Otro atrapante relato del Barba tester oficial de Pezcalandia. Nos cuenta que el día se presentaba tal cual lo predecían los partes meteorológicos, vientos del SO de 25 km, bajando la intensidad hacia el mediodía y mucho sol.
Cuando arribamos a la guardería el río, se presentaba muy bajo y lamentablemente iba a bajar casi todo el día, una contra para ésta pesca. Otra de las contras de ese día era la carnada que se había comprado el día anterior y estaban la mitad muerta, pero blancas e hinchadas que no pudimos usar, con el agravante de la mezcla de tamaños que nos habían vendido, lamentable.
Salimos hacia el Plata por el Luján, con un río rizado y tuvimos que hacer un recorrido más amplio por lo bajo del agua, ir hasta la boya Km 31.5 y volver por el Canal Mitre hasta la Km 34.5, para poder esquivar el refulado, zona que hace poco estuvieron trabajando.
Nuestro punto de destino estaba bien marcado, pasando la Depresión unos 8kms más, cada vez que nos adentrábamos al río se ponía más movido, llegamos al lugar con corderitos, cosa que nos agrada para esta pesca. Capa al agua y comenzamos el armado de los pertrechos. En ésta oportunidad estaba de estreno, lo testee antes de su fabricación, introduje algunas modificaciones y hoy ya esta lista la criatura, se denomina Gibsons JN2500, montado en 9 rulemanes de acero quirúrgico, con un balanceo perfecto, suave, rápido cargado con el mejor sedal a mi gusto, del mercado, se trata del Sumax X6. Ver productos http://www.pezcalandia.com.ar/Productos/ver/reels-gibsons-wildish-wd-2500 y el sedal http://www.pezcalandia.com.ar/Productos/ver/monofilamentos-sumax-6x-strong-0-26-mm 
Recuerden colocar el código de beneficio, que les otorgará un descuento adicional.
Tiramos las líneas y al derivar unos 50mts, ya acusamos el primer pique de un pejerrey de muy buena medida, algo que nos entusiasmó pero fue por poco tiempo, ya que los que venían eran pequeños.
La bajante se hizo pronunciada y nos hacía garetear a mucha velocidad, cosa que no conviene. Hacia el mediodía nos hizo recorrer 8kms. Agregamos otra capa para detener un poco más el garete, el viento estaba óptimo y el aire, era una caricia.José Luis, el amigo que me acompañó, cambió una línea a color rojo muy vivo y con 2 boyas y sin puntero, con bigotera, una de 25 y una de 5 cms.
A los 10mts acusó ese pique tan característico de los grandes, que hace girar y para la boyita lentamente, fue el primer grande de la tarde, pasó el kilo sin ninguna duda.
Seguidamente con la misma línea y a pocos metros, también pasó el kilo, sufríamos porque no teníamos el copo y los levantamos a mano, por suerte todo bien, no perdimos ninguno. Ese momento fue espectacular, capturamos unos cuantos de los grandes portes del Río de la Plata, como siempre los chicos con devolución obligatoria, hasta que de pronto se planchó y como consecuencia, el pique se cortó.La carnada mayormente fue salada, porque como comente al comienzo del relato, no estaba óptima, o sea sin carnada viva, producto de una avivada de esas que siempre empañan nuestro entorno.
El día genial, buena pesca, buen clima, y lo mejor la compañía de José Luis.
Así culmina éste relato para la comunidad Pezcalandia, pero también para todo apasionado por la pesca deportiva
Recuerden colocar el código de beneficio, que les otorgará un descuento adicional.
Tiramos las líneas y al derivar unos 50mts, ya acusamos el primer pique de un pejerrey de muy buena medida, algo que nos entusiasmó pero fue por poco tiempo, ya que los que venían eran pequeños.
La bajante se hizo pronunciada y nos hacía garetear a mucha velocidad, cosa que no conviene. Hacia el mediodía nos hizo recorrer 8kms. Agregamos otra capa para detener un poco más el garete, el viento estaba óptimo y el aire, era una caricia.José Luis, el amigo que me acompañó, cambió una línea a color rojo muy vivo y con 2 boyas y sin puntero, con bigotera, una de 25 y una de 5 cms.
A los 10mts acusó ese pique tan característico de los grandes, que hace girar y para la boyita lentamente, fue el primer grande de la tarde, pasó el kilo sin ninguna duda.
Seguidamente con la misma línea y a pocos metros, también pasó el kilo, sufríamos porque no teníamos el copo y los levantamos a mano, por suerte todo bien, no perdimos ninguno. Ese momento fue espectacular, capturamos unos cuantos de los grandes portes del Río de la Plata, como siempre los chicos con devolución obligatoria, hasta que de pronto se planchó y como consecuencia, el pique se cortó.La carnada mayormente fue salada, porque como comente al comienzo del relato, no estaba óptima, o sea sin carnada viva, producto de una avivada de esas que siempre empañan nuestro entorno.
El día genial, buena pesca, buen clima, y lo mejor la compañía de José Luis.
Así culmina éste relato para la comunidad Pezcalandia, pero también para todo apasionado por la pesca deportiva
Por Barba para Pezcalandia
Roberto Torgano
Olivos - Pcia Bs As
Tester Oficial Pezcalandia
