En Pezcalandia, recibimos éste poema, que queremos compartir con todos, y dice así
Mundo generoso del desierto, sólo nos impone un tirano: el viento.
Sólo un poder: el Sol.
Sólo una autoridad: el Silencio.
Arena gris o dorada por la aurora,
espacio que no piensa, calor o color sin idea,
sepias austeros, espejo de la mente,
cañas cantarinas, senderos espléndidos
hundidos en la memoria refractaria, aire sin puerto,
donde ser o no ser es lo mismo,
inmensa locura sin orilla, donde ser o no ser son idénticos,
eternidad sin objeto, de muerto solo pero intacto,
de momia desusada, sin nada que hacer y sin ofrendas....
Desde una paz profunda el desierto nos interroga:
crear el mundo otra vez?...
Página benevolente: puedes escribir en el papel del desierto lo que quieras,
con la certeza de que nadie podrá leerlo mañana....
Plenitud y vacio. El universo es un desierto.
Y el centro del desierto nos invita a abandonarlo todo y a comprenderlo todo....
El desierto propone la estética del silencio, pero también la de la celebración:
unión feliz, éxtasisde lo que es.
Abismo donde se pierde todo... lo adherido.
¿ Y cuál es la verdad del desierto?
El vacío, ¿Para qué sirve? Para nada.
Poeta peruano Martín Horta, de Huacachina
Por Athito
Fuente Viajeros.com