Desde
Pezcalandia difundimos las consecuencias de la gran tormenta, que asoló las
zonas montañosas de Nepal hace dos semanas. No se limitan a los 43 muertos
cuyos cuerpos ya han sido recuperados, ni a los 514 evacuados en 70 vuelos de
helicóptero, ni a los probables desaparecidos que aún no hayan sido encontrados.
Ahora
es el momento en el que tanto el gobierno nepalés y la opinión pública del país
e internacional, como las empresas legales de trekking en Nepal, buscan
responsables, motivos, y empiezan a plantearse la toma de medidas que en un
futuro eviten desastres similares en un país tan dependiente del turismo de
montaña como aquel.
Como decíamos, han sido finalmente 43 los cuerpos recuperados y 514 personas
rescatadas en 70 diferentes vuelos de helicóptero a lo largo de los días. 22 de
los fallecidos eran nepaleses que trabajaban en los diferentes trekking y
expediciones, y los 21 restantes ciudadanos de Canadá, Israel, India, Japón,
Polonia y Eslovaquia. 310 de los evacuados eran extranjeros. Se ha comprobado
que muchos de los locales y extranjeros carecían de preparación e iban
pobremente equipados.
Se trata, sin duda, del mayor operativo de rescate jamás realizado en el país
del Himalaya, dato que confirma la Himalayan Rescue Association.
En general, se puede resumir diciendo que todo indica algo que ya se sabía: si
bien la tormenta de nieve fue atípica para la época, y especialmente fuerte, el
Gobierno no está preparado para lanzar a la zona alertas meteorológicas, y la
mayoría de los que realizan estos trekkings, como fue el caso de los atrapados,
no llevan la equipación adecuada, ni tienen los conocimientos suficientes para
afrontar una situación así, debido a una minusvaloración de la montaña por
desconocimiento.
Y esto incluye a muchos guías.
Análisis y primeras propuestas de medidas
Aunque ya han pasado dos semanas, es posible que siga habiendo desaparecidos:
por un lado, los nepaleses no tienen obliga ción
de registrarse para trabajar en la zona, así que quizás no se sepa de algunos
locales; por otro, se teme de la presencia de personas extranjeras
desaparecidas no registradas.
El gobierno nepalés ha confirmado que va a regular la situación y aumentar el
control: “Tras lo ocurrido nos hemos dado cuenta de que
nadie cumple las normas”, afirma Yadav
Koirala, uno de los coordinadores del gobierno en el rescate. “Han fallado los mecanismos a todos los
niveles.”
Se anuncian las primeras medidas, que aún hay que confirmar: obliga ción de contratar guía local, y de llevar GPS
que permita una rápida localización. Y por su parte, el gobierno promete
mejorar el sistema meteorológico y su rápida difusión en la zona.
La cronología parece indicar que, en un primer momento, los partes
meteorológicos no fueron los adecuados, lo que retrasó el aviso a los puestos
policiales de la región del Annapurna, adonde llegó demasiado tarde. Además,
una vez recibido, es muy complicado para estos puestos avisar a los diferentes
lodges y lugares en los que se encuentran los trekkers y montañeros.
Así que el Gobierno anuncia que lo primero que pretenden es crear un sistema
rápido que no solo ponga en alerta a los puestos policiales, sino también a
todos los lodges en los diferentes puntos de los trekkings, lo que permitirá
avisar a todos los senderistas y montañeros, y a estos consultar, en muchos casos
a diario, el parte meteorológico.
El gobierno también ha anunciado un programa de refugios en los trekkings más
populares, además de hacer autocrítica: “No podemos echar la culpa del desastre ocurrido al tiempo. El
sistema al completo falló, y es nuestra responsabilidad proteger a los turistas
y a los ciudadanos nepaleses.”
Tanto el Gobierno nepalés como otras fuentes han manifestado que, según los
testimonios de los supervivientes, muchos de los que quedaron atrapados en la
tormenta no iban con el equipo necesario para afrontar una situación así en
altura, y muchos guías no tenían la experiencia necesaria, ni tampoco el
equipo. También ha preocupado mucho a los regidores de Katmandú la evidencia
del gran número de turistas y trekkers no registrados que se encontraban en la
zona.
Falta de experiencia, minusvaloración de la
montaña
Lo acontecido ha puesto sobre la mesa dos problemas de los que se viene
hablando desde hace ya un tiempo:
Por un lado, los numerosos nepaleses sin
preparación ni medios que trabajan como guías baratos de forma ilegal.
Por otro, el gran número de personas, especialmente jóvenes, sin equipamiento
adecuado y sin ninguna experiencia en montaña, que han convertido un trekking
en el Himalaya nepalés en un hito más de sus vacaciones a través de Nepal o
Asia, y que además evitan por todos los medios el pago de ningún registro y la
contratación de guía. Como mucho, de algún porteador.
La mayoría de ellos, por absoluto desconocimiento del medio, ignoran los
problemas que un trekking de altura en montaña de esta índole puede acarrear,
ya que se informan por blogs y foros de viajeros que en muchas ocasiones,
basándose en que ellos no han tenido problemas, minimizan lo que pueda pasar en
la montaña, y animan a realizar estos trekkings sin el material y los
conocimientos adecuados, además de ahorrándose un guía, afirmando que no es
necesario.
No es difícil leer en ellos cosas del estilo: "no hace falta guía, lo hace mucha gente y les sigues, está
señalizado", o incluso "no hace tanto frío, yo lo hice solo con este equipo y me fue
bien", ignorantes de la drástica modificación en las
condiciones de un trekking a esa altura que pueden ocurrir si el tiempo cambia.
Esto indica no sólo que piensan que no hace falta guía, sino también un mínimo
de experiencia en orientación en montaña, mapas, etc, para realizar una
travesía que puede superar los 5.000m de altura.
Los testimonios de los grupos supervivientes han sido numerosos acerca de la
falta general de equipación entre los atrapados en la tormenta, con las fatales
consecuencias de hipotermia conocidas. Esto incluye, principalmente, la
preparación y equipación de algunos de los guías y algunos de los grupos de
rescate, incapaces de hacer frente a una situación así.
Desde el otro lado, Mohan Krishna Sapkota, portavoz del Ministerio de Turismo,
aun reconociendo la falta de previsión de las alertas meteorológicas, la
responsabilidad del gobierno, y el problema de los guías, ha cargado contra los
numerosos turistas, según él mal equipados, solos, y sin experiencia, que no
siguen las reglas y que además se encontraban en la zona sin permiso de
trekking. “Esto no se va a tolerar más.”
Ha afirmado que se va a incrementar mucho el control, y que el gobierno estudia
la obliga toriedad de llevar guía
titulado y localización por GPS.
Lo cual, dicho sea de paso, no servirá de mucho si a la vez no se trabaja en
terminar con los que ellos consideran guías piratas, preferentemente
empoderándoles y formándoles, aprovechando la situación para mejorar las
condiciones de vida de los locales, y consiguiendo además ese mayor número de
guías titulados perfectamente formados que serán necesarios si la contratación
de uno de ellos termina siendo obliga toria.
Algo similar ya se ha hecho allí, con notable éxito, conjuntamente entre Nepal
y la UIAA, con los guías de alta montaña.
Fuente
Barrabes