lunes, 4 de marzo de 2013

San Luis, pesca deportiva


Desde Pezcalandia, ponemos a difusión éste artículo de Villa Mercedes, hacia el sur hay pejerreyes en varios sitios. La construcción de diques amplió la oferta a los turistas.
La pesca en San Luis, como ocurre con la amplia franja de provincias mediterráneas que tiene el país, se desarrolla principalmente en ríos, lagos y lagunas con un interés creciente. 


Pero además, como hay una fuerte política de conservación y cuidado del agua, en los últimos años se han agregado al paisaje puntano una serie de diques, cuyos embalses también se van incorporando de a poco al mapa turístico-pesquero que invita a darse una vuelta por aquí.
Un paneo general sobre el mapa de la provincia, hace necesario poner el foco en el trayecto que va desde Villa Mercedes hacia el sur, en el límite con La Pampa.
En esa zona, alejándose apenas entre 20 y 120 kilómetros de la ciudad, hay al menos 80 lagunas para despuntar la pasión por la pesca, en las que sobre todo se saca pejerrey.
La laguna El Bombero, a 60 kilómetros de Villa Mercedes por la flamante autopista 55, es una de las preferidas, porque suele ofrecer ejemplares de entre 400 y 600 gramos. Como el predio también cuenta con asadores, baños y cocheras, es ideal para ir en familia y, más allá de tirar la caña, quedarse a pasar el día en un ambiente agradable.
Unos 20 kilómetros hacia el sur, siempre por la 55, está la laguna El Soven, donde se consiguen pejerreyes un poco más grandes,que pueden llegar a los 800 gramos. Son similares a los de la Primera Laguna (ver aparte), uno de los paraísos pesqueros más reconocidos de San Luis en el resto del país.

En toda la línea sur el pique se da con línea de fondo, plomada de 20 gramos y mojarra encarnada de cola a cabeza.
Dos variantes más cercanas a la capital en las que también hay pejerreyes son el lago que está en el corazón de Potrero de los Funes y el embalse del dique La Florida.

Allí, desde el puente que regula el flujo de agua, los sábados y domingos hay muchísimos pescadores que prueban suerte, muchos acompañados por la familia.
Además de la captura de pejerreyes, prevalecen en San Luis pesqueros ideales para quienes llegan en busca de truchas. La zona también es propicia para la obtención de buenos ejemplares de carpa, una especie menos codiciada para la degustación, pero de gran valor deportivo.
Este deporte que atrae constantemente enormes cantidades de pescadores de toda la Argentina. Puede practicarse en casi todos los cursos de agua de la zona, pero si lo que se busca es la especie multicolor de truchas, hay que optar por los ríos y arroyos, principalmente de las localidades de Merlo y El Trapiche. A diferencia de lo que sucede en los helados lagos del sur argentino, los ejemplares no superan el kilogramo, pero la desafiante actividad se torna fascinante porque ayuda el entorno tranquilo y el paisaje serrano, que invita a relajarse más allá del resultado final del día.
Diques, la nueva atracción. 

La construcción de diques abrió otra puerta a los pescadores locales y los que llegan en plan turístico. El San Felipe, por ejemplo, ya está instalado entre los favoritos del ambiente. Ubicado entre Tilisarao y Naschel, su espejo de agua de 1.200 hectáreas retiene el flujo del río Conlara.
Desde la capital se accede por la autopista 20 y luego la 55 hasta la entrada de cualquiera de los dos pueblos. Hay que recorrer 140 kilómetros, pero queda mucho más cerca para los turistas que eligen Merlo, ya que sólo deben hacer 60 por la 55 en dirección contraria, de norte a sur.
Como tiene camping y un club náutico, el San Felipe puede satisfacer todas las necesidades del pescador y su familia. Según un relevamiento de la revista Week End, la pesca es con línea tipo Paternoster y dos anzuelos tamaño 2 o 3. De costa, con plomada de 15 o 20 gramos y embarcado con una más liviana, de 10 o 15. Las especies, de las cuales se pueden sacar hasta 30 en un día, pesan entre 300 y 700 gramos. El club náutico ofrece incluso la posibilidad de alquilar una balsa.
A sólo 50 kilómetros del San Felipe, se encuentra el dique La Huertita, al que se llega desde La Toma por la ruta 2 y luego el desvío por la 22 que va a Naschel. Tiene buenos rendimientos para el pejerrey, que se puede pescar con mojarra encarnada, línea paternoster con boya, balancines con boya y anzuelos número 3. Pero a diferencia del otro embalse, las instalaciones son más precarias, hay asadores y mesas en pobres condiciones y se necesitarían inversiones para embellecer el predio.
Hay otros diques, como el Antonio Agüero y el de Villa General Roca, en el que sólo se puede pescar de costa. Lo mismo ocurre en La Toma y el Vulpiani, además del Dique Chico. En cambio en La Florida y Paso de las Carretas, como ocurre en La Huertita y San Felipe, sí se puede pescar embarcado.

En todos los casos está permitida una caña por pescador con aparejos que lleven dos anzuelos como máximo.
Otro tip de Pezcalandia, para la comunidad.

Por Marcelo Dettoni 
Diario de la Republica
Photo  ilustrativa archivo Pezcalandia
Staff Pezcalandia Gabriel Lopez