La Prefectura Naval Argentina, informa a la comunidad Pezcalandia, que desde elviernes próximo pasado realiza este tipo de inspecciones, que abarcan a todas las embarcaciones.
En las deportivas, el máximo permitido es de 0,5 gramos por litro de sangre.
La pesca deportiva es, en la mayoría de los casos, una excusa para pasar una noche entre amigos (hombres en general). Y para esas largas madrugadas en la zona de islas la conservadora repleta de bebidas alcohólicas siempre fue una fiel compañera. Sin embargo, muchos deberán cambiar la tradición o comenzar a elegir un conductor designado.
Es que la Prefectura Naval Argentina comenzó a realizar, desde el 1 de octubre, los controles de alcoholemia en todas las embarcaciones. En diálogo con Diario UNO, el prefecto Leonardo Llaver, jefe de División de Operaciones de la Prefectura Naval de Santa Fe, explicó que “las inspecciones se llevan adelante en toda la jurisdicción, que abarca desde Alejandra hasta Coronda, en todos los horarios y en todo tipo de embarcaciones”.
Llaver reconoció que “es habitual que haya conservadoras con bebidas alcohólicas, sobre todo en embarcaciones deportivas”. Y agregó que estos controles se suman a los de rutina (documentación, permisos, certificados).
A su vez, el prefecto destacó que “hasta el 30 de noviembre inclusive será una tarea de prevención; pero a partir del 1 de diciembre comenzarán a labrarse actas de contravención y sumarios administrativos a aquellos que infrinjan los límites vigentes”.
En cuanto a estos últimos, de acuerdo a lo establecido a través de dos ordenanzas marítimas nacionales, varían de acuerdo al tipo de embarcación. Una obliga a controlar al “piloto, patrón, timonel o conductor de embarcaciones náuticas deportivas de cualquier tipo, y artefactos acuáticos tipo moto o similar”. La otra, al personal navegante de la Marina Mercante Nacional.
Quienes manejan artefactos deportivos (motos de agua, por ejemplo) no podrán superar los 0,2 gramos de alcohol por litro en sangre, equivalente a un vaso de vino o cerveza en hombres desde 70 kilos o mujeres, desde los 50. Para los conductores de embarcaciones deportivas (lanchas o veleros, por ejemplo), el máximo será 0,5 (dos vasos de vino o cerveza). Y para los profesionales (catamaranes de pasajeros, barcos, areneras, remolcadores o buques de carga) la tolerancia es cero.
Llaver indicó que los controles de alcoholemia se incorporan como parte de la rutina y que “embarcaciones menores o guardacostas de Prefectura con personal a cargo irán con detectores de alcoholemia, se llamará a las embarcaciones y a quienes conduzcan las mismas se les hará el test”.Si los controles dan positivo, el conductor no podrá continuar en la dirección del vehículo y deberá amarrar el mismo en la costa hasta que el nivel de alcohol en sangre le permita volver a conducir. Si hay otro tripulante con carné habilitante que supere el test de alcoholemia podrá hacerse cargo de la embarcación.
Todavía se desconocen los montos que tendrán las multas que se labren a partir de diciembre, pero el prefecto estimó que se tratará de sanciones económicas elevadas.Por otra parte, la negativa a sujetarse al control por parte del responsable de la conducción y/o gobierno de la embarcación constituye en sí una falta, sin perjuicio a la presunta infracción a la reglamentación vigente.
La prueba se realizará mediante la verificación de aire expirado mediante etilómetros oficialmente autorizados y homologados.Por último, Llaver indicó que “habrá que designar el conductor” para evitar problemas y señaló que “un fin de semana con gaseosa no le va a hacer mal a nadie”.
Subscribite o recomendá esta nota, solo un clic http://newsmaker2009.com.ar/modulos/recomendar.php?c=7a1c435aba0627e1963bc54
Por Agenciafe para Diario UNO
Photo ilustratva archivo Pezcalandia