Seguramente que, desde hace ya algún tiempo, vienes comprobando cómo algunas de las más importantes empresas e hipermercados del país están haciendo campaña contra las bolsas de plástico.
Entre otros aspectos, con el objetivo principal de retirar las bolsas de plástico y eliminarlas de la vida cotidiana, algo que será sumamente positivo para la protección del medio ambiente en sí mismo.
Pero, ¿en qué medida afectan las bolsas de plástico al medio ambiente? ¿En qué consiste la citada campaña? ¿Yo, como usuario, debo comprometerme a retirar todas las bolsas de plástico que tenga y no comprar nunca más con ellas.Todo sobre la campaña contra las bolsas de plástico.
Tal y como nos comentó de forma detallada nuestra compañera Sandra a comienzos de este mes, recientemente se ha puesto en marcha una campaña dentro del Plan Nacional Integrado de Residuos por el que se han decidido eliminar para el año 2010 todas aquellas bolsas de plástico de un solo uso no biodegradables.
Esto es así, porque si bien es cierto que las bolsas pueden parecer completamente inofensivas para el ser humano, no lo son tanto por la enorme cantidad de ellas que se produce, y por lo contaminantes que –a fin de cuentas- son.
Por poner solo un ejemplo: en su fabricación se utiliza energía, se desprende CO2 y se gastan recursos no renovables del planeta. Entre otros aspectos, la producción de cada bolsa requiere 4 g. de CO2, y tal cantidad, multiplicada por su gran producción, contribuye al efecto invernadero.
Ni qué decir que, sus residuos, mal gestionados, contaminan y tardan hasta 400 años en descomponerse, reciclándose solo un 10%. Por este motivo, es fácil suponer que una gran cantidad de bolsas terminan afectando a mares, paisajes y playas durante largo tiempo.
Alternativas a las bolsas de plásticoPrincipalmente existen dos alternativas sostenibles que propone el Medio Ambiente para eliminar las bolsas de plástico.Una de ellas son las bolsas reutilizables, que ocupan y pesan poco, mientras que son cómodas y reducen la cantidad de bolsas utilizadas, así como su impacto medioambiental.
Las segundas son las bolsas biodegradables (sobre las que ya nos hemos hecho eco), fabricadas a base de fécula de tubérculo no alimentario y bioplásticos, además de ser impresas con tintas al agua.
Por Pezcalandia
Fuente Blog verde