Llegan las vacaciones y surge una idea para una actividad en la montaña, de una semana o de varios días. Se comienza a recolectar el material, saco, hornillo, ropa… y de golpe se tiene un bulto de 40 kilos que arrastrar pegado a la espalda. Es el momento de pensar que algo se está haciendo mal si se quiere disfrutar del http://www.pezcalandia.com.ar/Categorias/ver/32 y del camino. Con los nuevos materiales, es momento de plantearse qué se puede aprovechar y qué habrá que renovar.
Mochilas más ligeras
Las viejas http://www.pezcalandia.com.ar/Categorias/ver/36 de alpinismo de 70 litros probablemente siguen siendo la mejor opción para ir de expedición a los Andes o al Himalaya. Si no hay que acarrear pesado material de escalada, una mochila de 30 litros debe ser más que suficiente, además de pesar mucho menos.
Hay que huir de las que tienen multitud de compartimentos, que nunca se usan, y cintas y gadgets que sólo aportan peso. Berghaus, Salomon o Black Diamond fabrican mochilas muy competentes, aunque no necesariamente baratas. Por un precio menor, el mercado se ofrecen mochilas de 30 y 32 litros muy competentes, aunque no se ajustan bien a tallas pequeñas de espalda.
Bolsas de dormir, pluma y fibra
Una buena bolsa de dormir http://www.pezcalandia.com.ar/Categorias/ver/34, de apenas 600 gr de peso, se comprime hasta ocupar un volumen de menos de un litro y funciona perfectamente a -5º. La fibra sintética es algo más barata, y ofrece parecida protección por un precio ligeramente inferior y solo unos gramos más de peso.
A cambio, es algo menos confortable y más difícil de comprimir. Es quizá uno de los elementos de confort en que más hay que pensar, ya que cada noche que se pase en la montaña será el principal factor para un correcto descanso. Si no se posee ya una bolsa de dormir ligera de pluma, el desembolso es variable, aunque es difícil encontrar una bolsa ligera y de calidad por menos de $1000.
La buena noticia es que es un material con una gran durabilidad.
Una funda de vivac incrementa el confort y protege de la lluvia. El peso oscila entre 200 y 500 gramos, y el volumen es de 1/2 litro aproximadamente.
Esterillas y cocina
Las esterillas que se doblan para ocupar poco volumen y peso son las ideales, frente al viejo “rollo” de neopreno. Lo ideal es una esterilla cómoda, y basta con una longitud que llegue desde el cuello hasta las rodillas,contando con usar algo de ropa como almohada y el macuto para protegerse los pies. Un paquete de 20 x 10 cm. es, en la actualidad, suficiente para desplegar un colchón de 1,20 metros por 52 cm.
Donde más peso se puede ahorrar es en la cocina. Los pesados “primus” y hornillos, deben dormir el sueño de los justos. Aunque lo ideal sería llevar solo una navaja multiusos, para cortar embutido y desayunar y cenar en refugios o poblaciones, lo cierto es que si se duerme en la montaña, en travesías largas, no hay más remedio que llevar algún producto deshidratado que cocinar y café caliente.
Un quemador “Primus” de última generación que se adapta a un cartucho muy ligero, anda por los 75 gramos. Una cazuela, un vaso y algún plato pueden ser muy ligeros y caros (titanio) o de peor calidad (aluminio). Aquí hay que mirar el bolsillo, y bastante, y es difícil reducir.
Carpas ultraligeras
En un trekking de varios días no siempre es posible encontrar un buen vivac o un refugio al final de la jornada. Aquí sí que no hay demasiado problema: las tiendas que se fabrican en la actualidad no llegan al kilo de peso y son de montaje rápido y resistentes. Una simple lona por encima del vivac, fijada a piedras o árboles puede sacar a más de uno de un mal trago, aunque lo mejor es echar un vistazo a los productos actuales ultraligeros y después decidir.
Lo malo es que en este apartado también se da la paradoja: menos es más (caro).
Por Juan Antonio Nuevo Benítez
Para Pezcalandia
Fuente http://www.suite101.net/