Cálida,
querida por la gente y sencilla, Soledad disfruta de sus escapadas de pesca
para lograr despejar la mente y compartir gratos momentos con su familia. Su
marido, Jeremías, es otro gran fan de nuestro deporte.
Soledad
Pastorutti fue madrina de la Fiesta
Nacional del Dorado en su 50ª edición y Viva la Pesca la entrevistó para
conocer su pasión por la pesca: "Siempre me gustó mucho pescar, desde
chiquita he ido con mis tíos y con mi papá
en Arequito a un arroyito, o a pescar
pejerreyes en Melincué.
Pero
a mí lo que más me gusta es el río Paraná, sobre todo pescar dorados en Paso de
la Patria: tuve el honor de pelearlo y también de devolverlo. Los pescamos de
embarcados, siempre probando varias técnicas, como la pesca con señuelos y
haciendo trolling, pero también con carnada. A mí me gusta aprender: me gusta
ver como los guías te preparan las cosas, como te encarnan... pero cuando voy
con mi marido, me gusta hacer todo sola".
"Estar
en Paso de la Patria, a la tardecita por el río, embarcados, y que te empiecen a saltar
dorados por todos lados, es un espectáculo que no tiene igual. A mí de por sí
me encanta el río, disfrutar de esos momentos. Eso sí, no puede faltar el
mate", dice esta notable artista que sueña con volver al norte correntino a compartir una pesca en
familia, con su esposo Jeremías Audoglio y sus nenas.
- ¿Cómo nació este amor por Corrientes y su
exquisita pesca deportiva?
-Teníamos amigos en Corrientes capital que nos
ofrecían su casa de descanso en Paso de la Patria. Las primeras vacaciones en
familia en los meses que no trabajamos tanto, nos íbamos al Paso y
disfrutábamos de ese lugar hermoso. Allí conocimos algunos guías de pesca, y
empezamos a salir con Pepino Mota y el Gordo Báez.
-Mas allá de la diversión compartida en familia,
artistas como el Chango Spasiuk nos hablaron de la sensación
"terapéutica" que les daba la pesca mas allá de lo que es capturar un
pescado. ¿Te pasa algo parecido?.
-La pesca tiene mucho de silencio y es lindo estar
como meditando, hablando con el interior de uno. No estás errado cuando decís
que la pesca es mucho mas que sacar un pescado. En un momento es como que te
vas... si tenés una boya, la mirás y te vas... no se adonde pero la mente se te
pone en blanco, los problemas pasan a segundo plano, uno está en un lugar de
goce. Y de repente el pique te vuelve a esa realidad de estar ahí, pescando.
Por otra parte, si bien a veces vamos en grupo y disfrutamos a nuestra manera,
vale la pena detenerse en el paisaje de este país tan maravilloso que es la
Argentina y que tiene cosas que no podés creer... yo recorrí todo el país, pero
cuando voy de turista es cuando más lo disfruto, y me encanta detenerme en
momentos especiales, como el de un atardecer en el río. Fui a muchos lugares,
me encanta conocer, soy una convencida de que la vida es para disfrutarla. Pero
en la pesca uno encuentra una cosa diferente: mi marido se va cada tanto a
pescar y -según él- esa es su terapia y vuelve renovado. La satisfacción total
se da cuando hay buen pique.
-Tiempo atrás en tu programa de Canal 7 Ecos de Mi
Tierra, te vimos pescando dorados con Mario
Bofill.¿Mezclaron música litoraleña con buenos piques?
-A Mario ,
que es un grande de la música del Chamamé y de Corrientes, lo invitamos a hacer
una nota fuera del estudio con la intención de que el programa viajase. Así que
como en Corrientes se pesca y a los dos nos gusta, Mario
accedió a hacer una nota ahí en Paso de la Patria. Esa vez no pescamos, pero
charlamos un montón, hubo música de por medio, nos invitaron después a comer un
dorado a la parrilla.
-Siendo del sur santafesino, lugar con varias
lagunas, ¿Tuviste oportunidad de pescar pejerreyes?
-Sí. He pescado en la laguna de Melincué y en el
Dique Cabra Corral, en Salta. Me gusta pescar pejerrey, pero me gusta más la
variada, adivinar que es lo que va salir de acuerdo al pique. Es más divertida.
Fuente
Diario Popular