domingo, 18 de abril de 2010

Orientación y montañismo

En Pezcalandia recibimos este relato en primera persona de Gaby, nuestro instructor en Montañismo. Dicho relato obedece a mi séptima expedición que llevé a cabo en el "Cordón del Plata" (Precordillera mendocina), la cual durante un tiempo de seis días realicé junto a mis compañeros de Expedición, Karina Bayón y Alejandro Routurou (montañistas y corredores de carreras de aventuras). Para ello, debimos adaptar nuestro tiempo de aclimatación en tres campamentos de altura distintos durante los días que permanecimos en la altura, ubicados estratégicamente en lugares agrestes y hostiles propios de esa zona de alta montaña, por la cual se accede desde el Centro de Ski Vallecitos (2.900 mts. de altitud) hacia los mismos, como describo abajo: Las Veguitas (3.100 mts.) Piedra Grande (3.500 mts.) El Salto (4.200 mts.) Durante el tiempo total que permanecimos ahí, nos dispusimos a aclimatar a diversas alturas (es decir, adaptar nuestros organismos ante la ausencia parcial de oxígeno de ese lugar, con la consecuencia que a mas altitud ganada, la cantidad de oxígeno se reduce en el aire, contrarrestándose ello mediante la permanencia en la altura para que nuestro organismo pueda crear mas glóbulos rojos en forma natural, los que son encargados de transportar el oxígeno en la sangre), algo que logramos satisfactoriamente. Así fue que luego del primer y segundo día de aclimatación en los dos primeros campamentos de altura, el tercer día encaramos un extenso acarreo de piedras de diversos tamaños y pudimos llegar a la cumbre del cerro Stepanek (4.200 mts. de altitud) como también, a la pre cumbre del cerro Adolfo Calle (4.300 mts. de altitud) –donde estuvimos a aproximadamente 50 mts. pero no pudimos llegar por falta de tiempo, sumado a que habíamos quemado bastantes nuestros músculos en el ascenso y aparte, el factor climático no era el mejor porque las nubes estaban, relativamente, cubriendo el lugar y además, debíamos calcular el tiempo de descenso hacia el campamento, del cual no solo había cargado los waypoints en mi navegador satelital GPS sino que sabía como llegar al mismo marcando el contra rumbo en mi brújula. Para mi hubiese sido un gusto coronar nuevamente la cumbre del Calle ya que la había logrado en una expedición invernal en julio del 2002, pero con otra topografía y clima debido a que esa vez necesitamos utilizar equipo técnico para alcanzar su cumbre (piqueta y crampones, entre otros) y otra vestimenta de montaña, por la gran acumulación de nieve, particularmente en la aproximación a su cumbre, donde nos enterramos de nieve hasta el pecho. Así que fue que luego de coronar la cumbre del cerro Stepanek, regresamos al campamento Piedra Grande y al día siguiente seguimos con el proceso de aclimatación para así partir en dirección al próximo y último campamento de altura (el Salto). No obstante, el día que utilizamos para aclimatar mas tiempo en la altura, dediqué parte de mi tiempo a hacer prácticas de técnicas de Orientación y Navegación Terrestre, utilizando para ello cartas topográficas locales, mediante la práctica real de lectura de mapa, marcando rumbos con una brújula, para conocer distancias reales tanto en la carta como en el terreno, permitiéndome hacer un ejercicio de triangulación para ubicar mi posición real tanto en la carta como en la zona. Además, valiéndome de mi GPS que usé combinadamente con la brújula, pude hacer unos ejercicios para conocer no solo nuestra posición geográfica en el terreno (brindándome datos de coordenadas geográficas –latitud y longitud-) sino también, de altitud. Es importante destacar que un individuo puede manejarse usando la brújula, para navegar (hacer una travesía) en diversos terrenos como monte, campo, desierto u otros pero para navegar en una zona montañosa, máxime como la cantidad de cerros y combinación de alturas que posee particularmente el Cordón del Plata, se debe tomar precauciones, particularmente cuando se trata de cubrir distancias. Y a que me refiero con cubrir distancias? Bien, a que una persona que realiza una travesía en un campo no tendría problema de cubrir distancias tomando en cuenta la información que lee de los datos de su carta topográfica, precisamente, por lo llano del terreno pero, navegar en montaña, una cosa es tomar una distancia en la carta, la cual se puede saber que se debe recorrer 10 kms. reales en el terreno pero cuando se debe calcular realmente que en esos 10 kms. mencionados, que se podrían tomar como llanos, bueno en realidad hay que sumarle y calcular a ese valor, las diversidades de alturas en una o las montañas a recorrer en la travesía, debido a los desniveles de alturas, algo que nos puede dar una idea mediante la lectura de las curvas de nivel. Sencillamente, de los 10 kms. haciendo un cálculo mediante las curvas de nivel, es posible que deba sumarle 3 kms. Mas. No obstante, el día que partimos desde el segundo campamento de altura (Piedra Grande) hacia el último (El Salto), realicé un ejercicio muy básico con mi GPS para ir conociendo la altura ganada hacia el próximo campamento e ir sabiendo las verdaderas alturas del terreno por venir, las cuales iba comprobando mediante la lectura que realizaba de las curvas de nivel de mi carta de navegación a una escalad determinada. Una vez que llegamos al Salto con un demandante y cansador tramo final llamado “El Infiernillo”, lamentablemente, desde el último campamento de altura no pudimos intentar ninguna cumbre mas debido a que uno de nuestros objetivos era llegar a la cumbre del cerro “Lomas Amarillas” (5.300 mts. de altitud) pero por razones y consejos que seguimos sobre que su ruta de aproximación final no se encontraba en condiciones óptimas (un acarreo de piedras), debimos desistir. Así fue que el último día descendimos hacia un refugio cercano al Centro de Sky Vallecitos, con la inestimable ayuda de unos amigos montañistas mendocinos Horacio, Roberto (Bubalú) y Marcelo, quienes nos esperaban en uno de los campamentos y nos acompañaron hasta abajo, en medio del mal clima del lugar donde si no se era buen conocedor del terreno, uno debía tratar de extremar las medidas para seguir bien la senda que lo conducía hacia el Centro de Ski o bien, orientarse con brújula, entre otros métodos anexos porque honestamente, donde uno le pifiaba de senda, podría aparecer en otro lugar con las consecuencias que podría haber acarreado (pérdida de tiempo y nueva re ubicación en el lugar). Llegar al refugio con mucho frío y bajo una leve nevisca tuvo como premio degustar unas tostadas con manteca, dulce y un buen café con leche, además de encontrarme con tres montañistas extranjeros (austriacos), quien ante sus consultas, les brindé una breve charla sobre lectura de mapa y algo de orientación y navegación terrestre en idioma inglés, siendo que estos cursos de Orientación y GPS, los dicto en ese idioma también (como ya lo había hecho en el sur de Chile con un europeo), porque soy precursor en Argentina y el Continente Sudamericano en el dictado de los mismos en ese idioma. Para finalizar…que puedo decir? Fue una experiencia más en la montaña y practicando algo de orientación, donde mi alegría personal fue que con mis amigos montañistas pudimos hacer cumbre en el cerro Stepanek y bueno, para mí fue la tercera cumbre lograda en ese cerro, algo muy emotivo aunque, no debo dejar de olvidar que luego de varios años regresé a la precordillera mendocina a realizar otra expedición con quien fuera mi compañero de expedición en el 2004 y quien coronó la cumbre del cerro mas alto de ese sistema montañoso, el “Cerro Plata” de 6.000 mts. de altitud, Alejandro Routurou. Gabriel Esquivel
Staff Pezcalandia
Director de NORTHLATITUDE