En Pezcalandia, recibimos este informe de diario uno, a nuestra comunidad y lectores en gral, si, pesquemos deportivamente y con responsabilidad.
La Provincia toman medidas para resguardar el recurso y también para potenciar el turismo. Se conocieron las normas que tienen que respetar para no depredar el río Paraná. Se incentivará la pesca con mosca.
Ahora las piezas volverán al agua y se intentará imponer la pesca con mosca.Los pescadores deportivos deberán estar atentos a las reglamentaciones que envió la Dirección General de Fiscalización Agroalimentaria (DGFA) para ayudar a conservar las especies del río Paraná. Es conocida la pasión de los entrerrianos por la pesca y también hay que tener en cuenta las decenas de miles de turistas que llegan año tras año para practicar un deporte único en donde se está en contacto permanente con la naturaleza. Lo primero que tiene que tener un aficionado a la pesca es el permiso pertinente, que se consigue en cada punto de ingreso a la provincia. Algunas cifras extraoficiales marcan que en 2009 se expidieron unas 15.000 de esas licencias.
Argentinos y extranjeros vienen a buscar las diferentes especies del Paraná. Para este año, se permitirá pescar con líneas de mano, cañas y reeles. La DGFA anunció que los pescadores que lo hacen por recreación tienen prohibido tirar los tarros, una malla o un espinel. Además adelantaron que las líneas no pueden tener más de tres anzuelos, que se pueden utilizar dos de las tres “artes” antes permitidas y que está “totalmente prohibida la comercialización de las piezas”. Los pescadores artesanales denuncian en forma permanente que cada vez salen menos peces. Por eso, para mantener el recurso, la Dirección General de Fiscalización Agroalimentaria de la Provincia declaró que está “prohibida” la pesca del manguruyú, el pacú y el surubí atigrado.
El que puede pescarse es el surubí pintado, pero hasta el 15 de agosto y con devolución inmediata de la pieza cobrada. Luego se viene la veda hasta marzo de 2011.
También está habilitada, hasta el 15 de octubre, la pesca del dorado. El pescador tiene que saber que sólo puede transportar en su vehículo una sola pieza que no debe medir menos de 65 centímetros desde la punta del hocico hasta el comienzo de la aleta caudal.
Los amantes del arte de pescar tienen que tener en cuenta que la DGFA controlará y confiscará por su tamaño las piezas que no están vedadas. Por ejemplo, siempre midiendo desde la punta del hocico hasta la base de la aleta caudal, el dorado no puede ser menor a los 65 centímetros. El amarillo debe ser mayor a los 20 centímetros y tanto el moncholo, como el armado, el patí y el manduvé no pueden ser menores a los 30 centímetros.
Si la suerte hace que la pieza extraída sea un pejerrey, hay que saber que no puede medir menos de 25 centímetros. Las cantidades de pescados no son acumulativas, y los controles se realizan en el vehículo que son transportados. La Subsecretaría de Turismo de la Provincia está trabajando en la misma sintonía que la DGFA con el firme propósito de resguardar las especies.
Juan Manuel Sabas es el coordinador de Productos Turísticos y uno de los funcionarios que más promueve la pesca deportiva en la provincia. Sabas adelantó a UNO que las capacitaciones que se brindarán este año a los guías de pesca deportiva se basarán en la pesca con mosca. “Es el futuro.
Es muy importante que la gente devuelva las piezas. Además, por estudios que realizamos, sabemos que los turistas quieren estar en contacto con el río, más allá de sacar pescados grandes”, evidenció el hombre que fomentó la enseñanza a los guías de primeros auxilios y mecánica. Lo que se viene es la utilización de nuevos lugares, con pesca variada, para no vaciar los tradicionales parajes de pesca. La idea de todos es cuidar los recursos del gran Paraná. Los lugares en donde se pesca Los que saben aseguran que en la provincia los lugares con más pique son: Colón, Alvear, Paraná, Santa Elena, Concordia, Gualeguay, Piedras Blancas, Victoria, Diamante, Hernandarias, Brugo, Villa Paranacito, Federación, La Paz y Puerto Yeruá. Cada uno de los parajes tienen sus guías preparados por la Subsecretaría de Turismo de la Provincia. La idea es que los coordinadores inculquen el respeto al río y a las especies.
Fuente Diario Uno
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