol, independientemente del tamaño del pez que consiga", comentó.Las aspiraciones de McGuinness son compartidas por la Cámara de Turismo de Golfito, que trata de dar a conocer este lugar como destino de descanso para que sea reconocido internacionalmente como uno de los lugares obligatorios de los amantes de la pesca, pero que al llegar, los visitantes además descubran una zona rica en naturaleza boscosa, cultura e historia.
DE PIRATAS A SURFISTAS, TODO EN UN SOLO LUGAR
El Pacífico sur de Costa Rica es reconocido por albergar el Parque Nacional Corcovado, que alberga al 2,5 por ciento de las especies animales y vegetales que habitan en la Tierra; pero en realidad es un área que tiene una amplia oferta de destinos y actividades para todos los gustos.En el pasado de la Península de Osa y de Golfito se pueden encontrar historias de piratas que asaltaban barcos españoles en tiempos de la Colonia, anécdotas de la vida de los trabajadores de cuando la Compañía Bananera determinaba la vida en la zona, a inicios del siglo XX, y ahora, las historias de miles de turistas que encuentran pequeños paraísos en estas tierras y aguas.Playa Pavones, a varios kilómetros de Golfito, en las cercanías de Panamá, es uno de los principales destinos del surf mundial, y es famosa por ostentar algunas de las olas más largas del mundo, que en un buen día los surfistas pueden montar durante más de dos minutos.Más hacia el Golfo Dulce, aprovechando las tranquilas aguas, se puede disfrutar de la observación de aves o de una jornada de navegación en kayak, mientras que en tierra, decenas de pequeños hoteles ecológicos esperan a los visitantes con senderos entre las montañas para llegar a miradores con hermosas vistas de la bahía.Con todos estos atractivos, y el trabajo de vecinos como McGuinness, Golfito y otras comunidades del Pacífico sur costarricense se permiten ver con ojos optimistas un futuro construido sobre la base del turismo que lleve finalmente el tan anhelado desarrollo a esta región.
En el palmarés de McGuinness, además de su designación como mejor capitán del planeta en 2006, figuran un segundo lugar en 2005 y 152 récords mundiales. Además, actualmente está registrado como uno de los mejores diez capitanes del mundo de acuerdo con la lista de la IGFA, que incluye unos 10 millones de personas."Bobby", como lo llaman todos en Golfito, aprendió el oficio de la pesca de su padre, Donald McGuinness Tomlinson, de origen irlandés, quien se estableció en el Pacífico sur costarricense y fue pionero en la actividad de la pesca deportiva."Recuerdo que mis papás insistían en que estudiara, pero el mar siempre me jalaba (atraía) y al morir papá (en 1979) pues me hice cargo del negocio y desde entonces no he podido ni querido dejar el mar", comenta.
Via Pironio Rolando enviado para Pezcalandia , otro paraíso de la pesca, King lo prometido es deuda, un saludo desde Costa rica para vos y toda tu gente.
Por Nancy de Lemos
Fuente Agencia Efe