viernes, 4 de diciembre de 2009

La caña de spinning

En Pezcalandia, siempre damos difusión a los buenos tips del sector, en esta oportunidad nuestro colega Juan pablo Gozio nos cuenta... Usted se encuentra en la difícil tarea de elegir una caña para su pesca favorita de señuelos.
Arriba a un negocio de confianza y el vendedor le habla en un lenguaje incomprensible, incluso le parece entender, intercalados términos foráneos desconocidos y mal pronunciados.
Usted se plantea seriamente dejar la pesca y comenzar a jugar golf. Luego de recomendarle que agarre los palos aún sin dejar la pesca, voy a ayudarlo a descifrar los jeroglíficos del mercado para tomar una buena decisión en la compra de su caña señuelera.
Verá que finalmente no se trata de aquella complicada decisión, sino de maridar necesidades y prestaciones con un criterio adecuado. En la actualidad, este proceso se ve facilitado gracias a la infinita oferta del mercado.
Recordemos que el lanzado de señuelos es bastante novedoso en la historia de la pesca, ya que se practica apenas desde fines del 1800. La tecnología en los reels era, sin dudas, un freno para este comienzo. El primer reel con devanador fue patentado en 1897 por una pujante compañía de Michigan llamada Shakespeare. Ese invento que haría estallar el mercado de casting de señuelos no ha cambiado mucho, en términos conceptuales, para nuestros reels más modernos. Con la herramienta adecuada para lanzar y recuperar los señuelos, la industria se desarrolló en forma exponencial hasta nuestros días.
Las cañas también gozaron de saltos cualitativos, pasando de materiales naturales como madera y bamboo a la fibra de vidrio y, más recientemente, al grafito.
No solo han evolucionado desde sus compuestos sino también, en los diseños del taper y paredes combinados para potenciar su performance.
Esa parte de la historia es apasionante y, seguramente nos encontraremos a conversar este tema, pero no hoy. Entremos en el tenebroso mundo de acciones y potencias, y prendamos la vela de la claridad.¡Se dobla!
Aún entre los pescadores más avanzados, existe una gran confusión sobre las cuestiones que definen el comportamiento de una vara. En los últimos años, todo parece agravarse con la proliferación de fabricantes y modelos que no cuentan con patrones de diseño y marcación que permitan una fácil selección.
Es destacable el ejemplo de la pesca con mosca dónde, si bien muchas veces violado, existe el estándar AFTMA (American Fishing Tackle Manufacturers Association), que establece gradientes de potencia según el peso de línea que la caña puede manejar. Entonces, para un pescador nobel, solo resta elegir la acción de la caña que más se ajusta a su estilo de casting o gustos.
Lejos está el lance de señuelos de un standard, de manera que hasta tenerlo, y mientras sigan viniendo cañas del lejano oriente sin marcar, trataremos de establecer algunos parámetros básicos que ayudarán en la decisión.
Esta nota podría sintetizarse en la siguiente oración, pero como me gusta escribir y a usted leer, no nos detendremos.
La síntesis es: mientras que la potencia de una caña es la cantidad de fuerza necesaria para doblarla, la acción es la forma que toma al doblarse. Estamos hablando de cuánto y cómo se dobla, no deje que lo abrumen con otros conceptos más complejos los fanáticos de la ingeniería.
En general, la potencia de una caña se define con medidas de peso: ultralight, light, medium light, medium, medium heavy, heavy y extra heavy. Esta escala es muy difusa, prefiriendo otras dos medidas: la resistencia de la línea que soporta la caña, generalmente definida en libras, y el peso de señuelo que puede tirar, definido en onzas. Vamos, no es tan complicado, recuerde, una caña para pescar con carnada que tiene un rango de plomo para lanzar, lo mismo sucede con las varas de spinning o bait.
La acción se define a través de medidas de velocidad: lenta, moderada, rápida y extra rápida. Una caña de acción rápida es equiparable a una de acción de punta. Una de acción lenta se curva parejo desde la punta hasta el grip. Si le digo el grip, es realmente así. Tengo una ultralight que hace crujir el corcho en la pelea con un pez mediano. Resumamos, una caña con potencia para línea de 20 libras y una onza, que podría ser medium heavy, puede fabricarse en una amplia gama de acciones desde lenta hasta extra fast.
Por ejemplo las cañas que se usan para lanzar grandes plomos de costa o en casting son cañas muy potentes pero de acciónmoderada, también vemos cañas ultralight con acción extra fast.
La elección de la acción de la caña tiene que ver con varios factores, aunque creo que el principal es el estilo de tiro y gusto del pescador. Un caster con un tiro muy veloz, para una misma potencia, debería usar una caña de acción más rápida, de otra forma pierde efectividad.
Si consideramos a los principales fabricantes de cañas del mundo veremos que sus marcaciones de potencia y acción están bien medidas.
En cañas de bajo precio o marcas desconocidas, no encontraremos estas referencias o si están, su precisión es igual de dudosa como su calidad. En cualquier caso, hay cierta disparidad en el marcado de las cañas, por lo tanto, para un ajuste realmente fino, hay que tenerla en la mano, probarla, lanzarla y compararla con otras.
La potencia y la acción en una caña están determinadas por dos factores principales: el diseño de la vara y el material que la compone.
En compuestos para la manufactura de cañas, reina el grafito, aunque no todos los grafitos son iguales. Desde las primeras cañas de compuestos de fibra de vidrio con grafito hasta hoy, los pescadores hemos consumido varios miles de toneladas de grafito y los diseñadores han experimentado muchísimo para llegar a las varas de altísima calidad que tenemos hoy.
Las primeras marcas, que no por casualidad son las más caras, cuentan con las mejores tecnologías para crear materiales cada vez más livianos y resistentes, de forma tal de reducir los pesos de las cañas y hacerlas más estilizadas y sensibles para el pescador.
Las segundas marcas, en general van heredando las tecnologías pasadas, mejorando sus costos pero sin ir en desmedro de la calidad.
Si bien el gran desarrollo del grafito proviene de la industria aeroespacial, la fabricación de cañas es un proceso bastante simple. Los compuestos de grafito se "cocinan" juntando microscópicos cristales de grafito en una mezcla de resinas y materiales textiles, produciendo filamentos de grafitos usados en la producción de los blanks (varas). Los grafitos de mejor calidad son los que utilizan menos resinas y conservan el material más puro, obteniendo como resultado una mayor resistencia por unidad de medida.
De esta forma se logra minimizar, para una misma acción y potencia, las paredes de las varas, tornándolas más livianas. Esto se comprueba en forma empírica, solo empuñen una caña de baitcasting de u$s 400 y otra de u$s 50, luego me cuentan.
El último factor de importancia para definir la acción de una caña es su diseño. En el diseño de una caña juegan diversos factores. Uno de ellos es la conicidad de la vara, esto es, desde que diámetro parte en su base y con qué diámetro termina en la punta.
El siguiente factor es la cantidad de material con que se carga cada centímetro de vara. En sectores que se desea reforzar la vara, se enroscan en el mandril más vueltas de tela de grafito con resina.
Seguramente con un ejemplo se verá mejor. Supongamos que necesitamos una caña para pescar peces de 50 kilos con señuelos de 1 onza, tenemos que tener una caña que pueda lanzar señuelos relativamente livianos, para aguantar una pelea con un pez pesado. Si la hacemos muy rígida, no podemos lanzar. Si la hacemos blanda, no podemos pelear.
Los diseños modernos nos llevan a un butt (parte trasera de la caña) reforzado para aguantar la pelea y una punta con acción delicada para permitir el lanzado. La parte de abajo no trabaja cuando lanzamos y la punta se muere en el instante de la clavada.
Con esta versatilidad se diseñan cañas hoy día. No pretendía en esta nota recorrer los aspectos tecnológicos de la fabricación de una caña, sino tratar de traer al uso común de un pescador, los criterios y elementos con que se fabrican nuestras herramientas.
Los ingenieros inquietos encontrarán infinitas notas en la web para saciar sus apetitos. En el mismo sentido de esta nota, pueden encontrar más información en la escrita hace unos años para este medio.
Por Juan Pablo Gozio