En Pezcalandia difundimos que la captura del dorado
representa una opción más para los pescadores, ante un mercado creciente a
pesar de la prohibición y la omisión de las autoridades de Conapesca.
Solo
quien niega su existencia, no se deslumbra por el brillo que emana el dorado en
las pescaderías locales, en marisquerías y en restaurantes del país.
Dorado,
mahi mahi, lampuga, perico y otros nombres más tiene este pez apreciado por su
carne blanca en Estados Unidos, el Mediterráneo, Asia y Perú.
En México, por ley está
prohibida la pesca comercial. Aun así, esta especie se encuentra en los
comedores de distintas regiones del Pacífico y del Golfo de México.
Esto se debe a que gran
parte del año, los pescadores ribereños capturan este pez para el consumo de
los mexicanos y para venderlo al extranjero, en especial a Estados Unidos.
La cantidad de dorado que
se pesca en las costas de Sinaloa, Sonora, Baja California y Nayarit no está
cuantificada.
Un estudio del Centro de
investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), Evaluación biológico-pesquera
del dorado, en 2007 reportaba que los pescadores ribereños llegaban a capturar
hasta mil 500 kilos diarios de distintas especies, entre ellas el dorado, seis
días a la semana en temporadas de seis meses al año, o en algunos sitios como
Nayarit y Sinaloa todo el año.
El artículo 68 de la Ley
General de Pesca y Acuicultura de 1972 y posteriormente de 1992 deja
claro que la pesca de dorado solo está permitida para la actividad
deportiva-recreativa dentro de una franja de 50 millas náuticas, sin embargo,
existe un mercado creciente para esta especie.
La comercialización del pez
dorado en el mundo es grande. Tan solo en Sudamérica, Perú, Ecuador
y Costa Rica anualmente envían más de 100 mil toneladas a Estados Unidos y
otras miles más hacia Europa.
Posibilidad
abundante.
Estas exportaciones generaron
ingresos de más de 181 millones de dólares en el 2013.
En México, a pesar de
poseer un litoral de 11 mil 592.77 kilómetros cuadrados, el aprovechamiento
pesquero se enfoca en un 77 por ciento en el Golfo de California y solo en 10
grupos de especies, de acuerdo con la Asociación Comunidad y Biodiversidad
(COBI) tras realizar el proyecto La pesca ilegal e irregular en México.
El camarón es de las
especies que se exporta en mayor cantidad a Estados Unidos. En el 2013 se
vendieron al país del norte 88 mil toneladas. El 68 por ciento del producto es
de granja acuícola y solo el resto de captura.
Las autoridades de la
Comisión Nacional de Pesca y Acuicultura (Conapesca) solo tienen autorizada la
pesca incidental en un 30 por ciento en las embarcaciones de tiburoneros, mas
no así de ribereños. Lo cual genera controversia debido a que la población del
pez es abundante.
EL_DEBATE solicitó en
diversas ocasiones una entrevista con Alberto Castanedo Peñúñuri, director de
Inspección y Vigilancia, para la realización de este reportaje, sin tener
respuesta.
La carta nacional pesquera
de 2004, última fecha en que aparece la especie documentada, indicaba al dorado
como un pez abundante destinado a la pesca deportiva.
En el documento se
especifica: “Oficialmente no existe una pesquería comercial dirigida para la
captura de estas especies, pero el recurso está expuesto a capturas
incidentales en otras pesquerías (artesanales y de atún)”.
El estudio hecho por el
Cibnor en el 2007 coincide en que de acuerdo con los análisis hechos en Sonora,
Sinaloa y Nayarit, las poblaciones del pez son sanas y no se encuentra en
riesgo.
“Los valores
promedio de estos estimadores se equiparan a los reportados en otros grupos
biológicos, y específicamente con lo reportado para especies de peces con
niveles adecuados de variabilidad genética. Indicativo de poblaciones grandes y
con bajo impacto pesquero y ambiental, esto es, poblaciones sanas”, indica. En el sur de
Sinaloa, Jorge Ortiz Murray, presidente de la cooperativa Rafael Buelna,
desde hace varios años ha pedido a las autoridades federales, y en especial a
la Conapesca, cambiar las leyes para que los pescadores de su agrupación, y de
distintas partes del país, pesquen el dorado y no solo lo hagan quienes
practican la pesca deportiva.
La captura del perico, como
lo llaman en Perú, se registra al menos en todo el sur de Sinaloa, es por ello
que en las pescaderías de la localidad y en los restaurantes de Mazatlán se
encuentran estas piezas, que no siempre se encuentran en el menú, pero aparecen
en los platos en el mismo momento de ser solicitados por el comensal.
Este año, en el sur, las
capturas del pescado han sido escasas a consecuencia del clima, sin embargo,
cuando la especie abunda, las embarcaciones ribereñas de los muelles de
Mazatlán se organizan y se realizan embarques a otros sitios del país o del
extranjero, mencionó.
Ortiz Murray exhortó a las
autoridades a modificar las leyes aplicando un “criterio de humanidad”, pues
muchas veces la captura del dorado viene a resolver la mala economía de los
pescadores.
En el Pacífico mexicano,
los destinos de Los Cabos, en Baja California, y Mazatlán, en Sinaloa, son los
sitios donde se practica la pesca deportiva. Para empresarios de este rubro,
liberar permisos para la captura comercial del dorado iría completamente en
contra de lo ya ganado.
Lorenzo Valdez, trabajador
de pesca deportiva, enfatiza que permitir la captura comercial del dorado
implicaría acabar con un mercado turístico que desde hace años se mantiene.
Manuel Valdez, dueño de la
flota Sábalo, expresó que la pesca deportiva mueve un mercado turístico de gran
poder adquisitivo que genera buena derrama en la economía local, igual como
sucede en destinos como Los Cabos. A su negocio, prácticamente todos los días
llegan clientes, en su mayoría de la comarca lagunera y del centro del país, a
pescar.
El otro
negocio.
Valdez precisó que otro de
los puntos por los cuales tampoco estaría de acuerdo con la liberación de la
pesca del dorado, se debe a que ahora muchos de los clientes vienen a pescar
solo esta especie, y no el marlin o el pez vela.
Gerónimo Cevallos De Cima,
gerente de la flota Aries y vocal de la Asociación Estatal de Pesca Deportiva,
indicó que el turista que viene a la pesca deportiva a Mazatlán o Los Cabos, deja
en una estadía de cuatro días y tres de capturas de aproximadamente 4 mil
dólares.
En México, datos de la
Conapesca indican que la pesca deportiva de agua dulce y de mar deja una
derrama económica anual equivalente a 2 mil millones de dólares.
Pese a que la
comercialización del dorado se da a la vista, los decomisos por captura de esta
especie son escasos.
El año pasado, Conapesca
reportaba la detención el 31 de octubre de 2013 de un camión con 6 mil 800
kilos de dorado en Bahía de Kino, Sonora.
Otra detención se registró
el 16 de abril de 2012, en el mar de Acapulco. Inspectores de Conapesca en un
operativo detuvieron a dos personas por la pesca de cuatro dorados y carecer
del permiso de pesca comercial.
Fuente
El Debate