Está entre el paredón este del dique Los Reyunos y la pared oeste del dique Galileo Vitali (Villa 25 de Mayo), de San Rafael.
Para recuperar lo que supo ser un paraíso de la pesca de truchas, un grupo de gente intenta hacer respetar una ley de 1996 que declara una parte del río Diamante, en El Tigre, como área protegida donde sólo se permite la pesca con mosca.La ley Nº 6.445, sancionada el 26 de noviembre de 1996, declaró coto de pesca deportiva con mosca la zona del río Diamante comprendida entre "el paredón este del dique Los Reyunos y la pared oeste del dique Galileo Vitali".
Sin embargo, la norma no se cumplió debidamente y lo que fue una "joya" para la pesca de truchas perdió sus atributos.
Cuentan algunos pescadores que en esa zona se sacaban truchas de considerable tamaño.
Para volver a tener esos recursos, desde el camping del Tigre se realizó una siembra de más de 20.000 truchas arco iris. Además, se viene encarando una campaña para concientizar a los pescadores sobre la importancia de preservar el ambiente natural de la trucha.El área protegida en la cual se puede pescar incluso hoy en día, ya que es con devolución obligatoria de las piezas al lago, va desde el paredón este de Los Reyunos al paredón oeste del dique Galileo Vitali.
Cero contaminación
El encargado del camping del Tigre (lugar ubicado justo al lado de Los Reyunos), Adrián Mahía, comentó: "Nosotros estamos hace un año en este predio y hemos sembrado truchas por segunda vez"."La idea es hacer de este lugar tan hermoso, con un paisaje tan autóctono, con ríos de aguas cristalinas y cero contaminación, a diferencia de otros ambientes de San Rafael, un lugar para que la gente el día de mañana venga a practicar la pesca con mosca", comentó Mahía.
Y enfatizó: "No se puede pescar con otra cosa que no sea mosca. Estamos respaldados por ley y por la gente de (la Dirección de) Recursos Naturales Renovables. La idea es que venga la familia a realizar la pesca".A 25 minutos del centroAñadió que lo que se pretende es "fomentar el turismo.
La idea es que vengan el turista y el vecino. Estamos a 25 minutos del centro sanrafaelino, con la posibilidad de estar en un río con todas la condiciones dadas para la pesca deportiva y preservar la fauna y la flora, cuidar la naturaleza y hacer de esto un lugar que sea merituado por el turismo".
En cuanto a la ley que declaró la zona como coto de pesca con mosca, expresó que "la norma especifica que es un coto de pesca con mosca, es de devolución obligatoria, o sea que no se puede sacrificar nada"."Este lugar -añadió– se caracterizó por tener truchas de muy buen porte. Lamentablemente, por distintos factores, uno de ellos la depredación y la pesca furtiva, las truchas no llegan al tamaño de antes".
Mahía culminó: "La gente de Recursos Naturales, con nuestro apoyo, ha decidido hacer que la trucha sea de devolución obligatoria, por lo menos hasta que tengamos truchas de porte importante, como para que el día de mañana se pueda sacar y el deportista pueda comer su truchita, que es el lógico deseo de cualquier pescador".
En muchos lugares del mundo con tradición turística, la pesca atrae a fanáticos de todo el mundo, muchos de ellos de muy buen nivel económico.
Sin ir más lejos, varios sitios de la Patagonia argentina han avanzado en estos proyectos.
En cambio, Mendoza todavía tiene mucho por hacer en este rubro con ribetes deportivos y turísticos.
Por Javier Martin
Fuente Diario Uno