lunes, 19 de julio de 2010

Santa Fé y Entre Ríos enfrentadas

En Pezcalandia les queremos contar algunas de las cosas que pasan, para que puedan comprender que la cosa no es tan fácil, este es un informe que envió la Fundación Nuestro Mar.
La pesca del sábalo implica un negocio de u$s 17,25 millones anuales, del que viven 5.400 pescadores. Santa Fe exige limitar el cupo de extracción para preservar el recurso.
El Río Paraná se encuentra en medio de una disputa por los cupos de extracción para la pesca del sábalo: desde una orilla, Entre Ríos quiere sacarle el jugo a un negocio de u$s 17,25 millones anuales para satisfacer la demanda de empleo de sus 2.500 pescadores.
Desde la otra orilla, Santa Fe apuesta por la preservación del recurso a largo plazo, para que sus 2.900 pescadores registrados no se queden sin trabajo el año que viene, lo que podría originar un conflicto político, según anticipan.
Esto ya ocurrió el año pasado, cuando pescadores santafesinos cortaron el puente que une esa provincia con Paraná porque no tenían trabajo, ya que el río estaba bajo y no había pescados.
Por eso, desde la gobernación impulsan una regulación que garantice la pesca a lo largo del tiempo. El puntapié inicial lo acaba de dar el Consejo Provincial Pesquero de Santa Fe, al manifestar su desacuerdo con la modificación del cupo de extracción del recurso itícola, que aumentó de 9.600 toneladas a 15.000, y reclamó a la Nación por un sistema sustentable en materia pesquera.
El ministro de la Producción de Santa Fe, Juan José Bertero, se quejó por la actitud tomada por el gobierno entrerriano: “Cambió su postura, de preservar los recursos pasó a extraer todo los pescados que da el río, con el pretexto de darle contención social a los pescadores”.
Lo cierto es que existe una gran presión por parte de los frigoríficos exportadores, ya que la tonelada de sábalo se vende a u$s 1.150, por lo que por 15.000 toneladas se factura u$s 17,25 millones.
A criterio de Bertero, el recurso está en riesgo, por lo cual es indispensable trabajar de manera sustentable para que no se agote, de modo que los pescadores puedan tener trabajo durante todo el año. Consultado por este diario, el subsecretario de Planificación del Desarrollo y la Producción de Entre Ríos, Claudio Ledesma, salió al cruce de estas declaraciones: “El gobierno santafesino no tiene ningún fundamento técnico para querer imponer tal proteccionismo, ya que los biólogos sostienen que la sustentabilidad está garantizada”.
A su juicio, “sería una irresponsabilidad bajar a la mitad el cupo de extracción cuando hoy el río tiene una gran cantidad de especies, máxime teniendo en cuenta que 2.500 familias enterrerrianas de bajos recursos viven de la pesca”.
Ante el llamado de El Cronista, el ministro de Producción santafesino confrontó con esta versión, al argumentar que ese estudio fue realizado en noviembre, cuando hubo una gran inundación, por lo cual era lógico que iba a haber una mayor oferta en el río: “Pero no matemos a todos los sábalos, porque el año que viene la realidad será distinta, y nos vamos a quedar con la gente deseocupada”.
Por Mariano Gorodisch (Periodista)