Amigos
de Pezcalandia, a pesar del incremento notable en la altura del Río Paraná,
seguimos pescando en el delta Rosarino.
No
es fácil predecir que pesca vamos a hacer, ya que la inestabilidad del agua,
hace que debamos adaptarnos al día elegido.
Con
momentos de aguas revueltas y turbias, el dorado con señuelo está difícil y hay
que pasar a la carnada. Por el contrario, los patíes y amarillos están
hiperactivos en ésta época.
Lo
mismo ocurre con el surubí, días buenos y otros no tanto.
Con
respecto a las tarariras, hay de las buenas, pero con el crecimiento del río,
van subiendo a los campos inundados, lo que hace que las tengamos que buscar, pero
cuando aparecen y las activamos, hacen entretenida la jornada,
indefectiblemente, pescándolas con antienganche.
En
fin, mucha agua en esta época nos asegura un buen ciclo reproductivo, del cual
se verán resultados las próximas temporadas, mientras tanto, hay pesca para
divertirse, y sobre todo, para sorprenderse.
Por
Lucas Gabriel Santángelo
Guía
Profesional
Colaborador
Pezcalandia