Ha llegado a la redacción de Pezcalandia, un informe de los colegas de diario digital 2000, donde nos cuentan que el Club Andino Bariloche y el Parque Nacional Nahuel Huapi, avanza en la determinación de las ampliaciones y los cambios que se realizarán a los refugios de montaña
En el mes de julio comenzó a reunirse una comisión de trabajo interdisciplinario en la que participa la Comisión Directiva del Club Andino Bariloche (CAB), y las áreas de Planificación de Uso Público, de Servicios al Visitante, de Obras y de Manejo de Recursos del Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH).
El trabajo que concluyó días atrás arrojó como resultado la creación de un listado de necesidades de cada refugio para determinar con qué servicios habría que dotarlos.
A partir de ahora, los arquitectos del CAB y del PNNH deberán plantear los aspectos técnicos de la propuesta para definir los m2 que hacen falta para llevarlos a cabo. Por otra parte, tendrán que realizar informes de impacto ambiental.Las modificaciones que se planteen para los refugios Meiling, Jacob y Laguna Negra que están dentro de la jurisdicción de Parques Nacionales deberán obtener la autorización a través de un decreto presidencial.En el caso del Frey y el Neumeyer el trámite resultaría más sencillo porque requieren el aval del área técnica de la Administración de Parques Nacionales con sede en Bariloche.
“Todos los refugios necesitan ampliación. Estamos trabajando en plantear un escenario donde se mejore la calidad del servicio y pueda brindar una calidad tipo hostel donde tengas una cucheta donde dormir y no tengas un montón de colchones tirados en el piso, uno al lado del otro”, comentó a B2000 el responsable de Atención al Visitante del PNNH, Mariano Calvi.
Los refugios construidos hasta el momento, muchos de los cuales cuentan con unos 50 años de existencia, no tuvieron en cuenta instalaciones complementarias como lugar para guardar combustible, garrafas, taller o sala de primeros auxilios.“Además estamos pensando que todos los refugios tengan una cocina que atiendan la demanda gastronómica de los refugios y una cocina para uso de los visitantes pero sin chocarse con la operatoria del refugio que prepara comida para el que la pidió”, agregó.
Por otra parte, Calvi comentó que durante la temporada 2011 los visitantes que pasen por los distintos refugios deberán registrarse en un libro de visitantes con el objetivo de relevar las visitas que recibe la montaña.
La propuesta se complementará también con una encuesta para conocer el perfil del visitante. Si pernocta o no, si va solo o acompañado y qué tipo de demandas tiene.
Un muy buen tip de Pezcalandia, difundiendo para su comunidad