Desde Pezcalandia queremos contarles, que los señuelos de paleta larga "picoteaban" el fondo rocoso de uno de los pedregales mas famosos y profundos de Paso de la Patria: El Planchón en el enlace, podrán ver las imágenes http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ptkNaWziJfg
Habíamos capturado un hermoso dorado de diez kilos en una pasada anterior por lo que tanto quien esto escribe como Claudio mi compañero, empuñábamos las cañas con la tensión propia de quienes esperan que en cualquier momento sobrevenga la acción. Nuestro guía Lonchi , un experto en la pesca del surubí, nos alertaba cada tanto para que estemos atentos pues en cualquier instante podía llegar el momento mágico de la rotunda bajada de caña.
Al pasar por el lugar clave de la piedra, Lonchi se detuvo dejando el motor en marcha. Los señuelos “picaban” violentamente el lecho y el multifilamento transmitía el movimiento a la punta de las cañas que bajaban y subían bruscamente.
De pronto la caña de Claudio se levanta abruptamente hacia adelante indicando que “abajo”, en las profundidades algo había aflojado la tensión del multi. Lo que vino después fue una secuencia vertiginosa de acciones y voces que se superponían. La caña de Claudio luego del “afloje” bajó la punta violentamente hasta la superficie del agua. “¡Pescado !” dice Claudio , Lonchi grita “¡tomó de boca!!!!”, mientras aceleraba la lancha para garantizar la clavada.
Sobrevino una hermosa lucha de mas de 20 minutos fielmente testimoniada en el video que acompaña este artículo.
El surubí salió tres o cuatro veces a la superficie para volver a tomar fuerza y pegar una nueva corrida hacia la profundidad.
Luego vino el momento del izado y la secuencia de fotos en el medio de la algarabía general. Era una bestia de casi 40 kg que había sido engañado por una banana paleta larga Alfer`s de color negro os con vivos naranjas.
La técnica de Lonchi, le permitió al gran ejemplar cazar el señuelo y no ser robado por el mismo. El afloje describía el momento de la toma a favor de la dirección de la lancha y la violentísima bajada de la caña posterior, el momento en que el bicho se da vuelta y comienza su rauda carrera en dirección opuesta.
Devolución:Momento memorableLuego de las fotos, había que proceder a la devolución del ejemplar.
Realmente el majestuoso surubí se merecía un lugar especial. Aguas debajo del Planchón donde habíamos entablado la lucha final, aparece en el medio del río, una enorme banco de arena conocido como la Isla Anteojito. Ese era el lugar. Rumbeamos hacia “La Anteojito” y detuvimos la lancha contra el arenal. Claudio comenzó a reanimar al gran pez en las translucidas aguas costeras del banco. Nosotros testimoniábamos el momento mientras disfrutábamos los cada vez mas firmes indicios de recuperación.
El coletazo final con el surubì perdiéndose en las profundidades fue el telón mágico de cierre de una historia que había comenzado casi una hora antes en el Planchón.Historias maravillosas de las que no se olvidarán nunca.
Una mas que nos regala nuestro río Paraná..-
Queremos agradecer los contenidos Daniel Calabrese de tigredelosrios.com.ar