En
Pezcalandia damos a difusión que tuvieron que evacuar la playa de Guarupá. Las
tarariras mordieron a dos adultos y a un menor. Aseguran que es por las altas
temperaturas
Tras los
repetidos ataques de palometas en
Misiones, Entre Ríos y Buenos Aires, ahora comenzaron
a morder a los bañistas las tarariras.
Ayer tuvieron que evacuar la playa de Garupá, en
Misiones, ya que los peces atacaron a dos adultos y un menor.
Los
ataques de las tarariras se produjeron en las últimas horas de ayer en las
playas de la localidad de Garupá, en las inmediaciones de la ciudad de Posadas.
Al menos dos adultos y una nena sufrieron mordeduras, por lo que se decidió
evacuar el balneario de esa localidad situada a unos 16,5 kilómetros de la
capital misionera.
El
episodio fue confirmado por el secretario de Gobierno del Municipio de Guarupá,
José Peralta.
“No
son ataques por hambre y por voracidad, sino por las altas temperaturas.
Nosotros tomamos las medidas necesarias para prevenir. Se hizo una evacuación
preventiva el sábado. Hay mucha gente que va al balneario, incluso turistas”,
explicó.
En los
últimos días se registraron ataques de palometas en las costas de Rosario,
Posadas y hubo denuncias de que estos peces también mordieron a personas en el
río de La Plata ,
en jurisdicción del partido bonaerense de Vicente López, donde se reportaron
seis heridos la semana pasada. Las palometas atacaron antes de las fiestas por
lo menos en tres oportunidades y en distintos sitios.
El
primero de ellos, el más importante, ocurrió en Rosario durante la Navidad , cuando alrededor
de 60 personas, entre ellas una niña que sufrió la amputación parcial de un
dedo y un niño con fractura expuesta, fueron atacadas por un cardumen de
palometas.
Un día
después, al menos 5 personas volvieron a sufrir heridas en la costa misionera,
más específicamente en el balneario de Villa Lanús, al norte de Posadas.
La
palometa negra y la amarilla tienen presencia en ríos de la región, como el
Uruguay, Paraguay, Pilcomayo, Paraná, Uruguay y Río de la Plata , y son carnívoras.
Actúan con un nivel de temperatura alta en el agua, condición que crea el
contexto para se desplacen y busquen alimento.
Fuente
Los Andes