Aquí un relato que nos enviaron y comienza así:
Te cuento que como todos los años para estas fechas fuimos a pescar al lago de Andresito. Ruta 3. Departamento de Flores.
El Parador queda sobre Arroyo Grande, es un espectáculo la atención, ahora equiparon las cabañas con aire acondicionado. Imagínate con estos fríos es un placer llegar después de la jornada de pesca.
Agarramos tres días nublados, fríos, y ventosos. Pero sarna con gusto no pica.
La pesca como siempre fue buena. Una jornada comienza a las 5 de la mañana, cuando nos vamos a sacar mojarras a la costa, sin esa carnada no pescas. Y con estos fríos tenés que hacer ese esfuerzo. Usamos los baldes "argentinos" Mauri, así conservamos las mojarras vivas todo el día.
Después embarcamos en dos lanchas remontando el río, hasta llegar a la desembocadura del río Yí.
A esa hora, la primera tarea es juntar leña, está oscuro todavía; después de un buen fuego y de calentarnos un poco, después de unos mates, estamos pronto para ver el amanecer, y comenzar a pescar. Un placer.
Al mediodía, con un disco de arado, nos saciamos con pejerreyes, o con alguna receta de los amigos no apta para hígados flojos.
Recomiendo este lugar, por el entorno, por la pesca y por sobre todo porque ahí abandonamos el estrés de tanto trajín ciudadano.
El equipo estuvo compuesto por Maruka, Hugo, Brasil, y yo Gustavo, y los dos nuevos invitados: Pablo y Walter.
Es un grupo de compañeros increíble, basta mirarnos para saber qué debemos hacer. Unidos como pocos. Le doy gracias a la vida por conocer a gente tan especial.
Un fuerte abrazo a todos los adictos a este deporte maravilloso.
Por Gustavo de Pesca Uruguay