jueves, 21 de enero de 2010

Pezcalandia, la pesca y avistaje de aves

La Patagonia es marca registrada a la hora de hablar de refugios naturales que invitan a la exploración y a la aventura en montañas, bosques, lagos y ríos. La búsqueda de lugares atractivos para las vacaciones de verano, lleva a que cada vez más turistas elijan como destino año tras año a Esquel. Esta localidad de la provincia de Chubut es ideal para aquellos que buscan tranquilidad y actividades para compartir en familia en medio de la naturaleza. Una de ellas es la práctica de pesca deportiva, o bien el avistaje de aves, algunas de las "excusas" que les permite a los visitantes disfrutar de la espléndida geografía en esa región argentina.
En un radio de 300 kilómetros desde Esquel es posible encontrar los principales ámbitos para la pesca de las especies de mayor valor deportivo como las truchas arco iris, marrón, fontinalis y el salmón Pacífico a los que se suman salmones del Atlántico y encerrado, perca y pejerrey patagónico.Cada modalidad de pesca es un arte, aunque la más difundida en la zona es la fly cast (pesca con mosca), que permite vadear los ríos y lagos. Sin embargo, también se practican las de spinning y trolling.
Desde los primeros días de noviembre se pueden comprar los permisos de pesca en casas deportivas y estaciones de servicio de la región. Se mantienen los valores de la temporada anterior: 10 pesos diario, 25 pesos semanal y 50 pesos por la temporada completa. Los jubilados, pensionados y menores de 12 años pueden adquirirlos sin cargo.
Las expectativas para esta temporada de vacaciones de verano son óptimas. Tanto es así que hasta el 1 de mayo de 2010, se espera que los espejos de agua enclavados en los valles montañosos del oeste de Chubut estén poblados por estos deportistas que convierten a la pesca en una celebración particular, integrada por una suma -a veces secreta- de ritos.
Aficionados de todo el país y del mundo integran una cofradía de desconocidos que comparte un código común basado en el goce del silencio, la espera y al fin la adrenalina del encuentro mano a mano con los peces bravíos que forcejean debajo del agua.Cuando la nieve comienza a derretirse no sólo deja al descubierto los colores de los paisajes de Esquel sino que inicia un período en que los lagos, lagunas y ríos de la región cobran un protagonismo indiscutido: la temporada de pesca deportiva.Una mirada al cieloLa observación de aves es una actividad que disfrutan millones de personas en todo el mundo: niños y adultos suelen descubrir especies desconocidas en contacto con su entorno natural.
El "pescar" (por medio de imágenes de cámaras fotográficas) distintas aves coloridas depende de la paciencia y el azar de los visitantes: Esquel y sus alrededores ofrecen espacios privilegiados para explorar los cielos patagónicos.
Este propicio contexto es un desafío para Esquel, que ya desarrolla el producto con múltiples estrategias, como una Guía de Aves de la ciudad y alrededores.La inmensidad de los paisajes de esta localidad patagónica, hacen que las vacaciones de verano se conviertan en un baño de naturaleza, tranquilidad y vida en familia.
Fuente: Michelle Kirschenbaum, Prensa Esquel, IGGY