Cuando mi primo me propuso una salida de pesca a los lagos del sur, terminé de convencerme que debía empezar a pescar con mosca. No contaban con mucho tiempo para los preparativos, por lo que le pedí a Jorge Blanez que me recomendara un buen equipo de mosca, y así fue como me hice de una caña de acción siete, un reel, líneas de profundidad y flote, y algunas moscas que me preparó Mauricio Maschi, quien además me dió unas clases.
Nos fuimos hacia el bellísimo Lago Traful con Néstor Bustos, Pedro Varela y el organizador y experimentado Pablo Gabriel, quien me enseñó algunos secretos de esta maravillosa pesca.
Salimos de La Plata y luego tomamos por la ruta 3 hacia Azul, luego la 226 y la 51 sur hasta Bahía Blanca, donde retomamos la 3 para empalmar con la 22 hasta la ciudad de Neuquén, desde donde proseguimos por la 237 hasta la paradísiaca zona del Valle Encantado, denominada Confluencia, punto en el que el río Traful vuelca sus aguas en el Limay. En ese punto y a través de la ruta provincial 65 (que va hacia la 234 o Camino de 7 Lagos), llegamos a Villa Traful. Este último tramo es de ripio y está en buen estado, lo mismo que el trayecto que sigue hasta la 234.
El hermoso paisaje estaba un poco opacado por la cenizas del volcán Puyehue, sin embargo esto no afectó la fauna ictícola, ya que los peces estaban en perfecto estado.
Después de instalarnos en las cabañas, nos dirigimos al lago Traful buscando donde vierten los ríos y arroyos sobre el azulado espejo de agua porque en esos lugares se reúnen los peces esperando que bajen insectos y larvas de los que se alimentan.
La pesca con mosca presenta muchas variantes, una de ellas es encontrar la mosca que simule lo que están comiendo los peces, otra es la línea, de profundidad o de flote, pero lo fundamental siempre es lograr un tiro con buena distancia y precisión.
Hacia el mediodía cambié la línea a flote porque el agua estaba muy calma con mosca seca, y logré un tiro cerca de una trucha, la cual tomó ferozmente el artificial, pegó una gran corrida, parecía que se vencía la caña, luego de una hermosa pelea de diez minutos aflojó y pude traerla; un hermoso ejemplar de trucha arco iris de 3,5 kilos.
Ya con eso estaba conforme.
Néstor y Pedro lograron 2 ejemplares cada uno de salmón del Atlántico, pescando con cuchara; Pablo, el mas experimentado, logró tres capturas más de truchas arco iris.
Las moscas más rendidoras para pescar en el lago Traful fueron las wolly wooger negra con cabeza roja, rabbit y secas que confeccionó Fabricio.
Río Malleo
De Villa Traful nos fuimos por el Camino de los Siete Lagos hacia San Martín de los Andes, nos hospedamos para pasar la noche y por la mañana tomamos la ruta 234 hacia Junín de los Andes; luego por la ruta 23 que va a Aluminé cruzamos el puente del río Malleo y doblemos a la derecha para adentrarnos a la reserva mapuche; luego de abonar 30 pesos por vehículo seguimos a la vera del río en busca de uno de los tantos lugares que éste ofrece.
Utilizando ninfas, obtuvimos una gran cantidad de truchas, diez por caña aproximadamente, pero de pequeño tamaño. Las moscas secas no las utilizamos por el fuerte viento.
La pesca en el río es más que entretenida, pero no obtuvimos buenos tamaños en las capturas.
Las moscas que empleamos en el río Malleo fueron phaisentail, stonefly, hear ears y prince.
Todas las capturas fueron devueltas al agua; no olvidemos que no se puede sacrificar ningún pez, siempre y tenemos que tramitar el permiso de pesca correspondiente.
La temporada que comenzó en noviembre se extiende hasta el primero de mayo.
Las modalidades de pesca utilizadas en la Patagonia son, por ejemplo, el bait casting, que consiste en la utilización de un señuelo artificial de cualquier tipo donde el peso para el lanzamiento está dado por el señuelo u otro adminículo (plomada, boya) y no por la línea.
Otra modalidad es la de la pesca con mosca o fly cast, que consiste en la utilización de un señuelo denominado mosca, unido a una línea especial para mosca o cola de ratón, lanzada por una caña apropiada para esa modalidad; el peso del lanzamiento está dado por la línea y no por el señuelo.
También está la pesca de arrastre o trollimg, en la que se utiliza un señuelo arrastrado desde una embarcación, cualquiera sea la impulsión de ésta.
Siempre se debe consultar el permiso de pesca, porque dependiendo del lugar, algunas modalidades de pesca, acopio y tallas de ejemplares están prohibidos.
Fuente Fernando Leo Mac Loughlin.