Desde Pezcalandia, ponemos a difusión una nota
de los colegas de Coto de Pezca.
Ellos dicen que muchas marcas de pesca, tienen
surtidos enormes y variadísimos de este tipo de señuelo, lo que convierte a los
mismos, muchas de las veces, en “atrapadores” de pescadores,
obnubilados y casi hechizados ante tal miríada de formas y colores, lo que les
lleva –a mí incluÍdo- a comprar a tontas y a locas, un arsenal de objetos que
jamás cualquier tipo de pez asociaría con comida.
Lo que intentaré hacer en este artículo es
mostrar –vía edición fotográfica- una lista, lo más somera posible, de vinilos
que están testados por mí y mis compañeros de tribulaciones pesqueras y que,
por tanto, está sobradamente demostrado que son del gusto de los depredadores
entre otros el lucio y la lucioperca.
Antes, sólo destacar
una serie de cuestiones que, siendo lógicas por su obviedad, muchas veces
olvidamos: Siempre hay que adaptar el artificial al escenario donde vamos a
llevar a cabo nuestra jornada. No utilizaremos vinilos grandes en aguas donde
los peces no tengan un gran tamaño, pero si lo que buscamos es ejemplares de
buen porte no estará demás hacer lo contrario, es decir, vinilos de hasta 14
centímetros , ya que un buen esócido o pércido al calibrar el esfuerzo de un
posible ataque valorará la cantidad de alimento a conseguir, lo que muchas
veces hace que un artificial pequeño no le merezca el esfuerzo del ataque, pero
uno grande su básico cerebro sí lo considerará apetecible y que el esfuerzo le pueda
merecer la pena.
Tampoco es conveniente utilizar colores
estrambóticos en aguas límpidas. Aquí nos decantaremos por colores naturales,
es decir, del mismo que los peces presa que puedan poblar las aguas donde pesquemos.
Los colores verdosos son un cheque al portador, más concretamente para el
lucio, que practica el canibalismo de congéneres de menor tamaño como una de
las fuentes principales de su dieta; y la imitación de alburno (pez pasto
extendido por la mayoría de las masas de agua donde habitan estos dos
depredadores) nunca debe faltar en nuestra caja de señuelos.
Si
buscamos al depredador en aguas tomadas o en zonas profundas los colores
blanquecinos y amarillos, sobre todo si son fosforescentes, serán los mejores.
Ya sabemos que estos depredadores detectan a sus posibles presas más mediante
la línea lateral que por el sentido de la vista, por lo que habrá que buscar
vinilos que tengan gran movilidad para así hacer que su desplazamiento en el
agua sea más notorio para el lucio o la lucioperca. El mover el vinilo a saltos
haciendo que el jig golpee el fondo también ayudará a que el pez descubra o
note la presencia del señuelo. Sobra decir que si el fondo está cubierto de
vegetación será inviable esta forma de pesca por los constantes enganches, así
que lo más efectivo será una recogida lenta con paradas intermitentes para que
el vinilo recupere la profundidad perdida en la misma si lo que pretendemos es
pescar lo más cerca del fondo, cosa totalmente recomendable, ya que el
depredador normalmente estará pegado al mismo y no a medias aguas.
Señuelos
fexibles blandos para todos
Por
tanto, en este artículo adjunto algunos link de que tenemos disponibble en
cuanto a vinilos, todos sobradamente probados, algunos más del gusto de los
esócidos, otros de los pércidos, y algunos otros que en acción de pesca serán
atacados indistintamente por cualquiera de los anteriores. Pero, nunca
olvidemos que si algo es importante para calibrar la supuesta efectividad de un
artificial, y más concretamente de los vinilos, es… “la fe”, es decir, cuanto más confianza tengamos en un
señuelo, aunque sólo sea por simple estadística, pescará más que otro, ya que
lo utilizaremos durante más tiempo que el que “suponemos” poco efectivo. Así
que, y teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, os recomiendo que probéis
los vinilos que os muestro, pero sin que dejéis de seguir pescando con los que
mejor os vayan y mejores resultados os consigan, o alguno de parecidas
características a los expuestos.
Algunos
modelos ya disponibles en nuestra tienda, sólo un click
http://www.pezcalandia.com.
Por
último, sólo aconsejaré que siempre se utilicen vinilos que tenga gran
movilidad, tanto lateral como, por supuesto, de la cola, sea ésta imitación de
aleta o en forma de tirabuzón. Y que en nuestras jornadas de pesca, no
carguemos con un sinnúmero de éstos, sino que siempre llevemos un máximo de 5 ó
6 modelos, que al fin y al cabo serán los que utilizaremos, descargándonos de peso, sobre todo si pescamos
desde orilla, a la vez que de dudas a la hora de elegir el que creemos más
adecuado. Además, si los peces están activos no discriminarán mucho lo que les
pase por delante de las narices.
Fragmentos
e ilustraciones
Coto
de Pezca
Prensa
y difusión
Carolina
Herrera
Para
Pezcalandia
